Review The Originals: When the Saints Go Marching In

Review The Originals: When the Saints Go Marching In

Creo que nunca he escrito sobre el final de una serie en una review. He hecho artículos una vez acabaron las ficciones en cuestión, pero me parece que no he hablado de una Series Finale propiamente dicha. The Originals ha terminado, pero la saga Mikaelson perdura a través de Hope, que protagonizará Legacies a partir del próximo mes de octubre. Pero eso es tema para otra ocasión. Ahora es momento de despedirnos de los Originales, de los primeros vampiros, de los que abrieron el camino al universo The Vampire Diaries aunque los conociéramos después que a Elena y a los Salvatore.

Al empezar este periplo de reviews, aventuraba que iba el final de la ficción iba a ser más agridulce que otra cosa, quizá porque vaticinaba más muertos de los que finalmente ha habido. Exceptuando a Josh (que no deja de ser un personaje secundario), las víctimas han sido, primero Hayley, y al final los hermanos Mikaelson que hemos despedido en el episodio final, que realmente si lo pensáis, estamos hablando de los tres mejores personajes de la ficción, que los responsables de la serie han decidido quitar del tablero, lo que denota una valentía que para este tipo de producciones es bastante inusual, aunque en The Vampire Diaries se tomara una similar con Stefan en su Series Finale. No obstante, tanto Elijah, como Hayley y Klaus acaparaban la mayor parte de banners promocionales o pósters con los que se anunciaba The Originals, al perder Rebekah relevancia con tantas ausencias de Claire Holt. Por lo tanto, ha habido pocas, pero significativas. Ya dicen que a veces vale más la calidad que la cantidad, y en este caso creo que ha sido un acierto.

También pensaba que, dado que era su última temporada, íbamos a tener un villano a la par de un final de una ficción tan mortífera como ésta; nada más lejos de la realidad. Salvo el conflicto con la familia nazi, que nos dejó a Hayley como principal baja, no ha habido nada reseñable en el apartado de enemigos, algo que era condición indispensable en cualquier otra temporada. Lo único quizá haya sido la constante amenaza de que se pudieran juntar las partes de The Hollow en un mismo ser, en Hope, pero luego acabó mitigándose una vez que la joven juntó todas las piezas en su cuerpo, y con ese conflicto han llegado al final y a sus últimas consecuencias, el sacrificio de Klaus.

Ya lo comenté el capítulo pasado: la evolución de Klaus es para enmarcar. Es la redención total de alguien absolutamente temible y despiadado, que ha vivido más de mil años y que, en todo ese tiempo, ha aterrorizado a todo aquel que se cruzaba con él y, por si fuera poco, ha tenido en jaque a su propia familia siglo sí, siglo también. El hecho de que en The Vampire Diaries viéramos redenciones como las de los Salvatore, o la de personajes como Enzo, era algo más factible (al menos de entrada) que la posibilidad de ver a Klaus realizando un sacrificio para salvar a alguien a quien amara incondicionalmente. El nacimiento de Hope supone el nacimiento de The Originals, la excusa para dar el pistoletazo de salida al spin off de la serie de Elena y compañía, y que nos sirvió para conocer Nueva Orleans y que todos acabáramos amando la ciudad tanto como sus protagonistas y, de paso, darle un trasfondo a unos personajes tan fascinantes como han sido los Mikaelson, que pisaron muy fuerte en su entrada en la serie madre y que luego en su spin off solo han hecho que los adoremos todavía más, a pesar de ser una familia completamente disfuncional, de sociópatas y con material para que los psicólogos y psiquiatras de todo un país se forre. Que en todo este círculo vicioso familiar en el que se ha movido Klaus durante siglos, con ese Always and Forever que muchas veces rozaba lo enfermizo, haya sido capaz de redimirse de esta forma con el paso de las temporadas, es un logro admirable. Y haciendo algo que, como él bien dice, lleva siglos ocurriendo: un padre sacrificándose por sus hijos. El destino final de Klaus es el más noble que se le podía dar a un personaje así, y no puedo más que aplaudir la decisión de acabar con el híbrido original, el villano de todas las historias, aquel que aterrorizaba a todo el mundo, y que ha muerto para salvar a su hija, a la única persona a la que ha querido incondicionalmente. Chapeau.

