Review Ahsoka: Part Seven - Dreams and Madness

Review Ahsoka: Part Seven – Dreams and Madness

Queda una semana de emisiones, y, la verdad, la sensación de estar ante un producto redondo se acrecienta. Falta que se cierre la temporada a la altura de lo visto hasta ahora, pero tengo confianza plena. Vamos con el séptimo episodio.

Empezamos por el principio, como marcan los cánones… ¿no? Hera sale del atolladero gubernamental mediante un ¿deus ex machina? Literalmente, si lo pensamos, es una máquina la que salva el día, pero no sé si quiero o debo usar el latinajo para definir lo que ha pasado. Básicamente porque ver de nuevo a C-3PO ha sido toda una sorpresa, y oye, me ha dado una alegría tremenda. Desde luego, más que cuando tenía que tragarme sus arcos con R2-D2 en Clone Wars, que había algunos que, madre mía. Además de volver a ver a uno de los droides más famosos de la saga, también quería reseñar algo que en su momento se me escapó. Y es otra conexión con productos de animación de la franquicia, a través del personaje del senador Xiono, que se ha mostrado muy a favor de castigar a Hera por sus actos. Y es que este señor es, ni más ni menos, que el padre del protagonista de Resistance, ficción animada que transcurría durante la etapa de la trilogía más moderna de películas, y que tuvo dos temporadas. No estuvo a la altura de Clone Wars o Rebels, y quedó algo relegada (por méritos propios, debo decir), pero me gusta que Filoni continúe a lo suyo, tejiendo redes alrededor de toda la saga.

Nos vamos a una galaxia muy, muy lejana, para retomar las aventuras de Sabine, Ezra y Ahsoka, que por fin llega, para ser recibida por la trampa de Thrawn (del que luego hablaré). Por cierto, ¿veis como íbamos a volver a ver a Anakin? Ha sido mediante grabación, pero ahí estaba de nuevo el maestro de Ahsoka, acompañándola en sus entrenamientos. Más allá de eso, Huyang y ella llegan al encuentro de los jóvenes jedi, no sin antes nuestra protagonista tener un nuevo enfrentamiento con Baylan Skoll (al que también le quiero dedicar su espacio). Esta vez sale airosa, y se reúne con Ezra y Sabine, que no estaban llevando del todo mal su encontronazo con las fuerzas de Thrawn.

Leí comentarios la semana pasada tras el sexto episodio acerca de que el reencuentro entre la mandaloriana y el jedi había sido algo frío. Mirad, yo qué sé ya. De este capítulo se quejarán que Ahsoka salta de la nave en marcha y sale ilesa. Pues sí, mira, ¿y qué? O de cualquier chorrada que se les ocurra. El punto es encontrar algo de lo que quejarse, porque es deporte nacional en España, y tradición en el fandom de esta franquicia. Supongo que hoy cuando ya estaban los tres juntos no habrán tenido queja al respecto, ¿no? ¿O también? Es que incluso otra cosa de la que leí quejas, sobre el humor; esta semana me he reído bastante, con Huyang que sigue teniendo comentarios muy buenos, y con el mismo Ezra, que ha tenido algún momento que me ha recordado a lo que vi en Rebels con su personaje. Esa escena llamando al diálogo ante el que parecía un pelotón de fusilamiento sobre ellos, es él, es lo que hubiese intentado en la serie animada. Esa conversación con Sabine sobre quién debería quedarse el sable, también es algo que parece sacado de la ficción anterior. ¡Es que esto es la quinta temporada de Rebels!

¿Están todos más serios? Puede ser, pero las circunstancias, el contexto, y sus vidas les pueden llevar a no estar partiéndose de risa constantemente. Además, aquellos que defienden eso, ni las películas más veneradas de Star Wars tenían tanto gag continuamente, sino que se introducían cada tanto, sin necesitar un recurso cuqui y graciosete como una de las más alabadas últimamente, The Mandalorian, que mira, a Grogu le quiero mucho, pero es literalmente eso, un gag con patas. Y bueno, tanto quejarse con el tono serio de esta, y ya lo dije, con Andor no había ningún comentario de ese estilo y van todos con el palo metido por donde no sale el sol. Pero de esa no se queja nadie, ¿verdad?

