Review The Walking Dead: Dead or Alive

Review The Walking Dead: Dead or Alive

La serie nos plantea un episodio sin Rick, para mostrarnos lo que está pasando en el resto del mundo mientras Rick y Michone lloran la perdida. Hemos tenidos cuatro subtramas: Daryl lidera al grupo mientras Tara plantea problemas; Maggie se plantea su actitud frente a los derechos de los prisioneros; Negan quiere balas y Eugene es cada día más insoportables y todo esto acompaña a la idea principal del episodio: Gabriel y el médico intentan encontrar el camino de Hilltop.

Creo que una de las mejores cosas del episodio son las miradas y las palabras no dichas entre Morgan y Carol sobre Henry. Estos dos personajes adultos son fascinantes, dos de los personajes mejor construidos de la serie y ambos son capaces de actos de heroísmo, de crueldad y de locura. Verlos juntos con el niño, que está creciendo en este universo de crueldad, es maravilloso. Por lo demás, Daryl ha sido un poco como siempre, pero ha liderado al grupo hasta Hilltop con algunas escenas interesantes. Sobre todo creo que hemos visto buenos zombies en el pantano. Es interesante explorar los zombies como amenazas invisibles bajo el agua turbia.

Jeffrey Dean Morgan se merecía algo mejor que esto, su villano es tan malvado que nos aburre. Deberían haber explorado cierta escala de grises, deberían habernos mostrado su punto de vista unificador y preocupado por la supervivencia del grupo , deberían haber mostrado algo más que un tipo a quien sólo lo mueve hacer daño. Me ha sobrado la escena final con el zombie. Me sobra que quiera conquistar Hilltop y a sus habitantes vivos o muertos mediante catapultas zombies y me sobra que meta prisas a Eugene y no entienda que las balas necesitan un proceso de fabricación. Quiero villanos complejos, no tipos súper malvados a quienes sólo los motiva el mal.

Al menos no se ha cargado a Dwight, creí que veríamos su muerte en cuanto volviera con los salvadores y me alegra que no haya sido así, creo que es un personaje que aún puede darnos juego. Ha sido curioso verlo pedirle perdón a Tara y sacando a relucir el tema de Denise, creo que eso demuestra que los guionistas quieren que nos encariñemos con él y pretenden darle algún tipo de redención.

La subtrama del padre Gabriel y el doctor Carson no termina de tener sentido, salvo que quieran potenciar la imagen del desengaño y la desesperanza, algo que la serie no necesita. Después de la muerte de Carl la esperanza ha muerto, no hace falta introducir un viaje narrativo de un solo episodio centrado en un personaje secundario.  En esta historia hemos visto a dos hombres buenos (uno salva almas y el otro cuerpos) huir de los villanos. La trama parecía bastante cotidiana, pero de repente, todo empieza a salirles demasiado bien, razón por la cual el espectador medio adivina que todo terminará mal. Encuentran una casa como por arte de magia, dentro de la casa están los antibióticos que necesitan, un mapa y las llaves de un coche y aunque Gabriel se está quedando ciego y el médico termina cayendo en una trampa, el disparo a ciegas del cura nos devuelve la idea de que Dios guía sus pasos. Finalmente, como era de esperar, todo sale mal. De manera que Gabriel se convierte en un personaje más interesante, no porque se haya quebrado su fe, pues realmente eso no aporta nada a un personaje que traicionó a su dios abandonando a su parroquia a las puertas de la iglesia. Lo que nos puede mejorar la serie es que ahora está ciego y será interesante comprobar como se desenvuelve un ciego en el Apocalipsis.