Review Arrow: Present Tense

Review Arrow: Present Tense

Llegamos al primer alto en el camino en esta temporada de Arrow. La serie hace parón durante una semana, y regresará el próximo 19 de noviembre, y lo cierto es que estos primeros cuatro episodios de temporada han dejado el nivel muy alto, completamente condicionados por la Crisis que se avecina, y que le han sentado de maravilla a la serie. Vamos con el 8×04, Present Tense.

Con las emociones a flor de piel tras la conclusión del anterior, abrimos esta semana. Creo que es el mejor cold opening que he visto en Arrow en tiempo. El shock con el que cerraron en el 8×03 debía prolongarse como toca, y lo han sabido gestionar de maravilla. El impacto de William y Mia de ver a su padre, vivo, y de Connor al reencontrarse con la versión joven de su padre adoptivo (recordemos que, en los flashforwards, no se nos ha especificado si Dig está vivo o no) no podía resolverse con un par de abrazos y cuatro sonrisas. Un John que acaba de conocer al muchacho en el presente, y que se encuentra con la versión adulta del chaval que ha viajado al pasado, por lo que el pobre tiene suficiente con aguantar el vómito, como bien recuerda René en un comentario posterior (muy bien metida la broma, la verdad). Mientras, a Oliver también se le pone el mundo patas arriba, al ver ya crecidos al hijo que acaba de marcharse a vivir con sus abuelos (la temporada pasada) y a la niña que es un bebé en su presente, y a la que ha tenido que dejar atrás para salvar al mundo. En cuestión de un par de minutos, tenemos una corriente de emociones, complicada de manejar, pero que, repito, han sabido gestionar muy bien.

Porque claro, este acontecimiento no sabemos exactamente por qué se ha originado. ¿Mar Novu los ha hecho viajar al pasado? ¿Es el efecto secundario de la Crisis, como dije la semana pasada? Parece que la respuesta va a tener que esperar, pero la trama presente debe seguir, y tiene sus consecuencias. Para empezar, una nueva línea temporal se ha creado, independientemente de lo que pase en Crisis. ¿Qué significa esto? Que los flashforwards que nos tragamos la temporada anterior y al comienzo de esta no valen para nada. ¿Cómo se os ha quedado el cuerpo? Seamos justos, para nada completamente no. A través de ellos nos han presentado a la nueva generación del Team Arrow, a la hija de Oliver y a Connor, además de la versión adulta de William y Zoe. Pero claro, el futuro que ellos conocían ya no existe. Si regresaran, se encontrarían con versiones distintas de cada uno, y estarían en una realidad completamente distinta a la que conocían hasta ahora. Tened en cuenta que, por ejemplo, René y Dinah desconocían la existencia de Mia, pero ahora lo saben, otro cambio más.

Hay uno que es clave para el futuro del Arrowverse. Suena fuerte, e igual lo he dicho como si realmente fuera a ser fundamental para el desarrollo de Crisis, y yo me refería a una futura serie que está en camino. En este enlace tenéis la información, pero os la resumo: se supone que veremos una nueva serie protagonizada por Katherine McNamara (Mia), Juliana Harkavy (Dinah) y Katie Cassidy (Laurel). Casualmente, se menciona a la red de Canarios que montan en el futuro, y hay varias escenas que comparten Laurel y Mia que yo no las veo aleatorias. Nos están preparando para la potencial ficción que se lanzará en The CW, y esta semana hemos tenido los primeros indicios de la misma. Con lo cual, lanzo la siguiente pregunta: ¿Mia se quedará en el presente? Es decir, se supone que su línea temporal no existe ya, es completamente nueva, suponiendo que la Crisis traiga inesperadas consecuencias y pueda volver de alguna forma a su futuro. Por lo tanto, tendría sentido que si la serie la van a protagonizar ellas, lo hicieran las versiones presentes de Laurel y Dinah, junto a Mia quedándose en la actualidad. Es una duda que me ha surgido, pero creo que acabarán optando porque la hija de Oliver y Felicity se quede en el presente. Por cierto, otro dato: tendremos un backdoor pilot esta temporada del spin off, y no veas lo que me molesta. Yo pensaba que Arrow terminaría su camino con Crisis, y resulta que, no solo tendremos episodios de la serie de Oliver post-Crisis, sino que uno de ellos servirá para presentar la posible serie que protagonizarán estas tres actrices. Teniendo un ejemplo claro de que se pueden introducir los elementos de la potencial nueva serie durante esta temporada, como han hecho esta semana, sin necesidad de dedicar un episodio exclusivo a presentárnosla, a santo de qué nos plantan un backdoor pilot en la temporada final de Arrow. Me parece fatal, tanto que la serie prosiga post-Crisis, teniendo en cuenta que Oliver morirá en este evento, como que uno de sus episodios finales sirva para presentar otra serie. A ver cómo lo gestionan, porque tengo mucha curiosidad de cómo lo encajan todo sin quede horriblemente mal.

