Review House of The Dragon: The Black Queen

Review House of The Dragon: The Black Queen

Y llegamos al final. Damos fin a la primera temporada de House of The Dragon, una serie que ha cubierto con creces las expectativas del más exigente de los espectadores.

La princesa, como madre de Lucerys, empieza el episodio animando a su hijo, quien siente frágil su identidad Velaryon, ya que no domina los mares. La reina, como madre de Lucerys, termina el episodio llorando a su hijo que murió como un noble Targaryen, dominando los cielos, a su dragón y al fuego.

La reina, como madre, termina el episodio y la primera temporada, pero su mirada comienza una guerra que veremos desarrollarse en las próximas temporadas. La serie de HBO ha sido una delicia y hablaremos de ella largo y tendido en nuestras diferentes plataformas, pero hoy nos centramos en esta sensacional season finale.

El episodio comienza con Lucerys acariciando el mapa tallado en esa hermosa mesa que ya conocimos en Game of Thrones. La mesa de Dragonstone representa un mapa de los siete reinos y Lucerys se entretiene mirándola mientras piensa que él no encaja en Marcaderiva. Aparentemente se marea en cuando pone un pie en la cubierta de un barco. Su madre aparece en escena, consuela al niño y le cuenta como se sintió ella al aceptar su deber como heredera al Trono de Hierro. El pobre Lucerys cree que su madre es perfecta, él no confía en si mismo, al menos no tanto como su madre a su misma edad. Creo que este inicio de un episodio manda un mensaje muy claro al respecto del destino fatal del niño.

Un equipo de guionistas como éste no pone cualquier escena al azar para despedir la temporada, si optan por una conversación entre Lucerys y su madre es porque ambos son muy relevantes para el resto del episodio, es porque ambos son muy relevantes para el comienzo de la guerra. Sabíamos que Rhaenyra no podía morir en The Black Queen, al igual que sabíamos que el episodio trataba sobre sus decisión de comenzar o no la guerra contra Los Verdes. Así que creo que esa escena nos está diciendo que Lucerys nunca será como su madre, nunca será Señor de las Mareas y no lo será porque no sobrevivirá al final del episodio.

Si las dudas del niño, la falta de confianza y la idea de usarlo precisamente a él para empezar el último episodio de la temporada nos daban pistas claras sobre el funesto destino del chico, el momento en el que deciden enviarlo como mensajero a Bastión de Tormentas es su evidente sentencia de muerte. Creo que los guionistas contaban que los espectadores ya habíamos asumido que el niño no iba a regresar de esa misión y por eso no juegan con el público, no intentan sorprender, así que en cuanto el niño llega a territorio Baratheon vemos las cartas sobre la mesa al instante: Aemond y Vhagar ya están allí.

La reina Rhaenyra confiaba en la lealtad Baratheon, incluso pensó que su hijo recibiría una cálida bienvenida por parte de Borros Baratheon. Pero no fue así, Borros optó por no permanecer fiel al juramento de su padre y consideró más oportuno anteponer su propio beneficio al honor de su familia. Supongo que esto es bastante creíble y lógico: por un lado tenemos a una reina que no se sienta en el trono y que demanda lealtad con exigencias , mientras que al otro lado hay un rey coronado frente a centenares de personas que colma de alabanzas a la familia Baratheon e incluso solicita la mano de una de sus hijas para el hermano del rey. Personalmente, como firme partidaria del bando de Los Negros, me posiciono contra este tipejo ancestro de Robert Baratheon, pero lo cierto es que el hombre obra pensando en lo mejor para su casa e incluso pide a Aemond que abandone la violencia y no trate de forma inapropiada a un príncipe que ha ido a visitarlo en calidad de mensajero. No podemos pedirle más al pobre Borros… aunque si la temporada próxima es convertido en barbacoa de dragón tampoco lo echaremos de menos.

La escena apoteósica final del episodio (y de la temporada) con el duelo de jinetes de dragones ha sido de una enorme belleza. Me gusta que esté diluviando cuando Lucerys regresa con su dragón tras la entrega del mensaje, está lloviendo con muchísima intensidad y el muchacho se enfrenta a un largo camino de vuelta a casa bajo la lluvia y con la amenaza de Aemond. Lucerys sabe que Aemond va a perseguirlo, lo sabe porque lo conoce, pero supongo que no imagina el desenlace final. Al fin y al cabo Aemond reclamaba un ojo.

