The Flight Attendant: tan buena como el primer día

The Flight Attendant: tan buena como el primer día

HBO Max no lleva mucho tiempo entre nosotros como sí su marca madre, HBO. No obstante, poco a poco, está desarrollando productos bajo el amparo de ese sello de prestigio, y apostando por formatos distintos a los creados por la marca principal, y quizá uno de los más rompedores y atrayentes que ha diseñado hasta el momento sea el de The Flight Attendant, que obtuvo mucho éxito con su primera entrega y ahora esta semana regresa con una nueva temporada. Os cuento qué me han parecido sus primeros episodios, a continuación.

NOTA: el artículo trata sobre seis de los ocho capítulos que tendrá la segunda temporada de The Flight Attendant, a los que hemos podido acceder gracias a Warner Media España. NO contiene spoilers.

Tras una primera temporada en la que conocimos a Cassie Bowden, una azafata que tenía que lidiar con problemas de bebida, y que se vio envuelta en un crimen cometido, aparentemente, por ella, con repercusiones a gran escala, en esta ocasión, nos encontramos a nuestra protagonista reformada, compaginando sus dos empleos bastante bien, con una pareja estable y luchando por mantenerse sobria y buscando la mejor versión de sí misma.

Precisamente uno de sus dos trabajos, que no destacaré por si alguien lee esto y no ha visto aún su primera temporada, la lleva a meterse en un nuevo lío que será el hilo conductor de toda la entrega, y pondrá en jaque toda esa estabilidad que ha logrado Cassie entre el tiempo que transcurre entre el final de lo visto en 2020 y lo que veremos a partir de esta semana.

Una de las grandes virtudes de esta serie es que es muy ágil; todo pasa muy deprisa y no deja tiempo al espectador de perderse en vicisitudes que a nadie le interesan, a la vez que logra conformar un conjunto de personajes muy bien construidos. Nos desarrolla un formato en el que Cassie interactúa más consigo misma que con muchos de los personajes reales y tangibles, algo que ya vimos en la primera entrega y que aquí se mantiene, pero con un enfoque diferente a lo que nos contaron en su año debut. La acción en el “palacio mental” de la azafata y lo que sucede en tiempo real está intercalada de maravilla, y ayuda a que ese ritmo se compense muy bien, mientras la trama avanza y te va introduciendo poco a poco en el misterio de la temporada.

Fuente: Warner Media España.

Creo que en alguno de nuestros programas lo he comentado cuando hemos hecho alusión a esta serie (tranquilos, tendrá su propio Escuadrón Spammer), que durante los años de emisión de The Big Bang Theory, habíamos perdido a una buena actriz en el proceso. Kaley Cuoco ha logrado conseguir con su interpretación algo que muchos otros intérpretes no logran en toda su carrera: sacudirse el lastre previo como Penny, y conformar una protagonista tridimensional, que logra engancharte desde que la conoces y que te traslada perfectamente el caos que tiene en su cabeza, a pesar de lo que pueda parecer externamente. Si la pelea interna de la primera entrega fue interesante, lo que vemos en esta segunda es mejor todavía, in my opinion.

Una cosa que quería destacar, y que creo que también la hemos comentado en algún directo, es que los diferentes galardones la clasifican como comedia, y no sé muy bien por qué. Es cierto que hay situaciones disparatadas, los personajes son bastante histriónicos y dan pie a que te rías o te haga gracia lo que les sucede en determinados momentos, pero creo que es una jugada para colarla y que pueda optar a llevarse premios en un apartado, a priori, menos reñido que el de drama. Porque si analizamos lo que vimos en su primera, y algunas fases de esta segunda, no sé cómo alguien lo puede catalogar como una serie cómica. Lo mejor del caso es que, tanto en un escenario como en otro, Cuoco lo borda y te gana por completo con todo lo que va viviendo Cassie.

A todo aquel que le gustara la primera temporada de la serie, le recomiendo encarecidamente que no se pierda la segunda. Empezó como una de estas llamadas series limitadas, que, como bien os hemos contado muchas veces en Casa Spammer, no deja de ser una miniserie que, si tiene éxito, puede acabar siendo renovada y continuar, que es justo lo que le pasó a The Flight Attendant. Inicialmente, podríamos pensar que con la historia de la primera era suficiente, pero, en este caso, creo que la nueva entrega les ha salido muy bien, y a falta de ver los dos episodios finales, la pongo a la altura de la anterior. La frescura está intacta, los episodios se pasan volando, y el elenco sigue en plena forma. Si queréis algo que enganche y entretenga, la ficción de HBO Max es una apuesta segura. Mañana arranca su segunda entrega en la plataforma, con dos episodios de estreno.