El final de esta serie, escrito por Eric Martin y dirigido por Justin Benson y Aaron Moorhead, me ha parecido una maravilla. Me ha resultado muy emocionante desde el primer al último minuto, pues creo que sirve como magnífico colofón a todo el viaje del Loki de Hiddleston, que empezó allá en 2011 con Thor. Y creo que, para muchos, éste episodio cierra una importante etapa del MCU.

El desenlace y la manera en que la season finale de Loki alude a algunas de las ideas presentadas en el piloto de la serie (que lleva idéntico nombre a este episodio: Glorious Purpose), nos hace entender como al final todo tiene sentido y encaja a la perfección en la vida del personaje. La serie ha sido sobre Loki, no sólo su redención o la forma en la que una de sus variantes termina conociéndose a si mismo, la serie aborda todo el recorrido vital de uno de los personajes más interesantes del MCU.

La series finale ha sido muy inteligente en ser fiel a si misma y centrarse en su personaje principal sin darnos ideas para elementos ajenos a esta propia serie, en vez de centrarse en presentar a un nuevo Kang o de sentar las raíces para la próxima película o incluso introducir a Kang directamente en un papel crucial como intentó Ant-Man and the Wasp – Quantumania, el final de Loki, Glorious Purpose, concluye con un impacto diseñado para recordarte la esencia de la serie: Loki, el personaje.

Loki que comienza el episodio teniendo un total dominio sobre su capacidad para desplazarse en el tiempo intenta salvar todas las ramas temporales y la AVT, la semana pasada nos confesó que lo hacía porque no quería quedarse solo y necesitaba a sus amigos, aunque finalmente halló paz en la idea de que sus amigos vivieran vidas felices como distintas variantes… pero entonces la realidad se espaguetizó y Loki entendió que había que tomar algunas decisiones difíciles si quería salvar la realidad. A medida que, poco a poco, se percata de que no puede salvar todas las líneas temporales ramificadas y que el Telar es incapaz de controlar todas las ramas, Loki se va desesperando, porque sin importar cuántos saltos realice o los momentos específicos donde sus acciones podrían alterar el destino y hacer viable lo imposible, la realidad comienza a desmoronarse siempre, haga lo que haga el final siempre es el mismo.

Esta terrible repetición nos lleva a pensar que sacrificar a Sylvie sería la opción menos dolorosa e incluso percibimos como razonable tal barbaridad, cuando tras la conversación de Loki con Mobius, nuestro protagonista entiende que existe un bien mayor, pero una y otra vez repitió Loki su pelea con Sylvie ante He Who Remains y una y otra vez eligió no matarla. Una y otra vez eligió hacer lo correcto, aunque estaba justificado ante si mismo gracias a la anécdota en la que Mobius le cuenta como se sintió al dudar cuando debía borrar a ese niño de ocho años. Este Loki alejado no sólo del egoísmo, sino alejado también de la respuesta fácil, de la salida sencilla, elige salvar a todos. Opta por salvar todas las ramas, aunque lo fácil ea luchar solo por la sagrada linea del tiempo; salvar a todas las personas, aunque lo fácil sea matar a Sylvie.

Me gusta mucho como el personaje, no sólo se ha redimido de todos sus pecados, sino que se ha convertido en un héroe absolutamente necesario para que la realidad se mantenga intacta.. Si la lucha del primer tramo del episodio ha sido divertida, con el especial gag de «Centuries later«, el tramo final ha sido impresionante, dejando al espectador extasiado ante el sacrificio de Loki. Ha sido maravilloso ver como su traje de burócrata de la agencia temporal se deshace en jirones para dejarnos ver el atuendo del héroe asgardiano.

Es indudable que la labor interpretativa de Hiddleston ha sido un gran apoyo al recorrido del personaje, pero la ayuda que le ha brindado el resto del elenco, guionistas y directores ha sido esencial para lograr el buen final de esta serie. También quiero destacar un formidable trabajo por parte de Natalie Holt, que ha sabido inspirar la épica de cada uno de los pasos que ha dado Loki en esta series finale, con una banda sonora digna de un peliculón de altura.

He llorado con el descomunal sacrificio del personaje que llegó a Marvel como un villano y se ha marchado como uno de sus mayores héroes. Un personaje que no quería estar solo, termina solo. Inmortal, completamente solo y eligiendo sacrificarse momento tras momento sentado en un trono que jamás deseó para sí.