Se percibe que Lucerys está en tensión, entiende que Aemond no va a permitir que se marche sin más. Es un niño, pero no es un necio. El director, Greg Yaitanes, nos regala entonces una magnífica escena en la que la intensidad va in crescendo hasta alcanzar el climax con la muerte de Arrax y Lucerys despedazados por un furioso Vhagar.

Me parece una maravilla la visión de la figura del dragón más grande a través de las nubes. La cámara sigue a Arrax, pero en las nubes superiores se dibuja el inmenso cuerpo de Vhagar para que el espectador se estremezca con la comparativa de dimensiones entre ambos dragones. La lluvia cae incensante. La persecución no cesa. Lucerys lleva a Arrax por un estrecho cañon en el que Vhagar no cabe, después sube por encima de las nubes que cargan el agua y sorprende a su adversario lanzándole una llamarada a traición.

Lucerys decía que se mareaba en el mar, pero es capaz de hacer filigranas en el cielo a lomos de un dragón. Es un combatiente inteligente y un jinete experto y la única razón por la que es derrotado es porque se enfrentó a un rival mucho más grande. Pero cayó con honor y murió a lomos de un dragón y en las fauces de otro dragón. Muchos Targaryen soñarían con una muerte como esa.

El dragón de Lucerys nació con él, recordad que procede de un huevo de dragón que colocaron en su cuna. Eclosionó hace unos catorce años, es un dragón joven y de tamaño pequeño. Al lado de Aemond no eclosionó ningún dragón, razón por la cual su hermano mayor y los hijos de su hermana se reían de él. Aemond reclamó el dragón que anteriormente había tenido por jinete a Lady Laena Velaryon. Arrax es mucho más joven y mucho más pequeño que Vhagar. Pero hace lo que le dice Lucerys, mientras que el dragón gigante desoye a Aemond y se deja llevar por la furia.

Me encanta que se hayan recreado con el duelo de los dragones, creo que todos los espectadores sabíamos de antemano el desenlace, pero Yaitanes se regodea y hace disfrutar al público con una escena de lo más emocionante.

No se trata de abusar de efectos especiales, se trata de potenciar la historia con imágenes que refuercen aquello que quieres contar. En House of the Dragon  no me parece que se abuse de los dragones en ningún momento, de hecho creo que los dragones salen bastante poco, pero en el episodio final necesitábamos que ese empujón hacia el conflicto tuviera dos dragones por protagonistas. Estamos en una serie de fantasía en la que tienen dragones, así que si el presupuesto lo permite lo ideal es enseñárselos al público de una manera espectacular e inolvidable, exactamente como lo han hecho en este episodio. Sin abusar, sin que resulte exagerado y emocionando al espectador. 

Los dragones son el símbolo de los Targaryen y la serie trata de como los Targaryen pelean entre sí. Debido a esto, usar a dos dragones como chispa para el comienzo del gran fuego bélico me parece acertadísimo.

Durante el transcurso del episodio hemos visto a Rhaenyra afanada en mantener la paz y la unidad. Supongo que lo hace para honrar la memoria de su padre, supongo que intenta mantener esa paz que para él era tan importante. Ha obrado como una reina en cuanto a su actitud, pero salvando el trágico momento en el que da a luz a un bebe inviable, ha estado todo el tiempo excesivamente cautelosa. Me ha gustado mucho su porte cuando Ser Erryk se ha arrodillado ante ella y le ha entregado a Daemon la corona que llevaba su padre. Me pregunto cómo ha conseguido el gemelo salir de Desembarco y llegar a Rocadragón llevando  consigo la corona, pero es un asunto menor en un episodio en el que han pasado tantas cosas.

Me ha parecido que Lord Corlys Velaryon irradiaba dignidad y señorío al entrar en la habitación con más aplomo el que en ese momento desprendía la reina (o cualquier otro), ha sido genial como se ha dirigido a ella, llamándola primero princesa y aceptándola como reina después. La llama princesa, estudia el mapa, comprueba las lealtades y finalmente se dirige a ella para jurarle lealtad y prometerle sus barcos, además de explicar a todos cómo pueden asediar vía marítima a Desembarco del Rey.