La muerte de Elijah entraba en mis quinielas. Ojalá hubiera cerrado su historia de una forma similar a la que tuvo en la temporada cuatro, feliz, alejado de todo, en un local francés, en el teclado de un piano, ajeno a todo el drama familiar que le ha perseguido durante centurias. No obstante, ese no era nuestro Elijah ¿verdad? Al que conocemos y queremos es el que ha honrado más todavía ese Always and Forever y que su misión vital conseguir la redención de su hermano. Lo más irónico de todo es que, tras siglos batallando, viendo cómo Klaus le clavaba incontables dagas, y sufriendo un tormento que le perseguía hasta hace nada, no ha sido él el que lo consigue, ha sido Hope y el amor que Klaus siente por ella. Conforme se acercaba el final, y tras la muerte de Hayley, veía muy factible que el sacrificio final fuera el de Elijah, absorbiendo en su cuerpo a The Hollow, y muriendo para volver al lado de la madre de Hope. Encima, nos habían ido dejando esas escenas con ella diciendo lo del baile que él le debía, y esperaba ver una escena así en la Series Finale, y esa parte en concreto me ha molestado, pero comprendo la decisión de Elijah. Él ha cumplido con su misión, que era ver a su hermano redimido y alguien que ha dejado esa fase homicida detrás por algo mucho más grande que él mismo, el amor hacia su hija, su legado. El cierre de la serie con ambos clavándose el último fragmento de estaca de roble blanco, con Nueva Orleans de fondo, creo que es un punto y final redondo para esta ficción.

Ha habido su parte buena, claro. Rebekah y Marcel por fin juntos, y ella abrazando esa vida humana que tanto ha anhelado durante siglos; Freya y Keelin casadas y con Vincent como padre (esta parte me ha parecido un poco cogida con pinzas), o Kol volviendo con Davina para vivir felices, tal y como cerraron la temporada anterior. El resto de la familia Mikaelson ha tenido un cierre bonito tras toda su andadura, y me alegro por todos ellos. Quizá muchos de vosotros, lectores, hubieseis querido que Klaus acabara con Caroline. De hecho, me voy a quejar yo también, no porque no hayan acabado juntos, sino porque me hubiese gustado ver alguna escena de ese tour por Nueva Orleans que Klaus le prometió allá por el piloto (detalle genial cerrar ese círculo), y creo que la rigidez del formato de las series network nos ha impedido disfrutar de una escena así, al igual que una de Elijah y Hayley reuniéndose en el más allá. Eso sí, por mi parte, matar a Klaus es la decisión correcta. Que hubiese acabado con Caroline considero que hubiera sido demasiado bonito para una serie que no ha tenido problemas en ser dura y cruda cuando lo ha necesitado; el tono de la ficción demandaba un final agridulce, y así lo hemos tenido.

La trayectoria de The Originals no ha estado exenta de altibajos, partes mejores y partes peores, pero creo que su temporada final ha cumplido lo que se esperaba de ella; quizá un poco diferente a como yo la imaginaba, pero no me dedico a hacer series. Creo que Julie Plec ha acertado en la forma de cerrar esta serie, y nos ha mostrado el final más digno que podía tener la familia Mikaelson, sacrificándose para asegurar que Hope tuviera un futuro. Klaus Mikaelson ha cerrado su periplo como uno de los personajes más destacados que nos ha proporcionado el universo vampírico que inició The Vampire Diaries. Durante años ha sido uno de los personajes referencia, pero ha completado su camino yéndose por la puerta grande, y hace mejor a la ficción el hecho de que su final haya sido tan bueno. Eso sí, ya como apunte personal, me gustó más el de la serie madre, pero esto ya es pedrada mía. Aquellos fans de este universo tendremos la opción de ver Legacies en unos meses, por lo que no es un adiós definitivo al universo que ha montado Julie Plec en estos últimos nueve años. Mientras tanto, quedémonos con las sensaciones que nos ha dejado The Originals en su final, y si queréis compartir vuestras impresiones aquí, debajo tenéis la opción en la sección de comentarios. Por mi parte solo queda despedirme, y decir que ha sido un placer escribir sobre una serie muy querida por mí, y que pasó a significar más todavía tras conocer a varios de sus protagonistas hace algo más de un mes. Un saludo a todos y gracias por estar ahí. Always and Forever.

PD: Podéis ver en nuestro canal de Youtube el programa sobre el universo vampírico de The CW.