Review Titans: Purple Rain

Review Titans: Purple Rain

Y se acabó. Titans ha concluido su tercera entrega y regresará con su cuarta próximamente, tal y como se anunció en la DC Fandome el pasado fin de semana. Yo ya no sé deciros si ha sido la peor temporada de todas, o una más en la lista de intentos fallidos de ofrecernos algo medianamente decente. Solo sé que quizá esta producción, ahora de HBO Max, sea actualmente una de las que tiene un potencial más desaprovechado de la ingente oferta televisiva que hay a día de hoy, y ya es decir. Vamos con la despedida.

En un momento dado del decimotercer capítulo, Dick les pide a sus compañeras que obren casi de la nada milagros. Creo que es un fiel reflejo de lo que ha sido la resolución, una concatenación de sacadas de la manga para lidiar con los frentes abiertos que han ido lanzando este año, menos que su temporada pasada eso sí, y casi todos relacionados con un único punto principal: Crane y el caos que pretendía desatar en Gotham. Primer ejemplo: que hubiera una agente de ARGUS infiltrada en la GCPD, y decida actuar justo al final de temporada, convenientemente. 

Si la semana pasada dije que quizá lo más reseñable era ver que Conner optaba por su lado Luthor en vez de por su lado Kent, tomando la decisión de cargarse la nave de Blackfire e impedir que regresara a Tamaran, esta vez tenemos una recogida de cable importante y al final el chico colaborando para la reconstrucción del vehículo que permita a la hermana de Kory marcarse un Poochie y marcharse porque su planeta la necesita. Sinceramente, si no vuelve a la serie, no la echaré de menos, y me hubiera gustado ver una mínima continuación de ese Conner abrazando su lado malvado, por así decirlo, incluso con Dick, por lo que le hizo cuando le noqueó con kryptonita, pero es lo que hay.

Lo más coherente de todo el desaguisado que ha sido esta entrega es que han mantenido que Jason no vuelva al equipo. Colabora para que el grupo detenga a Crane, pero él sabe que no va a ser aceptado y Dick tampoco es que insista mucho en el tema. Al menos, sus actos tienen consecuencias en ese sentido, y no es recibido con los brazos abiertos, a pesar de que Gar siempre creyera que quedaba algo bueno en su interior. Tampoco le echaré de menos si se va, pero me da la sensación de que le volveremos a ver, aunque espero que no termine juntándose con los Titanes pasado un tiempo, cosa que no descarto en absoluto, porque ya sabemos cómo se las gastan los responsables de esta serie. 

Además, el chico ha tenido esa conversación pendiente con un Bruce que regresa a Gotham, al que solo le ha faltado marcarse ese meme tan popular de Sailor Moon, diciendo aquello de que ya está mi trabajo hecho. Hacen las paces, a su manera, y cada uno se va por su lado. Repito, supongo que les volveremos a ver a ambos, pero si el chaval no apareciera de nuevo, no me causaría ningún trauma. Como casi todo que van introduciendo, han desaprovechado a Red Hood metiéndolo de manera abrupta, con un salto de un alter ego a otro muy precipitado, sabiendo además que el actor encargado de encarnarle no es que sea uno con un empaque apropiado, pero bueno, es mi punto de vista. 

Si nos seguís en YouTube o en Twitch (y si no, os animo a que lo hagáis), durante este año y pico de retransmisiones que llevamos, he aludido en varias ocasiones a un recurso narrativo que se conoce como la pistola o el arma de Chejov. Ese principio establece que si en una obra de ficción introduces un elemento, y haces alusión a él, lo tienes que utilizar. Trayéndolo a esta serie, el foso de Lázaro sería uno. Sirve para resucitar a Jason, y todos teníamos claro que iban a recurrir a él para devolver a la vida a Dick. No obstante, una cosa es que sea una solución puntual para un caso concreto, y otra muy distinta es que sirva para resolver de forma un tanto “milagrosa” la trama de la temporada, y además de la forma que se ejecuta.

Mucha gente menosprecia y denigra a las series del Arrowverso. Yo soy el primero que las critica, porque hay algunas que lo merecen sin duda, y han tenido etapas de dudosa calidad. Pero el uso que le han dado al foso de Lázaro en Titans me ha gustado bastante menos que el que le dieron en Arrow, sin ir más lejos. En la serie de Oliver Queen, bañar a alguien ahí tenía sus consecuencias; esto parece la piscina municipal, que todos se meten y salen airosos sin ningún tipo de secuela. Lo único que se aproxima al concepto de secuela es lo que vimos en el capítulo que Dick resucitaba, y tardó cinco minutos como aquel que dice en salir de ahí. Resucitar a tanta gente como vemos hoy debería tener algún tipo de consecuencia, pero es lo que hay, se quedará en nada y listo. 

Yo estaba preocupado con el cambio de Stargirl desde DCUniverse (plataforma original de ambas series) a The CW, pero, visto lo visto, la que parece haberse trasladado a esa cadena es Titans y la que ha cambiado a HBO Max sea la de CourtneySiento curiosidad por ver cómo son capaces de superarse la próxima temporada; para mal, me refiero. Cada año que pasa, Titans es peor. Esta vez, se han marcado un “parecía que sí”, con un arranque, al menos, digno, pero fueron perdiendo el norte como acostumbran, y la resolución está en la línea de despropósitos de todas los finales de temporada. Mirad si es patético que hasta se permiten el lujo de mofarse de cómo se cargaron a Donna en la Season Finale pasada, como si estuvieran orgullosos de ello o algo así, o queriendo cachondearse del anterior equipo de guionistas, porque, atención, esta temporada se suponía que los habían cambiado; llamadme loco, pero yo no he notado la diferencia de unos a otros, aunque la mona se vista de seda, mona se queda. 

Cuando regrese Titans, supongo que volverán las reviews a Casa Spammer; o no, ya veremos. En cualquier caso, os recomiendo que estéis atentos a nuestras redes sociales, ya que la semana que viene le dedicaremos un espacio en nuestro canal a la serie, para rajar de ella, porque otra cosa no merece esta serie. Ha sido un placer, y hasta la próxima.