Review Doctor Who: Twice Upon a Time

Review Doctor Who: Twice Upon a Time

Estamos ante un episodio brillante, no sólo funciona como un especial Navidad mágico, sino también como uno de los mejores episodios de Capaldi y un precioso episodio de regeneración que sirve como despedida para el amplísimo equipo de profesionales que nos ha estado dando el mejor Doctor Who que podían durante los últimos años.

Esta regeneración cierra el telón de la serie a la que nos hemos acostumbrado. Nos despedimos de Moffat y sus historias intrincadas; nos despedimos de Gatiss y sus particulares episodios; nos despedimos del elenco de actores en su totalidad e incluso parece muy probable que nos despidamos de las músicas del fantástico Murray Gold, que también se deja querer en este episodio con algunas melodías que hace años que no sonaban en la serie.

La directora es Rachel Talalay y el episodio está escrito por el propio Steven Moffat, que en la despedida de la serie que tantas alegrías y disgustos le ha dado, no es víctima de sus pecados habituales sino que nos ofrece un episodio aceptablemente sencillo y muy bonito.

Como muchos recordáis David Bradley interpretó a William Hartnell en An Adventure in Space and Time, una magnífica película escrita por Mark Gatiss y proyectada en 2013 dentro de los eventos a raíz de la conmemoración del cincuenta aniversario de la serie. En mi opinión personal, este docudrama fue lo más destacado del mundo whovian de 2013, muy por encima de The Day of The Doctor, no por demerito del episodio especial sino por claro mérito de la película.

Precisamente por esa película es magnífico que hayamos visto a David Bradley como Primer Doctor, algo que difícilmente hubiera funcionado si no es por esa cinta de Gatiss. Me gusta mucho la dinámica entre el primer y el décimosegundo Doctor.

El juego que se traen ambos doctores es un conflicto entre dos mundos, la visión arcaica del mundo y la presente enfrentadas con gracia y desparpajo. También creo que es evidente cierta sorna por parte de Moffat ante los fans que no aceptan la encarnación femenina del Doctor.

También participa en el episodio Mark Gatiss interpretando a la mirada humana del episodio. Y dándole un guiño especial al convertirlo en ascendiente del brigadier… por eso 12th reacciona al escuchar el apellido del capitán, porque sabe quien es.

El toque navideño lo da la tregua navideña de 1914 en Ypres, una anécdota real, según la cual los combatientes de las tropas británicas, alemanas y francesas hicieron un alto al fuego espontáneo para celebrar juntos la Navidad.

Pero la primera guerra mundial no es relevante en el episodio, es sólo un escenario casual donde uno de los personajes del episodio, el Capitán de Gatiss es tomado por Testimony.

Por lo visto era necesario incluir a los daleks, si yo fuera guionista de esta serie también me empeñaría en meter a los daleks en cada episodio importante, aunque a veces encajase mal y resultase forzado, como ha pasado aquí, siendo Rusty, de Into The Dalek, lo peor del especial.

Esta vez no tenemos un villano al uso, no hay alienígena ni tampoco The Master. El villano de Twice Upon a Time  es el miedo al inevitable final que todos compartimos: la muerte. No hay forma de ganar, no hay batalla ni hay victoria posible, no se puede vencer a la muerte si eres humano ni evitar la regeneración si eres timelord.

Todos los personajes lidian con sus muertes de distintas formas y todos llegan a algún tipo de aceptación final. Todos los personajes están muertos o están moribundos y lo único que tienen ante ellos es esa última línea del horizonte, no pueden vencer ni aspiran a hacerlo y esto es brillante, porque estamos acostumbrados a personajes que luchan contra un Mal y lo vencen y a no a personajes que se enfrentan a la Verdad y la asumen.

Twelve llevaba un tiempo resistiendo a la regeneración y por fin, gracias a Testimony, gracias a que la criatura de cristal disfrazada de Clara le devuelve sus recuerdos, gracias a la tregua de Ypres y a la interacción directa con su pasado, asume que merece la pena intentarlo, al menos, una vez más.

Algunos personajes ya están muertos y eso me gusta. Clara murió en la calle trampa. El Doctor la intentó salvar de esa muerte y la atrapó en un instante entre un latido del corazón y el último aliento, Clara se salva de alguna forma y vive algún tipo de vida encapsulada en el instante inmediatamente anterior a la muerte y durante algún tiempo vive aventuras con Ashildr en la TARDIS. Pero, terminará cumpliendo su destino y morirá en el callejón. Por su parte Bill Potts fue rescatada por la chica de agua y quizás también vivió aventuras. Pero en todo caso, ambas están muertas en el presente, pues si no, sus memorias y recuerdos no estarían en el poder de Testimony. De manera que, de algún modo, Moffat cierra con todos sus personajes al despedirse de la serie.

Capaldi es un actor excelente, como ha demostrado en el precioso discurso final del Doctor, quizás no ha tenido arcos argumentales suficientemente buenos o quizás Moffat no supo aprovechar el talento interpretativo de su Doctor, pero sea como sea, la serie no estaba atravesando sus mejores tiempos y creo que todos estamos sedientos de la nueva savia que aporta Chris Chibnall.

Así que aquí estoy, llena de ilusión, esperando ver a Jodie Whittaker, es decir a Trece, recuperar la TARDIS que parece haber perecido en una explosión …