Crítica: Deadpool

Crítica: Deadpool

Se estaba haciendo esperar, la magnífica promoción de la película había conseguido que muchos hayamos marcado en rojo el estreno de la segunda intentona de FOX con el mercenario bocazas después del desastre que se hizo con el personaje en la infumable “X-Men Origenes: Lobezno”. Como muchos espectadores ya hemos podido ver “Deadpool”, tras el salto tenéis la crítica de un film que no os dejará indiferentes.

Se prometía una película divertida e hiper violenta y eso ha sido precisamente lo que ha ofrecido “Deadpool”. Estamos ante un producto salvaje y desvergonzado que a base de gags muestra todo lo que no se suele mostrar en cine superheróico, siendo 2 horas sin descanso de violencia, sexo y risas, parodiando a su manera un género tan sobreexplotado hoy en día y dejando su marca de cara a la avalancha de estrenos que vienen ahora.

El principal punto fuerte es el humor, el cual recae sobre todo en propio personaje de Deadpool, monopolizando todo el metraje y demostrando lo equivocado que estuvo el estudio la primera vez al cambiar al desconocido héroe de la factoría Marvel todas sus cualidades.

La cantidad de referencias y pullas que tiene cada escena son infinitas, dejando contentos tanto al espectador conocedor del pasado del personaje como los que llegaban prácticamente vírgenes al estrenos. Lo créditos iniciales se merecen hasta un aplauso simultáneo de manos, pies y orejas.

Mención a parte merece Ryan Reynolds, que el actor volviera a encarnar a Deadpool daba algo de miedo, pero al respetar la película el carisma del personaje original ha quedado patente que no había actor mejor para llevarle de vuelta al cine. Al resto de personajes no se les puede resaltar, son únicamente relleno para que el filme no sea un mónologo completo de Deadpool y escusa para que vaya del punto A al punto B.

Pese a la buena sensación que deja, “Deadpool” tiene algunos puntos flojos que aunque no deslucen, pero si que son bastante evidentes. El primero es la simplicidad de la trama, una vez fuera del cine si se paran a pensar en la película se darán cuenta que apenas tiene argumento. Lo segundo es que los flashbacks paran en exceso el ritmo, llegando hasta a ser molesto en alguna ocasión.

En definitiva, estamos ante una seria candidata a ser la película de superhéroes del año, gracias a su humor gamberro no apto para todos los públicos, que puede convertirla en algo diferente dentro de todos los estrenos que habrá este 2016 en el género.