Tras el regreso de la serie del parón invernal, y pasados seis episodios, creo que estaremos todos de acuerdo en que el capítulo de esta semana ha sido el mejor de esta primera tanda emitida en 2017. Por fin las cosas se ponen serias, y la trama principal avanza varios pasos, tras estar algo parada durante este arranque de año.

El impeachment es una figura jurídica típica del derecho anglosajón, que sirve para procesar a un alto cargo público. En nuestro país, la figura más cercana a ésta sería una moción de censura, para que nos entendamos. A ese juicio político está sometido Oliver en este episodio, ya que se pone en cuestión su función como alcalde de Star City tras cubrir el asesinato de Billy Malone por parte de Green Arrow, su alter ego. Este proceso se inicia, claro, tras filtrar Prometheus los detalles de ese encubrimiento perpetrado… por él mismo, pero luego tocaré ese tema.

La excusa de poner a Oliver Queen en el ojo del huracán, y ser cuestionado por el público, por enésima vez desde que comenzó la serie, provoca que el otro villano del arquero de Star City entre en acción, y lo haga además por todo lo alto, asaltando un vehículo oficial en el que van Thea, Quentin y el propio Oliver. Vigilante ha sido el principal quebradero de cabeza en el episodio de esta semana, y pese a que no hemos descubierto todavía su identidad, me alegro de que por fin haya vuelto a dar problemas al Team Arrow, que se las ha tenido que ingeniar para impedir que Oliver fuera la siguiente víctima de este justiciero bien pertrechado. El principal responsable de que Vigilante no haya generado más caos en la ciudad ha sido Curtis, que gracias a sus pelotas esferas logra detenerle. No solo en ese rato hemos tenido ración de uno de los nuevos miembros del equipo esta temporada, sino que también han metido algo de parte personal, haciéndonos creer que podría llegar a reconciliarse con su marido. Tengo que decir, que demasiado optimista era, y demasiado bien lo pintaban; creo que no soy el único que no se ha sorprendido al ver cómo Paul le entregaba la carta de divorcio. Otro varapalo para Curtis, y minutos para seguir profundizando un poco en su personaje.

Quien ha continuado profundizando en un giro más oscuro ha sido Thea, que si en el anterior episodio fue la responsable junto a Felicity de echar a Susan Williams, en el episodio de esta semana ya estaba dispuesta a chantajear a uno de los miembros de la mesa que juzgaban a Oliver, obligándole en consecuencia a votar a favor de su hermano y detener el impeachment. Me ha llamado la atención tanto como a su hermano, que observa cómo Thea vuelve a meterse en otra espiral, como bien dice después ella, similar a la que vivió la temporada anterior, solo que esta vez no mata a tanta gente. Al final, la votación se resuelve en favor de Oliver y no es necesario que Thea lleve a cabo esa jugada tan propia de la política de nuestros días, no sin coste claro para el alcalde de Star City: ella dimite de su cargo (lógico), y él denuncia públicamente los actos perpetrados por Green Arrow para salvar su posición política. Lo cierto es que el ejercicio de denunciarse a sí mismo debe ser bastante interesante, y me ha parecido una jugada bastante arriesgada la que ha llevado a cabo nuestro protagonista, dado que lo sencillo era cargarle la culpa al muerto (hubiese sido muy sucia eso sí), o quitarse de en medio a otra persona, como Adrian, que se ofrecía voluntario para asumir la responsabilidad. Pero, todo esto obviamente era parte del plan de Prometheus, que ya tiene a Oliver donde quería, cuestionado como alcalde, y perseguido como Green Arrow. Creo que nuestro héroe se arrepentirá pronto de no haber culpado a Adrian del encubrimiento.

