Review The Originals: We Have Not Long to Love

Review The Originals: We Have Not Long to Love

Después de la tempestad viene la calma… o al menos una calma que precede a otra tempestad, porque en Nueva Orleans no se descansa nunca, y menos siendo la temporada final de The Originals y sumiéndonos ya en su recta final. Ha sido un episodio pausado, no tan interesante como el anterior, pero que sirve para reactivar algo que no sabía si iban a dejar de lado o no acabaría siendo relevante, y convertirlo en uno de los problemas serios que afrontarán los protagonistas en lo que nos queda de entrega, que cada vez es menos.

Tras la muerte de Greta a manos de Hayley, y el aparente final de su trama, vimos poco después que sus seguidores, esta especie de pseudo nazis vampíricos, iniciaban los primeros movimientos para reclamar lo que consideran que es suyo, y atacar a todo aquel que se interponga en su camino. Semanas atrás, me planteaba si esto iba a ir a mayores, o se iba a quedar disimulado por un conflicto mayor que tuviera como protagonista a los Mikaelson. Episodios después, me han respondido desde la ficción: va a haber movida en las calles de la ciudad, porque estos nazis no van a quedarse tranquilos, y encima tras los acontecimientos del capítulo de hoy, ya no hay marcha atrás.

Hablo poco de Vincent. En una serie en la que la familia Mikaelson atrae toda nuestra atención (como es normal), siempre está bien tener un elemento al margen del drama de los Originales y que creo que enriquece la historia, porque Vincent no se casa con nadie, como hemos visto temporada tras temporada, y si lo hace es por una razón de peso. Los nazis no iban a detenerse tras boicotear una celebración tan relevante como Mardi Gras, y mucho menos tras matar a la líder de los licántropos, Lisina. El brujo tenía que posicionarse, tenía que dejar claro que eso no iba a seguir sucediendo porque es uno de los protectores de la ciudad, como vimos cuando fue determinante en la realización del hechizo que separó a The Hollow, y seguía sin doblegarse a la voluntad de los Mikaelson, por lo tanto, si ante la familia más peligrosa que ha caminado sobre la faz de la Tierra no se amedrenta, ¿cómo lo iba a hacer ante un puñado de fanáticos? El problema, querido Vincent, es que toda acción tiene una reacción. Al escoger bando, como era normal, como era de esperar, como era lo lógico que alguien bueno y con sentido del deber hiciera, provoca que los fanáticos maten a los suyos, a las brujas, incluida a la que parecía ser su interés amoroso, Ivy, otro personaje que nos habían introducido este año. Veréis, normalmente los secundarios en todas estas series suelen tener tres caminos: o crecen y acaban siendo importantes en la historia (como el propio Vincent), o pasan a un segundo plano y se quedan ahí (como podría ser Josh), o mueren. Y si encima en un episodio o en varios les dan mucha bola, contando anécdotas de su pasado, por fin dando un paso adelante en su relación sentimental, o cosas por el estilo, suele terminar en tragedia. No pensaba que sería hoy, pero a ambas mujeres les veía mal destino, como ha resultado ser.

Vincent no podía quedarse al margen, pero tampoco Marcel, que ha sido utilizado como excusa para justificar lo injustificable, ya que su actitud durante décadas hacia el resto de colectivos sobrenaturales que componían la sociedad de Nueva Orleans, ha sido aprovechada por el líder de estos fanáticos, Emmett, para reactivar las enseñanzas de su anterior lideresa, Greta, justificándose en que Marcel lo hizo tiempo atrás. No obstante, lo que este energúmeno no tiene claro es que Marcel, con sus defectos y fallos, es bastante mejor persona que él, y aprende de sus errores, como ha demostrado en el episodio de hoy. Su actitud fue cuanto menos reprochable en el pasado, y creo que es interesante explorar su papel en todo este conflicto, más que nada porque veo que se aproxima el final y su personaje no parece tener un propósito claro en todo el entramado de la serie. Liderar un movimiento para buscar esa paz que tanto persiguió Hayley cuando vivía creo que es una buena forma de redimirse y dar un cierre a su personaje… aunque siempre puede ir por otros derroteros el tema, claro.

Mientras se encendía la chispa de esta guerra civil sobrenatural que parece que asolará Nueva Orleans la próxima semana, las cosas no estaban demasiado tranquilas en casa de los Mikaelson, pero, seamos sinceros, ¿cuándo ha habido tranquilidad con los Originales? El idílico inicio de capítulo se desvanece en menos de cinco minutos que dura el cold opening, tras aparecer Elijah en el desayuno y Klaus considerar responsable a su hermana Freya de que Hope sufra en su interior con todo The Hollow metido en ella. Oiga, ni un ratito de calma sin que se amenacen unos a otros. Hope ha quedado claro que es una bomba de relojería. Cuando fue poseída por ese mal en la temporada anterior, apenas duró sin que tomara el control de ella totalmente, sin embargo, ha pasado el tiempo y la joven se ha hecho más fuerte y sus poderes han incrementado en consonancia. Aún así, tal y como decía semanas atrás con respecto al Apocalipsis que supuestamente se iba a cernir sobre Nueva Orleans y que al final acabó llegando (aunque edulcorado y rápidamente resuelto), la cuestión es cuánto tiempo tardaremos en ver cómo Hope pierde completamente el control, o al menos está a punto de hacerlo sin que alguien resuelva la cuestión de una vez por todas. Ya especulé sobre que la joven pueda ser la amenaza final a la que haga frente la familia Original para cerrar la serie, y cada vez estoy más convencido de ello, sobre todo tras ver cómo se le iluminaban los ojos con el color de The Hollow. Lo bueno de todo esto es que hemos visto la faceta más paternal de Klaus, algo a lo que no termino de habituarme pero que me parece enternecedora. Una capa más de un personaje del que creíamos haber visto todo a estas alturas.

Los otros dos hermanos del híbrido tampoco han tenido un capítulo tranquilo, aunque Freya ha sido la escasa luz entre tanta oscuridad, ya que se ha comprometido con Keelin. Esto es lo que os decía de los secundarios y su finalidad: ojalá tengan un final feliz, pero seamos conscientes de qué serie estamos viendo; todo apunta a que algo se truncará al final. Elijah, mientras, ha intentado ahogar sus penas con Declan, el novio humano de Hayley y familiar de Camille, como se nos reveló hace unos episodios. Lo cierto es que he temido por el hermano de Klaus cuando Hope ha entrado en escena, y de la misma manera que auguro mal final para Freya y su pareja, también lo hago para él. No vería descabellado un final en el que se sacrificara para salvar a Hope, buscando redimirse por su papel en la muerte de su madre. No me extrañaría nada.

Pasito a pasito, pero este episodio ha fraguado definitivamente un conflicto que parecía inerte, y continúa construyendo lo que creo que será la amenaza final, una Hope desbordada por el poder maligno que absorbió. Supongo que iremos descubriendo si me equivoco o no con el paso de los episodios que quedan, que ya solo son cuatro. Nos vamos ahora de parón, ya que la serie regresa el próximo 11 de julio, por lo que me despido hasta entonces.

PD: Podéis ver en nuestro canal de Youtube el programa sobre el universo vampírico de The CW.