Review Legends of Tomorrow: Amazing Grace

Review Legends of Tomorrow: Amazing Grace

Seguimos una semana más analizando la tercera temporada de Legends of Tomorrow, que va dejando claro episodio tras episodio que el nivel alcanzado en su entrega anterior no va a ser capaz de igualarlo… salvo que meta la directa en la recta final, aunque deberían ser cuatro episodios con un nivel altísimo para compensar lo visto en los anteriores, que salvo el que nos introdujo a Constantine, para mí no han sido de gran nivel, e incluso me han resultado bastante pesados, como por ejemplo el de hoy.

La búsqueda del Team Legends de los seis tótems que supuestamente tienen el poder necesario para derrotar a Mallus (recordemos, ese villano que en 14 capítulos emitidos solo hemos «visto» un par de veces) les lleva en esta ocasión a Memphis, en la década de los 50, cuando se percatan que todo aquello relacionado mínimamente con el rock’n’roll se ha desvanecido de la Waverider, y descubren que la localidad terminó siendo borrada del mapa por un extraño suceso, y en el que además se vio involucrado nada más y nada menos que el rey del rock, Elvis Presley, que acabó en un manicomio como consecuencia de esa catástrofe.

Nada más llegar, se percatan de que el chico, además de tener un don natural, parece estar influido por algo sobrenatural, y precisamente es el tótem de la muerte, el sexto tótem que no tenían registrado y del que sabían bien poco. Al parecer, pertenecía a la sexta tribu de Zambesi, desaparecida hace mucho tiempo sin una causa aparente, y por lo tanto, todo indica que este tótem fue el responsable de su misteriosa marcha, al igual que la de Memphis que registra Gideon al comienzo del episodio. Recordemos que el Team Legends poseía antes del episodio tres tótems (fuego, aire y tierra) y el Team Mallus tiene dos (agua, que lo controla Kuasa, y el de Amaya, que fue robado y ahora controla Nora Darhk).

A partir de ese momento, comienza la misión realmente, en la que deben tratar de, en primer lugar, mantener la historia en la medida de lo posible, haciendo que Elvis publique su álbum debut en la radio local y así se dé a conocer; y, por supuesto, hacerse con el tótem y que no termine arrasando el pueblo, o peor,acabe en manos de los enemigos de la temporada. No obstante, yo pensaba que en algún momento tendríamos intervención de los malos, ya que siempre aparecen aunque sea para tocar las narices un rato, y no ha sido así, hoy no han aparecido los Darhk. El capítulo en sí ha sido bastante flojo, no ha tenido nada interesante que llevarse a la boca, más allá de ver cómo el equipo consigue el tótem tras Elvis salvar el día que él mismo de alguna manera había provocado, al sonar su canción en la radio y hacer que los fantasmas del pueblo se levantaran. Con la crisis solucionada, el chico les da el tótem y el Team Legends se marcha de Memphis cumpliendo una misión que creo que es de las más sencillas que les recuerdo en mucho tiempo.

En la Waverider hemos tenido mini tramas, que realmente no dan para una tesis doctoral. Por un lado, la de Mick con su rata Axel, que termina muriendo y a la que incluso de cachondeo, la serie hace un homenaje al final del capítulo; me abstengo de comentar. Por otro, la sub trama de Wally y Zari, los últimos en llegar a la nave y en la que ella más o menos le va explicando la dinámica que tienen y cómo debe ir adaptándose, tanto él como sus poderes, al nuevo equipo al que presta su ayuda. Esta parte, pese a no ser tremendamente relevante, me ha gustado, dado que Kid Flash está acostumbrado a hacer las cosas a un ritmo más frenético, y sin embargo la frase que le dice Zari (que me ha gustado bastante) de que la historia debe tratarse con más cuidado espero que le sirva de lección al chaval. Y por último, la amorosa con Nate y Amaya, los dos tortolitos que, sin ser ánimo de ser aguafiestas, tiene fecha de caducidad. Sabemos que tarde o temprano, ella deberá regresar a su tierra natal y cumplir su destino, por muy doloroso que sea, y que deberá marcharse de la Waverider en algún momento del futuro (espero que próximo). Entiendo que exploten la relación (es una serie de The CW al fin y al cabo), pero vería mejor todas estas escenas si sirvieran a modo de despedida por decirlo de alguna forma; que o bien él o ella terminen muriendo y así al menos tengan el recuerdo de lo vivido el uno con el otro, porque si van a seguir juntos de ahora en adelante en Legends el tiempo que dure en pantalla la serie, puede acabar siendo un lastre, que incluso diría que ya le está pasando factura a día de hoy. Confío sinceramente en que esta relación acabe, o bien porque ella vuelve a su línea temporal y acepta su destino, o él muere salvándola o algo así. Y que no tarden mucho, por favor.

La búsqueda de los tótems habría podido estar enfocada de otra manera, mucho más entretenida, con más tensión, peligro, caos… en cambio, nos hemos encontrado con la mayoría de capítulos insulsos, en los que destacaría el haber visto a Constantine y a Rip, que Wally se una al equipo y muy poquito más. Sinceramente espero que la recta final de temporada salve la papeleta y nos ofrezca un mayor entretenimiento, porque el regreso en 2018 de la serie me está dejando un mal sabor de boca. Nos vemos la semana que viene.