Spammers del Mes (noviembre): Emmy Rossum y Sterling K. Brown

Spammers del Mes (noviembre): Emmy Rossum y Sterling K. Brown

No, no hemos usado la TARDIS o la Waverider y hemos viajado al pasado. Se ha producido la misma situación que tuvo lugar hace menos de un año, cuando realizamos las votaciones para escoger a los mejores intérpretes del mes de diciembre de 2016. En aquella ocasión vencieron Sterling K. Brown, uno de los protagonistas de la popular This is Us; y Emmy Rossum, que protagoniza Shameless. Nuestros compañeros Daniel y María os hablaron de ellos entonces, y meses después vuelven a hacerlo, ya que ambos han vuelto a ganar en sus respectivos roles. A continuación tenéis sus textos correspondientes a sus interpretaciones en el mes anterior.

Emmy Rossum

Cada año, Shameless demuestra que sigue siendo una de las mejores comedias en emisión, ofreciéndonos más de lo mismo pero siempre con matices diferentes que propician que la serie siga evolucionando, y junto a ella sus protagonistas. Una de las que mejor demuestra el nivel de la producción de Showtime es el personaje de Fiona, interpretada por una Emmy Rossum que ha hecho suyo el papel, hasta el punto de comprometerse con la ficción llegando a dirigir algunos episodios en estas últimas temporadas.

El paso adelante que dio su personaje tras la dramática ruptura con Sean es cuanto menos destacado y esta entrega nos muestra a una Fiona más al cargo que nunca de sus tareas, tanto dirigiendo Patsy’s como propietaria de un bloque de apartamentos que se encarga de cobrar su alquiler, y aquí precisamente se presenta una de las situaciones más paradójicas de esta temporada, ya que se encuentra con una alquilada que tiene a su cargo a muchos niños, que está retrasada en sus pagos, y que recuerda horrores a épocas pasadas para Fiona, siendo ella la que se encargaba de sobrevivir y hacer que el resto de sus hermanos lo hicieran. El cambio de rol en el modo de vida de Fiona es más que patente en este episodio, y nos muestra cómo ha cambiado todo en estos últimos años. Mención especial también para la escena que comparte con Jeremy Allen White, Cameron Monaghan, Emma Kenney y Ethan Cutkosky cuando acuden a ella para que les ayude tras irse al garete todo el negocio montado tras la muerte de Mónica y que ella tenía claro que se iría a la porra. Brillante Rossum así como en el resto de escenas frente a Sean y la forma en la que Fiona le sale al paso.

Si Shameless es tan buena, es gracias al gran cast que tiene, comandados por Emmy Rossum y William H. Macy. Ella se ha echado la serie a sus espaldas en muchísimas ocasiones y nos ha dejado grandes momentos durante estas ocho temporadas, y que haya vencido en nuestras votaciones para escoger a los Spammers de cada mes, demuestra que el público sigue considerando a la actriz una de las mejores en su género en la actualidad.

Sterling K. Brown

Me emociona que un personaje como este consiga cautivar a los espectadores, me encantan los valores que transmite Randall y veo poderosísimo que alguien tan bueno como él pueda servir de inspiración al público.

Normalmente ganan los malos, no aquí y no siempre, pero si analizamos a los personajes de series más queridos por el público hay muchos que podrían describirse como malos. A veces son personajes de moralidad dudosa (Thandie Newton en Westworld por ejemplo), otros son directamente villanos (David Thewlis de Fargo o Aubrey Plaza de Legion) o al menos con una moral que se mueve en una escala de grises más cercana a la oscuridad que a la luz (como Ewan McGregor también en Fargo), pero no es así con Randall, un personaje que repite en nuestro blog y múltiples sitios como alguien muy valorado por los espectadores pese a que es una personificación del bien.

Randall es todo luz y su complejidad no nace de que a veces se sienta tentado por el mal, pues es un hombre de moral intachable en todas su facetas. Tampoco se siente tentado por el error, la arrogancia, el miedo o cualquier sentimiento negativo, su complejidad descansa fundamentalmente en que a Randall le produce muchísima ansiedad no hacer tanto bien como le gustaría. Y esta ansiedad lo convierte en un héroe y a la vez, en un personaje cotidiano,en un tipo  a quien podemos ver y entender mucho mejor que a jefes de la mafia o androides inteligentes. Randall es excelente hermano, padre, marido e hijo y se esfuerza tanto en ser aún mejor que a veces estalla y se hace daño a sí mismo. Quizás esta obsesión por la perfección sea su punto débil, quizás entendamos mejor su humanidad si recordamos al niño arrogante en lugar de mirar al hombre entregado, pero ojalá todos nuestros héroes fueran así, personas obsesionadas con hacer felices a los demás, de forma perfecta.