Ready Player One (2011): reseña

Ready Player One (2011): reseña

Y aquí estoy, escribiendo sobre un libro que no me ha gustado mucho, aunque creo que os puede gustar a todos y del cual me emociona bastante su adaptación al cine. No es lo usual, pero tampoco es un libro del todo usual.

Ready Player One es un libro friki nostálgico publicado en 2011, por Ernest Cline, de quien sólo leyendo el libro y ni una palabra de su biografía os puedo decir que le gusta el cine de ciencia ficción y que desde pequeñin se aficionó a los videojuegos. Muchos de vosotros sois así, personas nacidas en los setenta y ochenta que vivisteis el nacimiento de los videojuegos, quizás incluso habéis tenido una Atari y entendisteis lo que era un easter egg en cuanto se inventó el concepto. Si os gustan los videojuegos en general o en particular los de multijugador en línea; si sois aficionados a las serie japonesas de anime; si veíais series series de televisión americanas de dudosa calidad en vuestra infancia, si alguna vez jugasteis al rol y conocéis Dungeons & Dragons  o si  fuisteis niños en el mundo occidental y ahora rondáis o superáis por poco la treintena … la novela os va a remover todos los recuerdos de tiempos mejores y casi seguro que va a emocionaros. La sinopsis es la siguiente:

Estamos en el año 2044 y, como el resto de la humanidad, Wade Watts prefiere mil veces el videojuego de OASIS al cada vez más sombrío mundo real. Se asegura que esconde las diabólicas piezas de un rompecabezas cuya resolución conduce a una fortuna incalculable. Las claves del enigma están basadas en la cultura de finales del siglo XX y, durante años, millones de humanos han intentado dar con ellas, sin éxito. De repente, Wade logra resolver el primer rompecabezas del premio, y, a partir de ese momento, debe competir contra miles de jugadores para conseguir el trofeo. La única forma de sobrevivir es ganar; pero para hacerlo tendrá que abandonar su existencia virtual y enfrentarse a la vida y al amor en el mundo real, del que siempre ha intentado escapar.

El protagonista, un chaval pobre con una vida miserable, está obsesionado con el juego, en un una época en la que la mayoría de la gente ha renunciado a buscar los malditos huevos de pascua que dejó por ahí el creador de este universo virtual. Si bien, una vez que el muchacho da un primer paso hacia el tesoro, las cosas se complican … aunque no se complican demasiado, realmente no es un gran libro de aventuras, sino un collage de referencias ochenteras que apelan tus entrañas.  Y precisamente ese es el problema, o al menos ese ha sido mi problema, dejando de lado el canto a la nostalgia que es el eje central de la novela, no hay nada más. La calidad literaria es pobre, la historia la hemos leído más de mil veces y ni la trama es fuerte, ni los giros sorprendentes, ni el ritmo exacerbado, ni los personajes aportan absolutamente nada. Ahora bien, repito que puedo gustaros, porque os traerá recuerdos al tener que colaborar con el protagonista y escarbar en los archivos de la memoria de la infancia en busca de esos juegos que ya casi habéis olvidado, pero sin los que no seríais quienes sois ahora y que de alguna manera ayudaron a gestar la persona en la que os habéis convertido. Yo no soy particularmente jugona y el factor nostálgico no me emociona en exceso y quizás no soy el target al que va dirigida la novela. Pero si creéis que vosotros entráis en ese grupo, dadle una oportunidad al libro.

La película, de la que iremos hablando en casaspammer, estará dirigida por Steven Spielberg, con un guión escrito por el propio autor del libro, Ernest Cline. El estreno está previsto para el 30 de marzo del 2018, aunque inicialmente estaba programado para el 15 de diciembre del 2017, la fecha se retrasó para que la película de Spielberg no quedase eclipsada por Star Wars: Episode VIII – The Last Jedi. La banda sonora estará a cargo del maestro John Williams, aunque lo lógico sería suponer que la película recurriese exclusivamente a música pop ochentera, pues incluso el propio Cline publicó una lista «mix» con los temas musicales que deberían acompañar la lectura de su libro a fin de enriquecer la experiencia. Personalmente, creo que ningún volumen 1 o volumen 2 en el arcaico cassette podrá soñar a compararse con una composición de Williamns y espero el día en que los responsables del cine palomitero actual (por citar algo: las pelis Marvel), entiendan que la música es un factor de suma importancia en cualquier producción. Afortunadamente, cuando una idea comercial al máximo cae en manos de Spielberg, incluso podemos permitirnos albergar serias esperanzas en que tendremos en nuestras salas un peliculón.