Review Agents of SHIELD: From the Ashes

Review Agents of SHIELD: From the Ashes

Como ya informó mi compañero Iván, que ahora mismo está de corresponsal en Londres, no podrá sacar la crónica del episodio él así que esta semana me encargo yo de sacarla. Vamos con ello.

La semana pasada habíamos dejado a Izel logrando su objetivo parcial de robar el orbe con la energía de los monolitos y habiendo huido en el cuerpo de Yo-Yo, yéndose Mack con ellos. Pues el episodio retoma ese momento empezando con una Yo-Yo despertándose en el Quinjet y viendo a Mack herido de un golpe, que ella misma le había dado, y discuten que pueden hacer con Izel. Pero, en una escena que se veía a la legua, y en la que podían haber aprovechado para jugar con eso, Mack se revela como Izel tras sacarle el nombre de Benson como el único conocedor de la ubicación de los templos. De ahí saltamos al Faro, donde Fitz-Simmons y Deke buscan alguna forma de derrotar a Izel mientras, tanto May como Daisy enfocan de formas diferentes que hacer con Sarge tras revelarse en el anterior episodio que era otro ser como Izel.

El primer enfoque que le dan Fitz-Simmons y nieto es descubrir alguna forma de que Izel no los pueda poseer, aunque de ahí saltan a desarrollar un arma que pueda matarla intentando hacer ingeniería inversa con los cuchillos que usaban para matar a los shrikes. De ahí consiguen una espada aunque no saben muy bien si servirá. Por otro lado, Daisy y May discuten que hacer con Sarge, mientras May es más conservadora y no quiere que Sarge se convierta en otra Izel, Daisy intenta lo contrario. Tras tener una clarificadora charla con Simmons, que le hará leer por fin una carta que le dejó Coulson, decide pasar a la acción y forzar a Sarge convertirse en lo que realmente es. Mientras, en el Quinjet, Belson llega a bordo y empieza a soltar todo lo que sabe hasta que, sutilmente, Yo-Yo menciona a Keller como si siguiera vivo y éste se da cuenta de que algo va mal y borra toda la info que tiene sobre la ubicación de los templos, Mack-Izel se percata de que la han descubierto y mata al redshirt que acompañaba a Benson. Tras encerrar a Mack y Yo-Yo en el módulo de contención, usa el poder de la esfera para resucitar a la pareja de Benson y torturarle para que le dé lo que quiere saber, cosa que obviamente termina consiguiendo. Sin embargo, Mack y Yo-Yo consiguen engañar a Izel y lograr que Benson pueda escapar en el módulo de contención y así poder informar al equipo de los planes de Izel.

Tras Daisy pasar a la acción logra que Sarge recupere más de su verdadero yo, aunque también consigue que sus poderes aumenten y pueda fugarse del lugar del que lo tenían encerrado. Este hecho conlleva la decisión de que si no pueden controlarlo, y usarlo contra Izel, al menos sabrán si la espada que han creado sirve para matar a seres como ellos, y Daisy se dispone a acabar con él hasta que pasa lo que menos esperaba, y es que Sarge tiene más de Coulson de lo que ella quería creer, haciendo que, en una emotiva escena, desista de acabar con él. Mientras, Deke consigue descubrir un método para evitar que Izel los posea usando resonancias armónicas y se ponen a crear algún gadget para sacar partido a este descubrimiento.

Al final Izel consigue llegar al templo y revela cuáles son sus planes, aunque ya más o menos se intuían, además de explicar el motivo de la existencia de los shrikes. Pero cuando Mack y Yo-Yo se burlan de Izel porque no podrá sacar nada más de ellos vemos la aparición de Flint, uno de los  inhumanos esclavos de los Kree que conocieron en el futuro alternativo de la pasada temporada y que decidió quedarse allí. Recordamos que su poder era manipular piedras y rocas por lo que podemos deducir que lo usará para reconstruir los monolitos.

En la escena final volvemos a ver a los ya olvidados Chronicom, que se revelan entre sí y parecen tomar una nueva dirección que tiene toda pinta de ser La Tierra, donde se juntarían todas las tramas en la recta final de temporada, de la que ya  sólo quedan 2 episodios por delante.