Review The Falcon and the Winter Soldier: Power Broker

Review The Falcon and the Winter Soldier: Power Broker

De momento, no podría estar más contento con lo que estoy viendo en Falcon y el Soldado de Invierno. Cada episodio es mejor que el anterior, no se andan por las ramas y van al grano, adentrándose más y más en la historia que nos pretenden contar en estos seis episodios, y cuando hemos cruzado el ecuador de la entrega, la sensación es que lo mejor está por llegar.

Cuando digo que no dan muchos rodeos, me refiero, de entrada, al cold opening. El capítulo anterior lo cerramos con un vistazo a la celda de Zemo, el villano de Civil War y que interpreta Daniel Bruhl. En nuestro debate del 1×02 ya comentamos que todos teníamos claro que no iba a estar mucho tiempo más en prisión. La duda era saber cómo iba a salir. Lo que en otras series hubiera dado para casi la totalidad del episodio en cuestión, aquí te lo resuelven en los primeros cinco minutos. Sí, Sam y Bucky pretendían hablar con él para ver qué información podría tener sobre el suero del súper soldado que se inocularon los Sin Banderas… o eso es lo que querían que pensáramos. Porque mientras la audiencia y Sam creía eso, Bucky ya estaba un par de pasos por delante de todos y ya pone en marcha su propio plan de fuga de Zemo, y cuando aparecen los títulos de la serie, ya tenemos al trío reunido y listo para comenzar su misión. Fácil, rápido, y al grano. No hace falta más.

De momento, parece que Zemo no tiene conexión con los Sin Banderas. Remarco ese «de momento», porque estoy harto de encontrarme ficciones en las que las cosas parecen una cosa, y luego son otra. El episodio nos ha dado una buena ración del Barón, y nos ha mostrado a un hombre con recursos, a pesar de haber estado en una cárcel en Berlín durante años. La posibilidad de que todo este movimiento lo orquestara desde su celda no quiero descartarla todavía, porque yo creo que tendría mucha más gracia todo esto si realmente Zemo ha movido los hilos desde el principio. Además, venimos de Wandavision, con aquello de que si es tan obvio no será… y resultó ser, así que no, no eliminéis la opción de que este personaje sea la cabeza pensante de todo ese movimiento.

Fuente: Disney Plus España.

La búsqueda del origen del nuevo suero les lleva hasta Madripoor, una pseudo república anárquica gobernada por un tal Agente de Poder (apuntaos ese nombre) que, básicamente, es un paraíso criminal. Allí, tras una bienvenida un tanto complicada, como no podía ser de otra manera (si no, ¿qué gracia iba a tener?), se encuentran con una vieja conocida: Sharon Carter, interpretada por Emily Vancamp (Revenge, The Resident), a la que no veíamos desde Civil War, y que no salió muy bien parada, ya que apoyó la facción del Capitán América, y todos aquellos que estuvieron con él les persiguieron durante años. Acabó en ese lugar, y lo cierto es que la vida pirata parece ser la vida mejor para Sharon, no le ha ido relativamente mal, la verdad.

Ella les lleva hasta Nagel, un científico que fue capaz de adaptar la fórmula del súper soldado original que vimos en la primera cinta del Capitán América, sin necesidad de convertir al inoculado en una figura de acción; cualquier persona puede asumirla en su organismo y ganar los poderes que conlleva, como pudimos comprobar en episodios anteriores con los integrantes de los Sin Banderas. Y lo consigue gracias a la muestra que tenía la CIA de Isaiah, el hombre que conocimos la semana pasada y que fue uno de los sujetos de prueba del experimento americano años después de la Segunda Guerra Mundial, y quizá su único éxito… y también esto lo cojo con pinzas como lo de dejar abierta la opción de Zemo como cerebro de la operación; igual en próximos episodios nos cuentan más de los planes desarrollados por el gobierno estadounidense a lo largo de los años, incluso puede que conozcamos a algún otro súper soldado; tampoco lo descartéis del todo aún.

Fuente: Disney Plus España.

Huelga decir a estas alturas que las escenas de acción están a la altura de otras grandes producciones del UCM anteriores, ¿verdad? Por una de las razones por las que me está gustando cada semana más Falcon y el Soldado de Invierno es porque mis expectativas en escenas de acción eran altas, y veo que están cumpliendo con creces. Toda la parte de Madripoor tiene grandes momentos, y podríamos haberlas visto en cualquier de las películas lanzadas en estos años que han construido la franquicia. Poco más se le puede pedir.

Sobre el regreso de Sharon, me ha llamado la atención la escena final. Sí, acuerda con Sam que le ayude a conseguir un indulto para poder regresar a Estados Unidos, pero esa conversación me deja la duda de qué está tramando realmente. Me imagino que la volveremos a ver antes de que acabe todo esto.

La última parada antes de cerrar el episodio es Riga, en Letonia. Allí, los Sin Banderas han atacado un centro de este grupo que nos introdujeron la semana anterior, el Consejo de Repatriación Global. La organización, bajo la que opera John Walker (ojo a esto), se supone que se dedica a ayudar a toda aquella gente que perdió su hogar tras el chasquido de Thanos en Infinity War, y que tras el regreso de la mano de Bruce Banner en Endgame, ya no pertenecía a ningún lugar. Y he utilizado el verbo «suponer» porque no me fío ni de mi sombra, y viendo que la actitud de Walker en cuestión de dos episodios ha empezado a ensombrecerse, y que si malpiensas, muchas veces acertarás, tampoco descartaría una tapadera para algo más que estén desarrollando en la sombra desde el Gobierno estadounidense. Los Sin Banderas asaltan un centro de suministros, llevándose consigo las existencias que, casualmente, tenían almacenadas sin ser utilizadas y que podrían servir para seis meses (¿no os suena a cierta situación real con unas cuantas vacunas guardadas en Italia y que almacenaba cierta empresa?).

Fuente: Disney Plus España.

Y en la capital letona, tenemos la despedida del episodio, con un Bucky que descubre que no están solos en su misión, sino que la nación de Wakanda está presente, porque no pretenden dejar a Zemo irse de rositas tras la muerte de su anterior rey, el padre de T’Challa. El personaje en cuestión que sale en este episodio, si no recuerdo mal, era la escolta real que llevaba el actual Black Panther en Civil War, pero podría equivocarme y ser un personaje nuevo. En cualquier caso, con la monarquía wakandiana hemos topado, y a ver qué decisión toman la semana que viene al respecto.

Quedan solo tres episodios, y la trama sigue evolucionando favorablemente. Sin necesidad de hacer que nos devanemos los sesos buscando pistas que no existen, o sin plantearnos problemas que solo están en nuestras mentes, Falcon y el Soldado de Invierno está garantizando una buena dosis de acción semanal, con una trama interesante y que crece con cada episodio, y que rinde a la altura de las producciones cinematográficas. Solo pedía esto, y me lo están dando, así que, por mi parte, todo bien por el momento. Nos vemos en la próxima review.

PD: hoy no tendremos Watch Party, pero haremos en los próximos días el análisis en nuestro canal de Twitch de este episodio, así que estad atentos a nuestros perfiles de Twitter y Facebook, que anunciaremos cuándo lo llevaremos a cabo.

PD 2: podéis ver en nuestro canal de YouTube el análisis de este episodio.