Goliath: la última batalla de Billy McBride

Goliath: la última batalla de Billy McBride

Desde hace unos años, Amazon Prime Video ha ido dando carpetazo a algunas de sus series; en ocasiones, abruptamente y, en otras, dándoles un final de recorrido más digno y sin someterlas a la aprehensión de verse canceladas injustamente, o con un cierre abierto que podría haber propiciado una continuación. Una que ha gozado de este tratamiento más bondadoso es Goliath, que mañana se despide con su cuarta entrega, y de la que os doy mis impresiones a continuación.

NOTA: el artículo trata sobre la nueva temporada de Goliath, a la que hemos accedido gracias a Prime Video España. NO contiene spoilers.

Y es que en esta clasificación de buenos productos de Prime Video, con protagonistas encarnando a personajes destacados, además de la serie que nos atañe, incluiría a Bosch, que cerró el periplo más largo del que ha gozado una ficción del servicio streaming hasta la fecha (siete temporadas), y es otra más que recomendable (y que incluimos en nuestra sección mensual), así como Goliath (de la que ya os hablé en el programa que dedicamos a aquellas series que podrían acabar en este 2021).

Para aquellos que podáis leer estas líneas y no conozcáis la serie que encabeza Billy Bob Thornton (Fargo), os cuento que él encarna a Billy McBride, un abogado que se dedica a defender causas aparentemente perdidas, ya que los afectados son víctimas de los efectos secundarios que acarrean las acciones de grandes empresas y corporaciones, que cifran sus movimientos económicos en miles de millones (los llamados «billions» que dicen en Estados Unidos), y que tienen poco interés en lo que le sucede al ciudadano de a pie. Billy emerge como el defensor de estas personas que, a priori, tienen todas las de perder yendo a los tribunales contra titanes de la industria de turno que nos introducen con cada temporada, y el personaje ha acabado siendo uno de los más interesantes desarrollados por la plataforma de entre sus productos propios, ayudado en buena parte por el gran papel llevado a cabo por el actor estadounidense.

Fuente: Prime Video España.

En toda buena historia con una rivalidad entre un héroe y un villano, bajo mi punto de vista es esencial el rol del enemigo en cuestión; cuanto más grande sea su figura, más mejora al héroe. Durante los años de emisión de Goliath, yo creo que ninguno de los mostrados en las temporadas siguientes ha sido capaz de hacer sombra al personaje de William Hurt, Donald Cooperman, pero el siguiente en la clasificación es el de este año, JK Simmons (OZ, Counterpart) con su George Zax. He visto en muchos registros a este hombre, y en todos me fascina, porque es un actor tremendo, y tenerlo en la despedida de la serie hace que suba un punto de calidad, y ponga el broche a una trayectoria en televisión discreta de este producto de Amazon, pero con unos ingredientes que nada tienen que envidiar a otras producciones con más publicidad detrás. La incorporación de JK Simmons cumple exactamente con lo que aquellos que le hayáis visto anteriormente esperaríais de él en un escenario en el que es un villano (si habéis visto OZ, sabéis de lo que hablo). 

Con ocho episodios nos despedimos de esta serie, que para su último curso ha adoptado un tono algo psicodélico y especial, conectado con el final de la temporada anterior, que si la seguís supongo que recordaréis, así que me abstengo de comentar para los que no la vean. Los capítulos tienen una duración que oscila entre los cuarenta y sesenta minutos, pero ya sean más largos o más cortos, han tenido el acierto de que la historia no se hiciera pesada en absoluto, y se pasaran más rápido de lo que podría parecer en un principio, con el caso contra la farmacéutica que encabeza el personaje de JK Simmons poniendo de manifiesto el abuso de un sector que, en la vida real, genera muchísimo dinero y causa también estragos a todos los niveles. Otra de las virtudes que tiene precisamente Goliath es denunciar a través de sus tramas problemas reales con conglomerados como el que vemos en esta ocasión, y no falla tampoco en su cuarto año.

Ahora que acaba, creo que es buen momento para concederle una oportunidad a este buen drama que nos ha ofrecido Prime Video, y que, como he dicho anteriormente, no ha acaparado grandes titulares durante su vida. Su cierre es satisfactorio, y el punto y final de Billy McBride en televisión ha sido mejor que el de muchas otras de esas con fama desmedida. Desde aquí os animo a que le deis una oportunidad a la serie, y los que la seguíais, espero que disfrutéis de la despedida tanto como yo. Mañana estará íntegra en Prime Video.