Momento crítica a parte, centrémonos en el episodio, que quizá no ha sido tan emocionante como otras semanas o tan impactante, pero ha tenido una carga emocional bastante alta que, como el cold opening, han sabido manejar muy bien. El hecho de que los hijos se reencuentren (o conozcan, en el caso de Mia) a los padres nos ha llevado a situaciones, al principio, un tanto complicadas. William es quizá el que mejor lo lleva, porque los ha conocido a todos de pequeño, pero Connor, y sobre todo, Mia, no se fían y son reacios a contar toda la verdad sobre el futuro desolador que se avecina sobre Star City, y mucho menos sobre la muerte de Zoe a manos de JJ. Evidentemente, esto acaba saltando por los aires y les acaban revelando todo, pero pensadlo un segundo. Estos chicos, que son los hijos de nuestros protagonistas, por quienes han luchado todos estos años para que tengan un futuro mejor que su presente, les están diciendo que la ciudad por la que tanto han sacrificado es poco menos que un desastre total, algunos de ellos caen en la corrupción, y sus hijos mueren o son unos asesinos psicópatas. A cualquier persona, esta información le rompería los esquemas, y lo hemos visto reflejado en John y René principalmente; en Oliver también, al saber que sus hijos lo han pasado mal todos estos años sin él en sus vidas, pero quizá he echado en falta algo más de impacto en el Team Arrow original. Está claro que no le iban a dedicar doscientos episodios a lamentarse por el futuro, aunque me hubiera gustado ver algo más. Sensaciones mías al margen, creo que la forma de solucionarlo que introduce la serie es la charla alentadora de Dinah, primero con René y luego con Dig: luchar por cambiar ese futuro tan negro que pintan los chavales.

El futuro llega junto con los chicos de Star City 2040 en forma de resurgimiento (algo cutre) de la amenaza Deathstroke, es decir, el origen de su futuro y de la ciudad destruida que conocen y en la que se han criado. No es JJ el líder de la banda, sino el otro hijo de Slade, Grant, que no habíamos visto pero que se nos había mencionado en alguna ocasión. A esto no le voy a dar mucha importancia, ya que es la excusa para que veamos la unión del Team Arrow (regreso de Curtis incluido) con el Teen Team Arrow (creo que el término futuro a ellos ya no se les puede aplicar), lo que da pie a ver en acción a padre e hija, arco en mano, repartiendo estopa ante los criminales enmascarados. Algo que, reconozcámoslo, es puro fan service, y el deseo de muchísimos fans de la serie cuando conocieron a Mia, que se reencontrara con Oliver y luchara a su lado. Pero claro, puede ser fan service, pero está completamente justificado e integrado dentro del marco de la pre-Crisis que nos ha presentado esta temporada de Arrow, por lo tanto, no tengo ninguna queja al respecto. Me parece fantástico, tanto si es acción directa de The Monitor el traerlos al presente, como si es una consecuencia de la Crisis, no me parece forzada la presencia de los chavales en el presente con sus padres.

Un último apunte antes de acabar. Me han encantado todas las escenas de Oliver con sus hijos, tanto al principio cuando no es capaz de llevarse con Mia, como las posteriores. El momento en el que William le cuenta que es gay, creo que es precioso y me parece fantástico que hayan elegido contarlo de esta manera (que, por cierto, menudo ojo tienen Oliver y Felicity, que sabían que William era homosexual, vaya padres). Y todas las escenas que tiene nuestro protagonista con Mia creo que son adecuadas, tienen mucho bagaje detrás, y la evolución durante el episodio es de lo más natural. Creo que si vamos a tener spin off centrado en ella, que comparta tiempo con su padre es una forma estupenda de que aprenda directamente de la fuente lo que es ser un héroe. Otro ejemplo más de que no hace falta que nos endosen un episodio completo a presentarnos la nueva serie, que con este tipo de métodos, también se puede hacer sin problemas, pero bueno.

Claro, todo acaba siendo bonito, con Connor y Dig congeniando, René presentándose para alcalde, Oliver y sus hijos bajo el mismo techo… pero The Monitor tenía que aparecer para recordarnos que se nos viene el drama. Laurel es la agraciada con su presencia, y a la que le dice que, para traer de vuelta Tierra-2, deberá traicionar a Oliver. Este señor me está empezando a caer mal, la verdad. Volveremos en un par de semanas, con un destino que no parece elegido al azar para encontrar la forma de derrotar al Monitor: Rusia.