Review Mythic Quest: Juice Box

Review Mythic Quest: Juice Box

Hoy la review llega un poco más tarde de lo habitual, pero no por eso quiere decir que me ha dado pereza porque haya bajado el nivel, ni mucho menos, porque entramos en el tramo final de la temporada y sinceramente creo que ya podemos decir que Mythic Quest se ha marcado hasta la fecha una temporada para enmarcar.

Volvemos al presente, vamos al presente de la compañía pues el anterior también ocurría en la actualidad pero era remanente del capítulo flashback. Si alguien no se acuerda esta trama quedó con una guerra abierta entre Ian y Poppy, guerra que sigue en pie en el momento de enseñar los planes de cada uno para la expansión a los inversores de Vancouver.

Las ideas de cada uno son radicalmente distintas, con una conservadora de Ian cimentada en la clásica cinemática rimbombante y otra centrada en la persistencia de cambios entre los distintos servidores del juego … que sale mal ya que en cierto momento colapsan todos los servidores en plena reunión. Todo esto es la primera escena del episodio.

Lo lógico era pensar que todo el capítulo se iba a centrar en ambos intentando vender su versión a Vancouver, pero como en la vida real, siempre surgen imprevistos que lo llevan todo por otros derroteros y este caso es un ataque al corazón que sufre Ian y del cual se entera Poppy cuando les está echando una reprimenda a su equipo por el fallo en los servidores de la presentación.

El conocer esta noticia precipita que Poppy preocupada vaya a prisa y corriendo para ver a un convaleciente Ian en una cama de hospital. Todo esto es un poco la demostración que pese a los hostilidades y las duras palabras que se dedicaron en el 2×05 a ella le importa Ian; sin embargo, todo esto cambia cuando descubre la verdad, que en realidad se había desmayado por inanición siendo la solución de los médicos el brick de zumo que da título al episodio.

Con todo esto volvemos un poco a la escena final del ya citado “Please Sign Here”, con Ian abriéndose y Poppy sin reconocer sus miedos, dando a entender para mí que ella es incapaz de reconocer sus miedos sobre el trabajo para sí misma. La discusión lleva a Ian echando de la habitación a Poppy para acto seguido ponerse a llorar, en ese momento en que le vemos totalmente roto vuelve Poppy y le intenta consolar cantándole una nana en una escena que bajo mi punto de vista es tan tierna como cómica.

Aun con todo esto también hay cosas que ocurren fuera del hospital, para empezar tenemos todo el tema respecto a Brad y Jo, en el que descubrimos que Zach (el hermano de Brad) la ha estado utilizando para dañar a la compañía haciéndola cometer acciones que pueden derivar en su despido. Por otro lado tenemos a las beta-tester, que en la búsqueda de labrarse un futuro ambas van a estudiar cosas distintas (Dana programación y Rachel escritura) en la misma universidad.

Sinceramente no creo que sea un capítulo del nivel de los 3 últimos, pero esto no quita que el nivel de la serie y del propio episodio haya sido como está siendo habitual entre notable alto y sobresaliente. La mayor lástima que me da es que sólo quede una semana para cerrar la temporada.