Review The Last of Us: Please Hold to My Hand

Review The Last of Us: Please Hold to My Hand

Please Hold to My Hand me ha parecido algo más luminoso que la atmósfera depresiva que reinó en el episodio tercero porque hemos tenido algunos momentos de humor, gracias al ridículo libro de colección de chistes malos que encontró Ellie; también hemos sido testigos de cómo Joel está dejando entrar a Ellie en su corazón y como el tipo duro se va ablandando e incluso muestra un genuino interés y preocupación por la chiquilla. Hay muchos detalles que son bonitos porque de algún modo, están escritos de forma que nos hacen entender que Joel piensa en Sarah al querer retirarle la revista pornografica a Ellie, al sentirse culpable porque la pequeña se vea obligada a disparar a un hombre para salvarle la vida o al comprobar que sabe sujetar un arma. Joel no ha dejado atrás el pasado y sus continuas referencias a la idea de familia lo confirman.

Además, ha sido el primer episodio en el que no ha muerto ningún personaje de nuestro bando, han muerto algunos de los atacantes a Joel y Ellie, pero claramente pertenecen a un grupo enemigo, sean o no rebeldes que luchen contra FEDRA son claramente nuestros enemigos…

Y si son rebeldes bienintencionados quizás no deberían ir tiroteando coches sin preguntarse quien va dentro. Quizás Joel también fue así de rastrero alguna vez en el pasado del que nos ha hablado hoy, pero da igual, porque en esta serie seguimos a Ellie y a Joel y por lo tanto todos los que se les oponen son villanos. Así pues, esta vez nos hemos enfrentado a un grupo villanos saqueadores que se oponen a nuestros héroes

También ha sido un episodio con mucho más ritmo, y parece que cogemos el testigo de los dos primeros de la temporada después del hermoso paréntesis que fue Long, Long Time.

Por un momento, sentí que el episodio sería una suerte de Road Movie en el que conoceríamos más a los personajes mientras vagaban por territorios desiertos y escenarios naturales. Pero no duró mucho esa sensación.

Aunque es interesante ver a nuestros personajes en bosques y carreteras, sigo prefiero las imágenes de las ruinas humanas desoladas. En este episodio hemos visto alguna toma aérea muy conseguida; una autopista destrozada y sobre todo hemos explorado calles desoladas y edificios en ruinas en Kansas.

Los personajes terminaron en Kansas, atrapados a causa de primero una mapa interpretación de los mapas y segundo una emboscada provocada por unas personas que no terminamos muy bien de saber quienes son, pero parecen algún tipo de bandas de rebeldes que han conseguido derrocar a Fedra y que están buscando con mucho ahínco a un tal Henry y a su hijo.

Y aunque no entendemos exactamente las motivaciones de este grupo, ni de la líder, me gusta la forma en la que hemos conocido a Harry y Sam. Sabemos que son padre e hijo, sabemos que están escondiéndose y que la muy antipática Kathleen (Melanie Lynskey) los está persiguiendo. Según Kathleen, Henry dio información a FEDRA sobre el paradero de su hermano, el cuál terminó siendo asesinado. Si esto fuera así, tiene razones de peso para buscar venganza y odiar a Henry, pero la forma en la que está contada la historia hace que la sintamos a ella como villana y que de algún modo, Henry y su hijo se hayan hecho simpáticos al espectador, por esa antigua idea de que los enemigos de mis enemigos son mis amigos.

Aunque probablemente en el mundo en el que viven esta gente no hay amigos, y así lo sabemos cuando padre e hijo apuntan con sendas pistolas a Joel y Ellie, en un mundo una niña adolescente ya se ha visto obligada a usar las armas de fuego en más de una ocasión…

Pese a eso, sigue siendo una niña, y así lo sentimos, cuando, tras haber disparado al atacante para salvarle la vida a Joel, se le escapan las lágrimas, mientras escucha los gritos del hombre llamando a su madre, y pidiendo piedad … y también escucha como Joel pone fin a su vida. En este sentido me parece muy interesante que el director haya querido posicionar al espectador en el lado de Ellie, y así no hayamos visto morir al atacante, pero lo hayamos escuchado al igual que ella.

La presentación de Kathleen me resulta algo confusa, es claramente una mujer con un propósito, pero su finalidad se siente poco tangible cuando asesina al único médico que tiene a su disposición, pues aunque no haya forma de salvar a los saqueadores que han vuelto a casa pues ya están muertos, creo que lo inteligente y lo sensato sería pensar que quizás si puedan salvar a los heridos del día siguiente o la próxima semana. Asesinar al médico nos hace entender que no tiene mucha proyección de futuro y que no le preocupa el bien de su comunidad, lo único que quiere es encontrar a Henry.

El tono de este episodio ha sido optimista en comparación con los anteriores. No es que la serie sea un canto a la alegría, pero si atendemos a lo que hemos visto hasta el momento, creo que el episodio de esta semana destaca por su positividad.