Review The Mandalorian: Chapter Eleven - The Heiress

Review The Mandalorian: Chapter Eleven – The Heiress

This is the Way. Este es el Camino. Pero este mantra se lo podría aplicar la propia Disney, porque si quiere saber cómo hacer las cosas de cara al futuro de la franquicia, creo que el mejor espejo en el que mirarse es en The Mandalorian, en el trabajo que están desarrollando Jon Favreau y Dave Filoni en la serie de Disney Plus. Si la semana pasada me dejó algo frío (guiño, guiño) el episodio, hoy las sensaciones son diametralmente opuestas, hasta el punto de afirmar que quizá hemos asistido al mejor capítulo emitido hasta el momento de la ficción… y todavía quedan cinco por emitirse en esta entrega; y vienen curvas.

Hoy empezamos como terminamos en el 2×02, con Mando llevando a su pasajera hasta Trask, el planeta en el que se iba a reencontrar con su marido, y tenemos un final feliz para estos personajes, precedido de un aterrizaje bastante movido, que conforma un cold opening de lo más divertido, por lo disparatado de la llegada al planeta, con la Razor Crest hecha unos zorros y a punto de venirse abajo tras los acontecimientos de hace siete días. También, como detalle, hemos visto a los mon calamari, que si no estáis muy puestos, son la raza a la que pertenece el archiconocido Almirante Agbar del Episodio VI… sí, el de «¡Es una trampa!» o «It’s a trap!«

Tras esto, entramos ya en el meollo del asunto, y de qué manera. Para empezar, a nuestro protagonista le engañan porque los piratas en cuestión con los que se monta en el barco le prometen información acerca de mandalorianos, pero solo es una estratagema para robarle el beskar de su armadura. A pesar del susto inicial de ver al bebé ser engullido por una criatura marina que tenían en la bodega del carguero, nos tranquilizamos y al mismo tiempo nos emocionamos cuando entran en escena un grupo de tres mandalorianos, que los salvan y matan al resto de malhechores. Por si no fuera poco, asistimos a la introducción en un live-action de Bo-Katan, que a los que veáis la serie solo no os dirá nada, pero a los que hemos visto las ficciones animadas (Clone Wars y Rebels), nos ha alegrado el día, y de qué manera, porque la actriz que le da vida, Katee Sackhoff (Battlestar Galactica), es quien le puso voz en la versión animada, y ahora es ella en carne y hueso la que se mete en la piel de esta mandaloriana.

Aunque no las hayáis visto, creo que la presentación del personaje es perfecta para poner en situación a la audiencia que no conozca Clone Wars y Rebels, poniendo al día a Mando de la coyuntura en Mandalore y las eternas luchas de poder que tienen en el planeta origen de todos ellos, y cómo Bo-Katan pretende recuperar el trono… obteniendo primero el Sable Oscuro que vimos en la Season Finale del año pasado, cuando Moff Gideon lo lució al salir de la nave que pilotaba. Si queréis saber más de este personaje y de la mitología mandaloriana, además de ver unas cuantas tramas de ambas series animadas que son de primer nivel, yo os remito a ellas, que las tenéis disponibles en la misma plataforma, Disney Plus. Son dos joyas de la franquicia, y si encima van a empezar a tejer conexiones entre todos los productos de Star Wars, os puede venir bien para atar cabos y conocer mejor el contexto y el trasfondo de muchos de ellos. Además de asistir a momentos increíbles que nos brindan las dos durante sus temporadas de vida. 

También me imagino que a muchos os habrá impactado el hecho de que se quiten los cascos, cuando desde el minuto 1 de esta ficción se nos ha dicho que hay un camino concreto, y que el rostro de un mandaloriano no debe revelarse bajo ninguna circunstancia (a pesar de que nuestro héroe lo “hiciera” la temporada anterior). Lo mismo: os animo a que veáis Clone Wars y Rebels, porque aquí Bo-Katan lo explica, y queda lo suficientemente claro para el espectador que no está tan familiarizado con el lore de este planeta en cuestión, pero es que lo de Mandalore no es ni medio normal, porque es un planeta que, tal y como se nos cuenta en las series animadas, está en constante conflicto, y hay muchas facciones involucradas. Es perfectamente plausible que a Mando le criara la más radical y la más tradicional en cuanto a seguimiento del credo se refiere, y al no tener contacto con mandalorianos fuera del círculo de este grupo, desconociera que hay otros clanes que no siguen a rajatabla esos mandatos. Pero vamos, todo esto y mucho (pero que mucho) más se explora de maravilla en Clone Wars y Rebels, con arcos argumentales que no tienen que envidiar en absoluto a lo visto en trilogías cinematográficas enteras.

Bo-Katan alista a Mando para el asalto de una nave imperial, ofreciéndonos una parte de episodio absolutamente brillante y frenética, con algún que otro momentazo y un despliegue de medios al que ya estamos tan acostumbrados en esta serie, pero que sigue sorprendiéndome todavía semana tras semana. Como nota a destacar, la actriz Bryce Dallas Howard (Jurassic Park) dirige brillantemente este 2×03, volviendo una temporada más a ponerse detrás de las cámaras, como ya hiciera en el 1×04. 

Tras conseguir su objetivo primario, hacerse con el control de la nave, Bo-Katan obtiene la confirmación tácita de que el Sable Oscuro lo tiene Moff Gideon, al que vemos brevemente en esa vídeo llamada que realiza el imperial que comandaba el navío, al que interpreta Titus Welliver, que muchos conoceréis por haberle visto en Lost (Perdidos), y actualmente protagoniza la serie de Amazon Prime, Bosch. Y se marcha dejándonos un nombre que debería suponer un antes y un después para la serie, y no tendría que ser una mera aparición que contente y fascine a los fans de las ficciones animadas: Ahsoka Tano. No os puedo expresar con palabras lo que me emociona oírlo en una serie de acción real, y las ganas que tengo de que llegue el momento en que la veamos en pantalla. Creo que alguna vez lo he comentado, y si no lo digo ahora: Ahsoka es uno de los mejores personajes de la franquicia, in my opinion. Supongo que ya la veremos la semana que viene, pero la cuestión es que la vamos a tener en esta segunda entrega, y yo no podría ser más feliz. Repito, como antes: si queréis mejor a Ahsoka y por qué estamos todos los seguidores de las ficciones animadas tan contentos, os remito a ellas y os animo a que las veáis, que no tienen desperdicio.

Una de las cosas que hizo grande al Universo Cinematográfico de Marvel es que fue tejiendo una red de conexiones entre películas que trascendían e iban más allá. Disney parece que pretende hacer lo mismo con Star Wars, y está ejecutando a la perfección la estrategia de conformar un conjunto global de productos, lo cual me alegra enormemente. Y en el caso concreto de The Mandalorian, con episodios de este calibre, si encima nos introducen todos estos guiños y referencias a otras ficciones y a personajes tan míticos, ¿qué más puedo pedir? Bueno sí, una cosa: que llegue la semana que viene ya.