Crítica: Thor - Love and Thunder

Crítica: Thor – Love and Thunder

El pasado viernes tuvimos una nueva cita con el Universo Cinematográfico Marvel (UCM en adelante) con la cuarta entrega individual de Thor, personaje interpretado por Chris Hemsworth. En Casa Spammer pudimos reunirnos para verla el día de su estreno, y por eso se ha demorado un poco la crítica, pero a continuación, os dejo mis impresiones sobre la misma, SIN spoilers.

Tras los acontecimientos de Avengers: Endgame no habíamos vuelto a ver al dios del trueno, y regresa junto a Taika Waititi, que repite como director tras Ragnarok, y creo que, para bien y para mal, ésa es la nota predominante de la cinta. Es decir, si sois fans del trabajo previo del cineasta al frente de los proyectos propios de Thor, seguramente quedéis satisfechos con lo que veáis en Love and Thunder, pero si la tercera película del asgardiano no os convenció, aquí no creo que difiera mucho vuestra postura.

Es cierto que Ragnarok parecía más una nueva película de los Guardianes de la Galaxia (que precisamente tienen su participación aquí) por el tono de humor, la estética y la localización, y bajo mi punto de vista, Love and Thunder lo atenúa, porque parece que Waititi la hace más suya que la anterior, con su estilo de humor, repito, con todo lo que ello conlleva.

Yo particularmente salí contento con lo que vi en la sala, pero ni de lejos me parece lo mejor que se ha hecho en la Fase 4 de Marvel Studios hasta el momento. Quizá la mejor de Thor individualmente, pero estaría reñida la victoria con Ragnarok, porque las dos primeras, directamente, las considero de lo peor de la franquicia, así que no entrarían en liza.

Aquí hay una diferencia notable con respecto a otros productos de de la saga, pero que, al mismo tiempo, se corta por el mismo patrón que muchas otras: tenemos a un actorazo como Christian Bale, que da vida a Gorr, el Carnicero de Dioses; pero termina siendo desaprovechado, con todo el potencial que tenía en las viñetas. El primer volumen de la etapa de Jason Aaron escribiendo al dios nórdico se llama igual que el título que ostenta Gorr, y es una historia fantástica, pero quizá algo complicada de adaptar a las alturas de UCM que estamos. No obstante, a lo que sí podrían haber sacado más partido es a la construcción de personaje de este rival, que se me queda corta con lo que muestran en pantalla. Es mejor que muchos villanos del UCM, pero es que el nivel medio de némesis de los héroes de la saga es muy bajo, salvo excepciones contadas.

Quiero destacar la vuelta de Natalie Portman al UCM, para reanudar su rol como Jane Foster, y tengo que decir que me ha sorprendido mucho la decisión que toman con respecto a su personaje. Tengo mis sospechas del motivo que les ha llevado a eso, y ese giro la verdad es que lo considero positivo, en el sentido que me ha descolocado; ¿Era necesario? Pues la verdad es que, viendo lo que pasa, me resulta una maniobra con connotaciones ajenas a la narración más que una necesidad para la historia que te cuenta Love and Thunder. En cualquier caso, ver a Jane blandir el Mjolnir mola mucho, y tiene varios momentazos.

A nivel visual es una auténtica gozada, con escenas realmente chulas, en las que juegan muy bien con la paleta de colores, y con lo contrario justamente (si la habéis visto, sabréis el momento que hablo, y si no lo descubriréis enseguida). Y la banda sonora es, básicamente, Guns N’ Roses, así que por mi parte no hay ninguna queja; mención especial a los títulos de crédito, que me parecen chulísimos, así como la estética en general de la película.

Love and Thunder no pasará a mis posiciones más altas dentro de lo mejor del UCM, pero creo que es de lo más destacado de una Fase 4 que es, literalmente, la de experimentación, y eso conlleva que algunas cosas van a salir mejor paradas que otras. En este caso, reduciéndolo al ámbito cinematográfico, la coloco en el tercer escalón por detrás de No Way Home y Doctor Strange, que me parece lo mejor lanzado hasta ahora.

PD: Huelga decirlo, pero tenemos escenas post créditos como siempre, concretamente dos.