Tras tantos episodios de elucubraciones por mi parte, y seguro que por la vuestra, ya tenemos la identidad de Prometheus. Sinceramente, pensaba que sería Susan Williams, pero claro, nunca dejé de pensar en la posibilidad de que fuera Adrian Chase el que estuviera bajo la máscara del nuevo asesino en serie de Star City y principal enemigo de Green Arrow esta temporada. Sin duda uno de ellos dos era la solución más lógica, y tal vez la menos arriesgada, dado que usar Flashpoint para devolver a la vida a Tommy, y que fuera la némesis de Oliver, o recurrir al doppleganger de otra Tierra, o algún que otro candidato todavía más rebuscado hubiese quedado peor, salvo que lo hubieran explicado y desarrollado muy bien. Como la teoría de la navaja de Ockham, a veces la solución más sencilla suele ser la más probable, y esta vez los responsables de la serie han optado por Adrian Chase como el enemigo de la temporada, tras 15 capítulos conociéndole, viendo cómo trabajaba con Oliver en la alcaldía y cómo estrechaban lazos (aparentemente) y llegando algunos incluso a pensar que era buen tipo. Pero también yo era defensor de que si no era él Prometheus, podía ser Vigilante, porque las probabilidades aumentaban notablemente al introducirnos dos misteriosos enemigos y personajes nuevos como Susan o el propio Adrian en esta temporada. Alguno tenía toda la pinta de que iba a ser el fiscal del distrito, y ha terminado por ser el enemigo principal, y nos ha dejado con un cliffhanger muy bueno, deseando que vuelva la serie cuanto antes. Por cierto, dos detalles. Uno: decía que al haber incorporado dos enemigos y dos personajes nuevos, Susan o Adrian tenían muchos números de ser alguno de los villanos, o incluso ambos, pero tras este episodio, queda claro que Vigilante es otra persona, dado que Susan estaba en la rueda de prensa que da Oliver, mientras el resto del equipo lidiaba con él en el edificio de al lado, por lo tanto me despierta más curiosidad si cabe por ver quién es, aunque me temo que vaya a resultar alguien irrelevante. Dos: curiosa escena la que han usado para revelarnos quién era Prometheus, con él y Vigilante pegándose por matar a Oliver. No sé si reírme, hacer un facepalm, o aplaudir; todavía no lo tengo claro.

También este episodio nos ha dejado minutos para Felicity, y me han parecido un poco tontos, y me explico. John descubre que está usando los datos proporcionados por Helix para llevar a cabo actividades de dudosa moralidad, como lo que hizo en Rusia, la jugarreta a Susan la pasada semana, y en esta casi chantajear a un político local. Le recomienda que vaya con cuidado, y que si juega con fuego puede quemarse (título del episodio, ejem). Y luego pasa de él como si nada, dándole una explicación de lo más llamativa a su contacto del grupo, básicamente obviando la explicación de John y decidiendo hacer la guerra por su cuenta, uniéndose a ellos. Me alegro de que quieran explotar más a Felicity en otros temas que no sean el Olicity, pero al menos curraos el motivo definitivo para dar el paso hacia el grupo de hackers ¿no? Para mí ha quedado simplemente como un «paso de la advertencia de John, me uno a la pandilla de hacktivists porque desde que murió Billy soy una malota». Repito, bien el camino escogido, mal la ejecución.

Y bueno, hemos tenido un rato en Rusia, como de costumbre, y también nos han dejado con un cliffhanger bastante absurdo, que no ha aportado absolutamente nada, y nos deja otra semana en mitad de un conflicto que sabemos todos de sobra que se va a desarrollar bien para Oliver y Anatoly. Mal rumbo llevan los flashbacks…

Por cierto, antes de terminar. Ha habido una escena que me ha llamado la atención, y ha sido cuando han atendido a Oliver en el hospital tras el encontronazo con Vigilante. Creo haber entendido que la doctora sabe quién es en realidad nuestro protagonista, por lo que me pregunto ¿me he equivocado yo al ver esa escena? ¿estaba acertado y por lo tanto lo sabe? Si es la segunda opción, ¿cuándo ha sabido esta mujer que Oliver Queen es Green Arrow? ¿Fallo de guión o hay algún episodio que nos lo cuenten?

Tras seis semanas consecutivas de episodios de Arrow, llegamos a un parón de una semana, por lo que el próximo capítulo se emitirá en Estados Unidos el miércoles 15, justo ahora que la cosa se empezaba a poner interesante. Por lo tanto, la próxima review la tendréis dentro de dos semanas, y mientras llega, ya sabéis que podéis comentar bajo esta entrada. ¡Un saludo!