Review The Walking Dead: Out of the Ashes

Review The Walking Dead: Out of the Ashes

Hace tiempo que las ideas se agotaron en The Walking Dead, decidieron alejarse del cómic y tomar un camino propio e independiente haciendo en múltiples ocasiones caso omiso a la obra original. Algunas tramas beben en mayor o menor medida de lo que ocurre en el tebeo, pero otras muchas son completamente originales. Parece que las buenas ideas no son reflejadas tan bien como podrían serlo, mientras que la serie hermana menor, el spin off Fear The Walking Dead, toma algunos conceptos y los convierte en lo que le da la gana, logrando un resultado mucho más satisfactorio. Si en el episodio de la semana pasada vimos en Pope a una burda copia de Teddy Maddox, parece que esta semana nos enfrentamos a otro concepto repetido: tenemos una versión tanto de Ginny como de la comunidad que ella crea, en esta ocasión la jefa de la comunidad se llama Pamela, pero es un concepto extrañamente familiar. No me molesta que la tal Pamela sea la líder de una ciudad donde se lleva a cabo algo muy parecido a un proyecto de civilización, o más bien, un proyecto de ensalzamiento del pasado en lugar de una construcción proactiva del futuro. Es lo mismo que hacía Ginny, esforzarse por vivir conforme a unas reglas antiguas en un mundo nuevo. Además Ginny, al igual que ocurre en la commonwealth, forzaba a la gente a trabajar en función de las necesidades de la comunidad y de las habilidades del individuo. Estamos exactamente ante la misma idea, y aunque finalmente Pamela no existiera y fuera una suerte de Mago de Oz, sigue siendo un reflejo de lo que ya hemos visto en la otra serie.

Y mientras que en el episodio de la semana pasada, Daryl fue torturado por los Reapers, en esta ocasión son los habitantes de Alejandria quienes torturan a un antiguo susurrador para sacarle más o menos la misma información que los locos fanáticos le pedían a Daryl, la única diferencia es que cuando Carol salva al prisionero, Aaron no la asesina, es más, hablan, dialogan y finalmente Aaron entiende la postura de Carol. Carol suelta su discursito y Aaaron es convencido por ella, al fin y al cabo en cuanto a lo de transformarse en psicópata, hay pocos personajes que entiendan más que Carol.

Y la gran revelación del episodio es que aparentemente Connie sigue viva. Algo que tampoco es que haya hecho que muchos espectadores salten entusiasmados frente a sus pantallas. Pero vale, Connie sigue viva y eso nos darán un poco de acción en un episodio o dos, alguna trama dedicada al rescate de la mujer, quizás otra para mostrarnos su punto de vista y casi seguro que usen el asunto de Leah y Connie compitiendo por el corazón de Daryl, algo que no me interesa ver en lo más mínimo… pero me temo que algo de eso habrá.

Por su parte, Eugene siendo idiota, lo cual tiene cierta coherencia, así que por mucho que molesten sus actos, debemos entender la congruencia entre todo lo que hace. No me gusta que haya dado al traste con las relaciones con la commonwealth antes de empezar a desarrollar dichas relaciones, no me satisface que en pocas horas se cargue la confianza que habían depositado en ellos gracias a un plan de elaboradas mentiras a las que todos se mantuvieron fieles. Si de mí dependiera hubiera colocado un mínimo lapso temporal entre su aceptación en la commonwealth y el suceso de la estación de radio, quizás podría pasar una semana hasta que se decidieran a conectar con Alejandria, una semana podría ser suficientes para estudiar el terreno, conseguir confianza de los vigilantes, ganar respeto entre los lugareños y llevar a cabo un plan bien ejecutado que les permitiera avisar a Alejandria sin ponerse en peligro ellos mismos y sin arriesgar la misión. Pero al menos el que mete la pata es Eugene, que es un personaje que siempre ha actuado con motivaciones sospechosas, sus acciones a veces son poco dignas y ha sido un cobarde desde el primer día. Y aunque poner en peligro la supervivencia de Alejandria y dar al traste con todos los avances conseguidos en la commonwealth pueda ser un error, al menos hay que admitir que Euegene era el hombre perfecto para cometer dicho error.

Pierden la oportunidad de tener una vida fantástica porque son incapaces de aceptar unas reglas impuestas por otros, supongo que es coherente que sean desconfiados, lo lógico es pensar que todos y cada uno de los humanos que quedan vivos en esa humanidad rota son desconfiados… lo lógico es pensar que tienen motivos para serlo. Si nuestros personajes confiasen en todo el mundo estarían muertos, los supervivientes de este Apocalipsis han aprendido a no fiarse de los demás, han aprendido a ser cautos, han aprendido a considerar enemigos a todos y supongo que es la respuesta inteligente al mundo en el que viven, con todo lo que han pasado hasta el momento lo raro sería que confiasen en los demás. Pero quizás deberían haber sido más astutos en la commonwealth, por supuesto no era una opción fiarse de esta gente, pero tienen una sociedad aparentemente exitosa y es algo que pueden aprender, compartir o robar. De manera que arriesgarse ha sido una estupidez que los ha despojado de cualquier oportunidad de hacerse un sitio en esta comunidad para explotarla o conocerla desde dentro.

El episodio no ha sido tan lamentable como el de la semana pasada, pero tampoco ha sido bueno y tal como Fear The Walking Dead ha superado a su hermana mayor, creo que cabe la esperanza de que los próximos spin off también tengan algo que salvar, cosa que a estas alturas de la última temporada de The Walking Dead no podemos decir.