Crítica: Doctor Strange

Crítica: Doctor Strange

Doctor Strange es muy diferente a las películas de superhéroes que ya hemos visto antes, no tiene mucho que ver con las películas del universo Marvel. Y aún así, funciona perfectamente como peli de Marvel y es un placer verla. Para empezar, no es la típica película de superhéroes, pero sí es una película que gustará a los amantes del cine de superhéroes, pues al fin y al cabo es una peli palomitera de acción donde un tipo se convierte en alguien súper especial y salva gente. También puede atraer a otro público más amplio, pues su tufillo mágico y de aventuras huele más a las pelis basadas en la obra de JK Rowling que a cómics de tipos rudos con capa… aunque tras ver Doctor Strange, mi percepción de las capas como concepto ha cambiado considerablemente.  Sería un spoiler explicar ese comentario.

Visualmente hay mucho de la papiroflexia espacial de Christopher Nolan en Inception. Incluso tenemos una escena de lucha en un pasillo (lo mejor de Inception junto con la furgoneta) y una ciudad que se pliega sobre sí misma en un precioso calidoscopio de hormigón, cristal y acero. También es notable la inspiración en la obra del maravilloso Escher. No soy muy fan de los cómics, pero aparentemente en los sesenta, el dibujante Steve Ditko dotó a las historias originales del Doctor Strange de un estilo raro y psicodélico muy particular, si sois fans de esos cómics, creo que la película hace un retrato fiel, al menos en el apartado visual, que es uno de los puntos más destacables de la cinta. Es así, la dependencia de los efectos CGI es brutal, tan enorme que pienso que la película será considerada una basura en el futuro, cuando los efectos visuales consigan ser aún más asombrosos que en la actualidad. Pues basa gran parte de su fuerza en los aspectos visuales y no es una película pionera en la materia, como pudo serlo Matrix en su momento, realmente no innova y no muestra nada que no hayamos visto antes. Hay muchísimos efectos, prácticamente toda la película se ha rodado sobre fondo verde y se nota… puede que esto no os guste a todos, pero personalmente me ha parecido muy interesante que exploren escenas de lucha en escenarios móviles, cambiantes, rebobinados o paralizados. La combinación entre el espacio en el que ocurre la acción y la acción misma está perfectamente realizada y el desarrollo resulta dinámico.

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Además del espectáculo visual, tenemos un guión agudo e inteligente, que atribuye al público una capacidad intelectual a la que no estamos acostumbrados. Normalmente nos repiten escenas que acabamos de ver porque creen que somos tontos o insertan de forma brusca y sinsentido explicaciones de la propia trama que estamos viendo, en cambio, en Doctor Strange no hay nada de eso. Existen referencias a cosas ocurridas con anterioridad, hay bromas meta, hay causas y consecuencias y el director Scott Derrickson, quien también co-escribió la película, asume que no eres tonto y te das cuenta de todo. Lo cual es de agradecer.

En el plano interpretativo, Benedict Cumberbatch está impecable, consigue resultar insoportable en los primeros minutos de la película y admirable al final de la misma y el proceso entre ambos estados es completamente coherente y verosímil. El actor de Sherlock dota a su personaje de la profundidad suficiente como para que entendamos su evolución y la transformación que se produce en su espíritu. Es también sorprendentemente divertido, muy al estilo de Marvel.

Tilda Swinton es generalmente una excelente actriz y aquí también lo borda. No hay más que añadir, su personaje es exactamente como tiene que ser. Chiwetel Ejiofor como Mordo es el “amigo” que necesita todo héroe y Benedict Wong es el personaje a la vez serio y gracioso que sirve como comodín para que los demás se luzcan. Desgraciadamente el magnífico actor Mads Mikkelsen está infrautilizado. No sé si Kaecilius es un personaje muy simple al que Mikkelsen da un fondo y calado que no tenía inicialmente, porque el danés es un actor brutal… o si simplemente decidieron no darle más cancha a un personaje del que no sabemos casi nada, pero de quien querría saber muchísimo más.

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Si no la habéis visto aún: el cameo de Stan Lee es como pasajero de un autobús con un libro de Aldous Huxley y hay dos escenas post créditos, ambas interesantes, pues dicen mucho de lo que nos espera en las próximas películas.

En mi opinión Doctor Strange es una buena película, a la que situaría por encima de la mayoría de las pelis Marvel, salvo Captain America: Civil War o la primera de The Avengers. Personalmente soy muy fan de Guardianes de la Galaxia y Soldado de Invierno, que creo que están a un nivel similar a Doctor Strange.