Quejas mías al margen, vamos con algo que me ha dado que pensar; o mejor dicho, con alguien. Estamos en el séptimo episodio, y la actitud de Baylan me ha llamado la atención. ¿Por qué asocio ambas cuestiones? Por lo siguiente. El maestro de Shin le encomienda que se una al nuevo Imperio de Thrawn, y vaya a por Ezra y Sabine, y él se queda atrás. No sé hasta qué punto esperaba la aparición de Ahsoka, pero no tengo tan claro que esté totalmente sorprendido de su vuelta. Y no solo eso: parece tener un objetivo al margen del de su discípula, otro camino diferente. El propio Gran Almirante ya le da por desertado, y tras la pelea con nuestra protagonista, no acude tampoco a ayudar a la que hasta hace minutos había sido su alumna, sino que se queda al margen. Voy a unir ideas. ¿Y si nos iban a dar una subtrama con este personaje de cara a una potencial segunda entrega?

Si esta entrega tuviera más episodios, pues bueno, el explorar a más miembros del reparto es hasta entendible, pero queda una semana para la conclusión, y el conflicto principal no creo que vaya a resolverse, entre otras cosas, porque ya se dijo que la idea era que las ficciones actuales convergieran en un evento a gran escala. Por lo tanto, temo que vaya a quedarse en la Finale el cabo suelto de Baylan, porque le introduzcan una trama propia, o algo así, y, tristemente, no vayamos a tener la continuación, debido al fallecimiento del actor hace unos meses. Veremos qué pasa con él, pero temo que vaya a ser una nota negativa, no por una decisión de guion, sino por una circunstancia sobrevenida como la muerte de Ray Stevenson. O igual me he montado una película preciosa en mi cabeza, y su rol se resuelve en una semana. Veremos.

Después de todo, y recuperando lo que digo antes, ¿cómo vamos a perder a un tío como Thrawn en solo una semana más? Es que no es natural, ni orgánico, ni climático, ni nada. Yo quiero más de él. Si se resuelve todo en el siguiente episodio, quedaría artificial todo el proceso de búsqueda, y que solo le dedicaras tres capítulos a una amenaza tan bestia como es el Gran Almirante para la Nueva República.

Cada escena que tiene Lars Mikkelsen como este personaje me gusta más que la anterior. Es que no necesita moverse mucho para transmitir más peligro que cualquiera que se os ocurra con más habilidades. Utiliza los recursos a su alcance, analiza la situación fríamente, sacrifica piezas si tiene que hacerlo, está varios pasos por delante de sus rivales, espera, paciente, su ocasión, tiene un carisma impresionante… ¿Cómo vamos a perderle tan pronto? Insisto. Es que este señor merece tener, al menos, otra temporada más dando por saco a la galaxia que conocemos, o una película evento, o algo más. No puede quedarse en una serie de ocho episodios, de los cuales él solo ha participado en tres. Me niego a creer esto.

Hemos tenido otro episodio cargado de acción, en el que volvemos a disfrutar del espíritu de Rebels, y nos deja a las puertas de una Finale a la que le tengo muchas ganas, y de la que espero muchas cosas, precisamente, por todo el nivel mostrado hasta ahora. Queda una semana para saber si esto va a ser tan redondo como todo parece apuntar. Sed uno con la Fuerza, y casi os diría seguir el consejo de Hera, preparaos para lo peor, y esperar lo mejor, si no fuera por una cosa: hasta ahora, las sensaciones han sido muy positivas, y no creo que debamos posicionarnos negativamente, sino que, con mesura, hay que confiar en Filoni y que sabe lo que está haciendo, en base a que ya hemos asistido a siete semanas de gran nivel. Así que, nos vemos en la próxima y última review de Ahsoka. Que la Fuerza os acompañe.