Me parece un acierto que en ese momento no esté Daemon en la sala, porque hubiera sido muy tenso verlos enfrentarse en un cara cara después de lo que pasó con Ser Vaemond Velaryon, además creo que es una escena interesante ese reencuentro y que debería posponerse para la segunda temporada, pues un cara a cara como ese tiene entidad por sí mismo y no puede pasar como un detalle menor que ocurre con la acción centrada en otras cosas. Daemon y Corlys tienen demasiada personalidad y carisma, para pasar por alto su reencuentro.

La princesa Rhaenys Targaryen se mantiene callada casi todo el tiempo, pero su presencia es fuerte y señorial. Ella está siempre ahí de pie, vigilante, atenta. No le hace falta decir palabra para que sepamos que es fuerte, decidida y que obrará con justicia cuando llegue el momento. Afortunadamente la respuesta a la gran pregunta que nos dejó se responde al principio de este episodio. Al igual que casi todos los espectadores, Daemon se pregunta por qué la princesa Rhaenys no optó por freír a Los Verdes y librarnos a todos de mil problemas. La princesa contesta que, aunque considera que la guerra es inevitable, ella no desea ser la responsable del primer acto de la misma. No me convence del todo pero lo aceptaremos como plausible, pues aunque la declaración en sí no está carente de sentido, la verdad es que se contradice. Pensad que si ella no quiere estar envuelta en la guerra de sucesión por qué anima a su marido a actuar cuando él, recién convaleciente, quiere retirarse a vivir tranquilo con sus nietos.

Rhaenys dice que no quiere empezar la guerra, pero si hubiera dicho Dracarys la guerra hubiera terminado  y no tendría que poner a sus nietos en peligro o ir, ella misma, con Meleys a participar en el asedio a Desembarco del Rey. Me parece todo un poco forzado. Hubiera preferido que siguiera manteniéndose  al margen por coherencia, pero eso de no querer participar en la guerra cuando esa participación hubiera evitado la guerra pero sí querer participar activamente ahora me resulta muy chocante.

La reina Rhaenyra también se resiste a comenzar el primer acto de la guerra, pasamos todo el episodio esperando a que se decida y sabemos que su decisión estará motivada por lo que le pasará a su hijo… pero aún así, aún sin efecto sorpresa, la tensión está manejada con tanto acierto que es sobrecogedora. La escena final en la que el príncipe Daemon Targaryen le comunica el desenlace a la reina es maravillosa, ambos están de espaldas a la cámara y aún así es posible adivinar el momento justo en el que Daemon pronuncia las palabras. 

El príncipe Daemon Targaryen no ha sido el protagonista de este episodio, pero le hemos visto lo suficiente como para comprender que sigue siendo el mismo hombre de siempre, un poco cruel y un poco temerario, el mismo Daemon algo más maduro que al principio de la serie aunque ahora está mucho más enfadado. Tiene dudas al respecto de la muerte de su hermano, no descarta que haya sido un asesinato y además parece que está deseoso de empezar a guerrear. Y quiere usar a los dragones, es lo único con lo que pueden vencer al enemigo y él no teme hacer al mundo arder.

Tendremos segunda temporada y seguiremos con una historia que tiene la complicada tarea de mantener el estratosférico nivel de esta primera temporada, que no ha tenido ni un episodio malo y en cambio sí que ha tenido muchos sobresalientes. Si alguien se pregunta por la renovación, cosa que dudo puesto que los datos de audiencia han sido buenísimos, recuerdo que sí, está confirmada la segunda temporada.

Aunque la veremos dentro de mucho tiempo, demasiado tiempo a mi parecer.  La primera temporada necesitó de casi un año para grabar en las diferentes localizaciones. Después la postproducción, las ciudades, los dragones y todo los efectos visuales necesitaron su tiempo también. Los más optimistas hablan de que tendremos la segunda temporada para finales de 2023, pero lo más probable es que nos plantemos en 2024. 

Espero que hayáis disfrutado tanto como yo con estos diez episodios y deseo volver a encontraros en las reviews del año que viene (o el otro). Si queréis seguir informados sobre la serie no dejéis de leernos aquí y no olvides seguirnos en nuestras Redes Sociales. Además, no podéis perderos los dos programas que dedicaremos íntegramente a  House of the Dragon, en twitch, programas que podréis ver en diferido en Youtube.

Sin más, larga vida a la reina Rhaenyra Targaryen.