Review Supernatural: Last Call

Review Supernatural: Last Call

Este episodio tiene un tono muy fresco, es divertido e incluso nos deja un par de guiños a una posible relación sentimental… pero está también repleto de momentos trágicos, decisiones difíciles y marca un hito en la lucha de los hermanos contra Chuck.

El episodio ha tenido dos tramas claramente diferenciadas, una centrada en Dean y dedicada a reavivar la nostalgia y otra con Sam, Eileen y Cass más centrada en el arco principal de esta temporada.

Ha sido genial ver a Sam y a Eileen a punto de iniciar algo, que no sabemos muy bien qué es, pero sí sabemos lo que nos encantaría que fuera. Es hora de que al menos uno de los hermanos tenga su final feliz y estaría bien que, para variar, Eileen no muriera y Sam pudiera formar algo parecido a una familia alguna vez. Castiel llegó a tiempo de interrumpir el momento sentimental, después, queriendo investigar la herida que sirve de vínculo a Sam con Chuck… casi mata a Sam. Está bien que Sam haya podido vislumbrar algunos atisbos de la mente de Chuck, es algo que necesitábamos para la victoria, lo que no me gusta tanto es como se ha comportado Castiel poniendo en peligro a su amigo primero y amenazando a una chica inocente (la sobrina de Sergei) después. No sé que le está pasando a Castiel o si estará relacionado con la muerte de Jack o la de Mary, pero cada vez está más lejos del ángel bueno… del buen hombre que fue una vez.

Tampoco es Dean un hombre bueno… ha terminado cargándose a un tipo que antaño fue su amigo. La trama del bar en Texas ha estado divertida, con buen ritmo, una escena con una gran pelea, Jensen Ackles cantando y una estrella invitada de lujo, pues ver a Christian Kane en Supernatural es algo que tendría que haber pasado mucho antes. Me ha gustado su química con Dean, verlos juntos riendo, cantando, recordando viejos tiempos… e intentando matarse el uno al otro. No ha sido una trama tan profunda como otras ni tampoco ha estado especialmente relacionada con la trama principal, pero me ha gustado mucho y me ha parecido refrescante e importante para ver mejor el progreso de Dean como personaje.

Me parece interesante como los guionistas están rozando graves dilemas morales, cuestiones éticas que perfilan constantemente en cada episodio, pero no terminan de desarrollar de forma clara y contundente. En esta temporada los Winchester han matado a monstruos que querían dejar de serlo, seres atrapados en vidas horribles de las que nadie los ayudó a escapar; también dejaron al antiguo profeta Kevin condenado a una vida de desesperación y locura, cuando podrían haberlo salvado como de hecho salvaron a Eileen que sufría de idénticas circunstancias; no olvidamos la muerte de Rowena, sacrificada para un bien mayor y en este episodio Dean asesina a un colega de sus años de juventud, un tipo que fue cazador junto a John Winchester y al propio Dean, un humano que podría comportarse como un monstruo, pero aún así, era un humano. Creo que a los hermanos, sobre todo a Dean, se les está yendo la mano con la violencia y con responsabilidad de ejercer de jueces y verdugos. Critican a Chuck constantemente por tomar decisiones sobre la vida de los demás, pero ellos a veces hacen cosas muy parecidas…

La semana que viene veremos el último episodio del año «Our Father, Who Aren’t in Heaven», un episodio donde parece que volveremos a ver a Chuck. En esta ocasión el parón será pequeño y los Winchester volverán un par de semanas después de estrenar el 2020.

Autoreferencias encontradas en Last Call, Supernatural 15×07.

  • Dean charla con su colega sobre el gato que le saltó en Yellow Fever
  • Hacen una referencia al tema Eye of Tiger, lo cual es más un guiño a los fans muy divertido.
  • El chamán ruso: Sergei, apareció precisamente en el séptimo episodio de la temporada pasada Unhuman Nature y ha vuelto también en un séptimo episodio.
  • Parece que Cas está en contacto con Bobby, que no es nuestro auténtico Bobby sino la versión de él que encontraron en la visita a la realidad alternativa.