Review Titans: The Call is Coming From Inside the House

Review Titans: The Call is Coming From Inside the House

Durante una buena parte de mi vida, me he dedicado a escuchar prácticamente todos los fines de semana la radio deportiva, acompañándome en las jornadas futbolísticas. En la cadena que habitualmente escucho, el programa en cuestión solía contar con la presencia de un ex árbitro, al que tenían para que diera su opinión sobre las jugadas que levantaban más polémica, y también se popularizó la costumbre de preguntarle cuánto quedaba de encuentro, cuando éste se acercaba a su conclusión. Llevo haciéndome esa pregunta con la tercera entrega de Titans desde hace un par de semanas, porque esto ya es inaguantable.

En la review anterior comenté que se estaba notando que a la serie le costaba llegar a la recta final, porque, quizá en un intento de buscar una solución a los problemas de la segunda entrega, ya que han centrado esta vez la trama en el conflicto que asola Gotham (algo que me parece un acierto), se han metido en otro marrón: que el estiramiento de chicle se les ha notado demasiado. Este arco no da para una temporada de trece episodios. Y llevamos dos semanas (tres, si incluimos la del capítulo que vuelve Donna) en las que apenas se ha avanzado. Y encima la sensación generalizada es de “todo mal”.

Una de las cosas que más rabia me da de muchas de estas series grupales es que los dividen a todos, para hacer algo más que comprensible, que es darle espacio para desarrollar a los personajes y que tengan sus episodios de evolución y progresión, o al menos minutos propios. Quizá el máximo exponente sea The Walking Dead, y es un buen ejemplo de lo que no debería hacer una ficción que pretenda aspirar a algo más que rellenar minutos en la parrilla de la cadena de turno. De la misma forma que en la serie de AMC tenemos semanas que la atención se centra en un personaje que, seamos sinceros, a muchos de los espectadores nos da igual, aquí en Titans han hecho lo mismo esta vez, aunque repartiendo minutos, no ha sido tan escandaloso.

En el apartado de gente que me da igual está Kory. Si leéis mis reviews, sabréis que es un personaje que no me aporta demasiado, y al que le perdí el interés en la temporada anterior, cuando la relegaron a un segundo plano y dejó de aportar como en su año de debut. Su trama en este 2021 continúa sin servir de mucho al colectivo, algo más a ella, ya que todas esas escenas de visiones, y su conflicto con Blackfire, ha derivado en que, de una forma un tanto curiosa, ha recuperado los recuerdos necesarios para saber que, en realidad, la heredera legítima de Tamaran es su hermana, y que esos poderes nunca fueron suyos, y los ha despertado esta semana. Me alegro por ella, pero como me da igual, pues son minutos en los que mi atención disminuía.

Luego está el tema de Dick vs Jason. Qué buena habría sido una pelea con un Red Hood a la altura del Nightwing que nos ha ofrecido la serie. De las pocas cosas que defiendo de Titans es que el desarrollo de Dick Grayson durante estas tres temporadas ha sido el adecuado y necesario para un protagonista, siendo su evolución hacia Nightwing en la segunda lo mejor de la entrega. Ahora bien, de la misma forma que se ha cuidado el tránsito del anterior Robin, se ha dejado de lado a casi todos los integrantes del equipo, con desarrollos a trompicones, ejecutados con un mal timing, o desaparecidos durante buena parte de un año para luego acordarse de ellos y recuperarlos de aquella manera; en el grupo de desaprovechados está, cómo no, Jason. 

Ya en el arranque manifesté que si pretendían colarnos un Red Hood de esta versión de Jason Todd como villano de la temporada me parecía, cuanto menos, precipitado; porque este personaje y este actor no tienen empaque ninguno como para soportar el peso de alguien como Red Hood. Sobre todo en el marco temporal en el que se mueve la serie, con apenas meses de margen. Intentaron explicarlo con un capítulo propio, acepté pulpo, pero donde otros vieron un gran episodio, a mí siempre me quedó la mosca detrás de la oreja, porque nunca estuve conforme, y dudaba de que diera la talla en los momentos clave; este capítulo era uno. Al menos, son consecuentes con lo que es este Jason Todd: un muchacho acomplejado, abandonado, con un serio problema de autoestima, y que no es capaz de salir de la sombra de su padre adoptivo, Bruce. En el duelo que mantienen ambos pupilos del Caballero Oscuro se ve claramente la superioridad de Dick, y creo que no debería ser así. Solo se ve superado cuando llega la turba y se pone de parte (incomprensiblemente) del alter ego de Jason. Su nueva personalidad debería de ser alguien capaz de plantarse delante de Nightwing y no parecer un niño asustado. No creo que le vayan a dar la vuelta en estas dos semanas que quedan, porque no tengo ninguna confianza en los que están detrás de la serie, por lo que considero un fracaso rotundo de Titans el haber incorporado a Red Hood en esta temporada.

Y claro, luego queda la cuestión de cómo acaba Dick la contienda. Habría tenido un efecto mucho mayor si no nos estuvieran mostrando en paralelo que Gar y Rachel acaban de encontrar la fosa de Lázaro, por lo que toda la preocupación por el estado del protagonista se desvanece, porque sabemos que, de una forma u otra, volverá a la vida. Y seamos sinceros: si lo mataran, creo que no merece la pena seguir viendo la serie, in my opinion. En el 3×09 lo hicieron de nuevo con Rachel y la resurrección de Donna; cuando la joven había aceptado que ya no tenía que hacer nada entre las amazonas, y había hecho las paces con que su amiga estaba muerta, va y la devuelven a la vida, deshaciendo cualquier crecimiento personal que pudiera haber conseguido aprendiendo esa lección. Cuando una serie hace estas cosas, podríamos pensar que son errores puntuales, pero al poco tiempo vuelven a caer en lo mismo, así que es imposible tenerla en buena consideración, la verdad. 

Y por ahí anda Crane haciendo cosas nazis en la Batcueva, y yo sinceramente paso también de entrar en detalle acerca de él. Es un villano muy desdibujado, y comparto plenamente el diagnóstico de Bruce. Pese a la buena interpretación de Vincent Kartheiser, sabiendo que tuvo movidas con el equipo de la serie y que no volverá su personaje, creo que para el rol que ha tenido el Espantapájaros esta temporada podrían haber aprovechado a otros enemigos de la galería de rivales que ha tenido Batman en DC. Donna se ha reencontrado con Tim, y supongo que acabará encontrando al resto, pero vamos, tampoco me ha aportado demasiado hoy.

Rezo para que lleguen pronto los últimos episodios y cierre el ciclo de reviews de esta entrega. Aún tiene que pronunciarse oficialmente HBO Max sobre el destino de la serie, y viendo que muchas otras cadenas y/o plataformas renuevan sus productos incluso antes del lanzamiento de sus temporadas, o durante el transcurso de las mismas, me llama la atención que no la hayan renovado ya. Que eso no significa nada, que igual cuando concluya su emisión actual o en la DC Fandome del próximo día 16 lo comunican; pero, sinceramente, si la cancelaran, tampoco pasaría nada. Merecida sería, la verdad. Nos vemos en la próxima review.