Crítica: Avengers Endgame

Crítica: Avengers Endgame

Llegó la que seguramente sea la película más esperada del año y la que muy probablemente se pelee con el episodio IX de Star Wars en términos de taquilla. El universo cinematográfico Marvel llega a su punto decisivo, ese punto en el que muchas otras obras han fallado estrepitosamente, su conclusión o al menos el del ciclo que empezaron hace más de una década. Aquí tenéis nuestra crítica sin spoilers de Avengers Endgame.

Épica, la única palabra con la que se puede definir Endgame es esa y casi tengo la sensación de que podría cerrar la crítica en este mismo párrafo con la seguridad de que os he contando todo lo que debéis o necesitáis saber sobre ella. Desde el primer momento se siente como el clímax a todo lo vivido, es consciente de que esperamos y decide arrancar totalmente en caliente sin apenas darte tiempo a asimilar que has entrado en la sala para acto seguido llegar a un silencio y empezar la auténtica Endgame.

Tras su frenético arranque aparece ante nosotros una película que es fácil de dividir en tres actos: duelo, una vista atrás a todo lo que ha vivido Marver Studios hasta la fecha y la gran batalla final. La estructura no es para nada revolucionaria y sigue un poco el ABC de cualquier narración, pero lo hace realmente bien y a cada paso logra incrementar perfectamente la sensación estar acercándonos al final de un largo camino, un final que cuando llega logra evocar un “para este momento hemos estado esperando”. No busca reinventar la rueda porque ni quiere ni debe hacerlo pues su labor no es mantener al espectador en el asiento, es hacer que en el momento justo sea este quien decida levantarse de él.

No quiero entrar mucho en detalles de la trama, la cual me ha parecido un tanto predecible en su tramo final pero que no por ello me ha parecido menos disfrutable y en cierto sentido creo que nadie viene a ver Endgame esperando giros locos de guión de última hora, pero por el contrario sí que se puede decir (y esto es probable que sea fruto de una gran campaña de marketing en la cual han intentando contar lo menos posibles) que durante su primera mitad logra descolocar al espectador de tal manera que no sabe por dónde va a tirar el argumento, algo que considero vital teniendo en cuenta que nos enfrentamos a una duración de 3 horas.

Endgame es el día de Navidad del género y cumple con absolutamente todo lo que se le pedía a niveles altísimos; sin embargo, no todo es perfecto y bajo mi punto de vista tienen alguna que otra sombra. Empecemos por Thanos, quien sin apenas dificultad le quitó el trono de mejor villano en el cine dentro del universo Marvel a Loki con Infinity War, pero que en esta ocasión para mi ha perdido parte de esa humanidad y sentido común que tenía en la anterior entrega (dentro la humanidad y sentido común que pueda llegar a tener un titán que quiere hacer desaparecer la mitad de la vida del universo) dejándonos un villano más frío y casi estereotipado que no le hace ni sombra al titán loco que chasqueó los dedos hace un año. El otro punto negativo es cierto agujero de guión que no comentaré para evitar spoilers, que personalmente me ha desencantado mucho dentro un film que para mi hace una infinidad de cosas bien.

Probablemente no sea la película más profunda del género, pero lo sí la más espectacular y la que logra generar el mejor cierre a un ciclo tan largo que haya visto. Es una obra pensada para dar carpetazo a todo lo hecho por el estudio y se abraza a ello dándole a los espectadores una de las experiencias más épicas que se puedan vivir en un cine, pues como he dicho, esa simple palabra bastaba para definir Avengers Endgame.