Review Sherlock: The Six Thatchers

Review Sherlock: The Six Thatchers

Tras el necesario previously, pasamos los primeros minutos del episodio lidiando con las consecuencias del exilio y regreso de Sherlock, que se incorpora a la vida normal después de que su hermano y otros poderosos personajes de la cúspide de la inteligencia británica enmascaren las culpas del protagonista …. quien está más preocupado en tuitear tonterías y en comer galletas que en librarse de sanciones penales o deshonores… pero así es nuestro chico, un sociópata funcional que nos encanta. La premiere continua manteniendo el tono fresco que roza lo cómico a la vez que profundiza en lo dramático y sorprende con un final sobrecogedor, el episodio juega con los géneros de una forma magnífica, el showrunner Moffat y el guinista del episodio Gatiss son capaces de mezclar tensión, drama, thriller, humor y lo que se tercie de forma natural y con buen resultado.

Tras ser absuelto de asesinato y con la convicción de que Moriarty le tiene preparada una póstuma sorpresa, Sherlock vuelve a su rutina en el 221B de Baker Street. Casos normales que son descartados por aburridos; divertido bromance entre los chicos; evolución del matrimonio de Watson y Mary con bebé incluido; un poquito de Mycroft para que nos lo pasemos bien con la relación fraternal de estos dos locos; Lestrade siendo idiota y Sherlock siendo arrogante e inteligente. Vemos y recordamos lo esencial de la serie, para que el espectador también sienta que está volviendo a la rutina, mientras esperamos el próximo movimiento de Moriarty. Pero llega un caso, aparentemente confuso, que Sherlock resuelve en un abrir y cerrar de ojos. El episodio da ahí un giro, si por un momento pensamos que el cuerpo del muchacho que se quema tras una semana muerto iba a ser el foco del episodio, no podíamos estar más equivocados, la serie de la BBC ya no quiere casos normales por muy intrincados que sean, ahora hay que liarlo todo más y más y más. Personalmente no me molestaría ver un simple buen caso, bien trabajado, sorpresivo, un buen misterio o un buen thriller nunca hace daño, sobre todo si está protagonizado por Sherlock Holmes.

Sea como sea, el misterio del muchacho se va al traste al resolverse enseguida. De las cenizas de este caso surge otro y la cosa se complica un poco más. Nos presentan un busto de Margaret Thatcher hecho pedazos en una zona iluminada… en ese momento supe que alguien estaba buscando un busto concreto de Thatcher, uno en particular que contenía algo en su interior y las continuas alusiones al misterio de la perla desaparecida me hicieron atar cabos y deducir que sería la perla lo que estaba dentro del sexto busto. Y así, cuando vi un pendrive idéntico al de Mary me quedé gélida y ojiplática y pensé <<¿cómo se me ocurre a mí pensar que puedo adivinar el un guión de gente tan retorcida como Moffat y Gatiss?, ni que estuviera viendo una peli de antena 3 de sobremesa>>. Y otra vuelta de tuerca, otro giro de guión y el episodio cambia de tema y de tono radicalmente. Ahora nos sumergimos en una historia de espías, con flashbacks de una toma de rehenes en una embajada, torturas, mercenarios, tiroteos y demás cosas raras y confusas, de las que resulta que Mary Watson es el centro. Otra vez. Creo que no es el mejor giro que podía tener el episodio. De hecho, del grueso del episodio sólo me ha encantado la escena del perro, un momento muy tonto, pero que nos ha mostrado una dinámica muy divertida con Mary, John, Sherlock, Rosamund y Toby. Una pena que no vayamos a ver más de estos tres, el bebé y el matrimonio daban pie a muchos momentos divertidos, momentos que no veremos por un afán innecesario de convertir cada episodio en algo súper dramático o espectacular, es decir, chocamos con el eterno problema de Moffat (y lamentablemente parece que Gatiss está siguiendo sus pasos): la incapacidad del guionista de ver la belleza que radica en la sencillez. Parece que creen necesario salirse por la tangente, formar un brutal laberinto de historias inconexas o mal hiladas y rematar la faena cargándose personajes buscando emocionar al público de la forma más fácil y barata posible. Si alguien lee la review, quiero hacer constar mi admiración total por Moffat y por Gatiss, ambos tienen trabajos impecables en ésta y otras series…. aunque la premiere no les haya quedado brillante, los dos son excelentes escritores.

Simplemente me da la sensación de que la primera parte del episodio ha servido para traer la serie a nuestra memoria y la segunda parte para despedir a Mary, pero no hemos tenido ni misterio, ni caso propiamente dicho, no hemos tenido lo que le pedimos a Sherlock. No me convence que la premiere de Sherlock se sostenga sobre una ancianita que vende secretos gubernamentales y que aprovecha un secuestro para deshacerse de una embajadora que la descubre y de paso liársela a Mary y a sus compinches… hasta el punto que la misma anciana termina asesinando a Mary porque dispara a Sherlock… porque sí, no tiene motivación real para disparar pero dispara, le tiembla el pulso porque es alcohólica, pero lanza una bala letal y Mary salva a Sherlock porque sí… ya está. Una muerte un poco cutre, en mi opinión. Por un momento pensé que quizás Mary estaba fingiendo su muerte, algo que se estila mucho en la serie de la BBC, pero sería demasiado pobre repetir la idea, así que prefiero creer que ha muerto de verdad y que quieren aprovechar este dolor en el viudo y el amigo para enriquecer la relación entre los dos personajes masculinos. Quizás funcione y la temporada esté a la altura de la serie y de los actores que hay en ella.