Review Mythic Quest: #YumYum

Review Mythic Quest: #YumYum

Seguimos con las reviews de esta segunda temporada de Mythic Quest, pero en esta ocasión con un solo episodio a tratar. Sinceramente debo decir que bajo mi punto de vista ha mantenido las buenas sensaciones que me dejaron los dos primeros, pero no perdamos más tiempo y veamos qué es lo que nos ha contado este capítulo.

A la hora de seccionar lo que ha sido la trama, creo que ha tenido dos focos bastante diferenciados, el primero y que precisamente da título al episodio es la de la pobre vida amorosa de David y la “ayuda” por parte de Brad para que remonte el vuelo en sus perfiles en aplicaciones de citas; la segunda serían los problemas de dirección que tienen tanto Ian como Poppy.

Empezaré con el primer punto, en el cual vemos como David cae en una pequeña depresión al verse solo y sin posibilidad de rehacer su vida, es aquí dónde entra Brad para ayudarlo haciendo un estudio de su desastroso desempeño en redes sociales, el cual ayuda a espantar a sus posibles romances. Me choca ver a Brad ayudando a alguien la verdad, no es algo que pegue con el personaje, pero tengo que decir que toda esta trama con el falso videojuego de citas de por medio me ha parecido la parte más graciosa del capítulo. 

También me ha gustado, en otro orden de cosas, que en esta ocasión la trama se haya centrado más en estos personajes que en Poppy e Ian, pues posiblemente sean Brad y David los que menos peso tuvieron en la doble premiere y una buena comedia que se precie debe saber repartir bien sus minutos si no quiere dejar a sus personajes estancados. En este sentido hay que decir que los guionistas detrás de la serie están sabiendo hacerlo bastante bien.

Vayamos al otro gran punto de la trama, el relativo a Ian y Poppy, quienes a pesar de compartir cargo ambos trabajan por separado y se encuentran cada uno con distintos problemas pero con el mismo detonante: la reunión con los inversores de Vancouver para presentarlos la nueva expansión.

El problema de Ian es bastante surrealista, ya que se centra en que todo el arte del juego está demasiado bien para las alturas de desarrollo que llevan y  eso es algo que en su cabeza está mal ya que les ha sobrado tiempo. En cambio el de Poppy radica en que su idea de un mundo totalmente reactivo y con cambios permanentes está muy bien pero que no sabe ni cómo implementarla todavía ni cómo venderla a los inversores para que la entiendan; es decir vemos el miedo de Poppy a presentarse a su primera reunión sin nada que ofrecer a quienes ponen el dinero.

La solución llega de la mano de una idea de Brad, cuya intención es simplemente conseguir monetizar todavía más el juego, que unirse a la moda de los Battle Royale (por si alguien está fuera de los videojuegos o directamente no conoce el género por otro tipo de obras, la base es un todos contra todos en la que él último participante en pie es quién se lleva la victoria). Esta decisión de Poppy deriva en una discusión con Ian que no sabemos si irá a mayores, pero que nos deja caer que posiblemente veamos más diferencias entre ambos personajes a medida que avance la temporada.

Como comenté en la entradilla, estoy bastante contento con el nivel que de momento está mostrando la temporada en estos compases iniciales y espero que en las próximas semanas la serie siga en este camino de consagrarse como una gran comedia a tener en cuenta en el panorama televisivo actual.