Heels: familia vs wrestling

Heels: familia vs wrestling

Agosto, aunque no lo parezca, va a ser un mes interesante en cuanto a producciones televisivas emitidas, tanto las que se acaban, así como las que regresan y, por supuesto, las que se estrenan. Una de estas últimas es Heels, la próxima ficción en llegar al servicio Starzplay, que es por donde podremos verla en España (en Estados Unidos la emitirá su cadena de cable, Starz). A continuación, os dejo mis impresiones sobre su primera entrega, que comienza el próximo día 15.

NOTA: el artículo trata sobre la totalidad de la temporada, a la que hemos podido acceder gracias a Starzplay España. NO contiene spoilers.

Voy a seros sinceros de entrada: yo Heels la fiché en el instante que se anunció que Stephen Amell la iba a protagonizar. Y diréis, ¿quién es ese señor? Bueno, para los despistados, o los que no se queden con los nombres de los intérpretes de las producciones que siguen, fue el protagonista de una serie que aprecio bastante, Arrow, dando vida al justiciero Oliver Queen, ficción que emitió durante ocho entregas la cadena americana The CW, basándose en los personajes e historias de DC Comics. Por lo tanto, sabiendo además que la encargada de darle un nuevo rol en la pequeña pantalla iba a ser Starz, cadena que ha albergado series como Spartacus, Outlander, Ash vs Evil Dead, Black Sails o Counterpart (por mencionar algunas), nunca tuve dudas. Pero, a veces, también en la vida real, comienzas algo en base a una cosa, y te terminas quedando por otra que no esperabas. En Heels me ha pasado eso.

La acción nos lleva a una localidad del estado americano de Georgia, llamada Duffy, y nos presentan a la familia Spade, cuyos miembros más famosos son Jack (Amell) y Ace, al que interpreta Alexander Ludwig (Bjorn en Vikings). En la ciudad, sus nombres representan a los dos cabezas de cartel de la competición de wrestling que se remonta, precisamente, al padre de ambos, Tom, que fundó la Duffy Wrestling League (o DWL) años atrás, y ellos ahora llevan las riendas, principalmente Jack, que lo dirige todo. En Duffy, todos acuden a ver el espectáculo que les ofrecen en el cuadrilátero ellos y el resto de competidores que colaboran en crear una experiencia única para los asistentes y, aunque de eso no pueden vivir, es más que un mero pasatiempo; es una forma de vida.

Fuente: Starzplay España.

Dentro del mundillo, como bien se encargan de explicarnos cuando arranca la serie, hay dos tipos de luchadores: los “face” y los “heel. Los primeros son los buenos, los que la gente adora y vitorea en las peleas; los segundos, son los malos, a los que abuchean y silban. Jack, como decía antes, lo dirige todo, llevando el negocio con mano de hierro, dictatorialmente diría yo, creando los guiones de cada combate y a dónde se dirige la historia. Porque, por si no los sabíais, es todo ficción. No hay una rivalidad a muerte, no hay mamporros que desmontan caras ni brazos que se rompen; todo forma parte de una invención que venden a las masas, para que lleguen y se olviden de sus problemas durante el rato que estos señores tienen a bien repartir estopa. Pero lo que es mero entretenimiento para unos, como antes indicaba, para otros les define y les consume, hasta el punto de que su familia sufre las consecuencias de lo que pasa en el ring.

Porque aquí reside la magia de Heels. Si esperabais ver una serie en la que, episodio sí, episodio también, solo volaran tortas sin ton ni son (bueno, hay más de una y más de dos), os encontraréis con un drama humano que nos cuenta la profunda herida que tienen los Spade, lastrados por años de enseñanzas paternofiliales que les han convertido en lo que son, dos hombres con un alma fragmentada y cuya identidad no son capaces de separarla del negocio familiar. Y, lo mejor de todo, es que es un buen drama, de esos que nosotros (Casa Spammer), por ejemplo, destacamos en los típicos listados de finales de año de “cosas buenas estrenadas en el año de turno. Yo creo que lo puedo meter como uno de los mejores estrenos de 2021; para mí lo es. Sus ocho episodios que rondan la hora de duración no tienen una agilidad y una velocidad vertiginosa, pero tampoco la necesitan. La trama de la serie se cuece a fuego lento, y nos da los resultados necesarios en la conclusión de su primera temporada. 

Fuente: Starzplay España.

¿Sabéis otra cosa? Me ha funcionado todo en Heels. Incluido su reparto, con nombres como Mary McCormack (The West Wing, House of Lies) o Chris Bauer (The Wire, For All Mankind), por destacar algunos. No obstante, si tuviera que poner a alguien por encima del resto de elenco que no sale en el póster promocional, y casi diría que, en ocasiones, superando al dúo Amell-Ludwig, es a Kelli Berglund, que interpreta a Crystal. La conocí en otra serie de la cadena, Now Apocalypse, además de haberla visto en un pequeño arco de Animal Kingdom (¿qué hacéis que no veis esta serie?), pero en ninguna me había ganado tanto como aquí. Su personaje es la cara bonita que acompaña al luchador de turno, en este caso, a Ace. Pero es que es muchísimo más que eso. Su evolución durante toda la entrega es una de las mejores que he visto en televisión en tiempo, y me fascina lo que han hecho los responsables de la serie con ella (entre ellos, el showrunner, Mike O’Malley, que le habéis visto en Glee o Snowpiercer, por ejemplo; o Mike Waldron, uno de los principales nombres detrás de Loki). No siempre es fácil saber hacer llegar a un personaje desde el punto A hasta el B, y lo que hacen en Heels con Crystal es uno de los alicientes que nos ofrece la serie, ayudado por supuesto por una actuación destacada de Berglund, que consigue hacer lo que últimamente se define como “robar el show”. 

Heels se ha convertido en una de las grandes sorpresas de este verano y, como he señalado párrafos atrás, la meto como uno de los estrenos más destacados de lo que llevamos de 2021. Evidentemente, en qué posición de mi ranking personal termina dependerá de lo que venga en lo que queda de año, pero ha conseguido algo: que sea una de las que empiece a recomendar a diestro y siniestro, porque va a sorprender a muchos, tanto a los que esperaban ver una cosa (como era mi caso), como a mucha gente que fuera reacia de entrada a darle una oportunidad. No lo dudéis, comenzad a ver esta serie, y espero que os guste tanto como a mí.