Crítica: X-Men Apocalipsis

Crítica: X-Men Apocalipsis

La papeleta, que sin comerlo ni beberlo, tiene “X-Men: Apocalipsis” no es precisamente pequeña: la película tiene que superar las expectativas generadas por la brillante “Días del futuro pasado”, intentar no parecer trillada y repetitiva en un género sobresaturado en este 2016 e imponerse a un hype negativo generado por algunos sectores del fandom.  Ya hemos podido verla ¿habrá conseguido sobreponerse a todo ello?

El filme es mucho más cercano a “First Class” que a su predecesora, se sitúa a medio camino del cierre de lo generado en esa entrega y de la antesala de las secuelas venideras, ya centradas en los miembros más clásicos de los X-Men. La idea de crear una película puente es buena, pero queda alejada de la brillantez con la que “Días del futuro pasado” juntó a 2 generaciones personajes de la saga.

Pese a lo dicho anteriormente no es para nada una película mala, es sobre todo un entretenimiento simple que no busca reinventar el género, quedando ante todo como una buena película clásica de superhéroes. Planteamiento poco valiente, pero efectivo teniendo en cuenta todo lo comentado en el primer párrafo de esta crítica.

Ya centrados en la estructura de “X-Men: Apocalipsis”, tiene claramente 2 partes muy bien diferenciadas: una presentación tanto de los personajes nuevos (a mi parecer algo forzada) como del villano y lo que es la parte final con toda la acción acumulada. Para mí la parte inicial, aunque me haya parecido soberbia tanto para Apocalipsis como para Maganeto, es en la dinámica de la escuela donde se  me hace un poco cuesta arriba y noto una cantidad innecesaria de paja.

La parte final simplemente decir que es posiblemente la hora de película más épica de todo el universo cinematográfico de los mutantes. Aprovecha bastante bien el tener por primera vez un villano que se preste a ello, también es cierto que quien no conozca al personaje de los comics, seguramente no entienda bien las motivaciones de un Apocalipsis bien interpretado por Oscar Isaac.

En cuanto al resto de personajes, tengo que decir que las versiones jóvenes de los X-Men cumplen con creces, destacando a un Tye Sheridan que deja a James Marsden por los suelos como Scott Summers y señalando a una decepcionante Sophie Turner como Jean Grey. De los ya conocidos, McAvoy y Fassbender mantienen esa comunión perfecta tanto con Xavier como con Mageneto y es que sinceramente, creo que han sido el relevo perfecto para Stewart y McKellen. La cruz vuelven a ser Nicholas Hoult y Jennifer Lawrence, que por tercera entrega siguen sin cogerle el pulso a sus personajes y vuelven a quedar bastantes desdibujados.

Uno de los puntos más fuerte, el cual seguramente os parecerá a muchos una tontería, es que es la película más comiquera de la franquicia. Constantes referencias a las viñetas y una amalgama de sagas noventeras hará que el lector del material original tenga una sonrisa en la boca cada cinco minutos.

En resumen, pese a que “X-Men Apocalipsis” no ha dejado mal sabor de boca y se mantiene alejada de los años oscuros de la saga, las comparaciones con su antecesora o la más reciente “Civil war”, harán que el espectador salga de la sala con una sensación de no haber visto un peliculón, aunque cumpla de sobra su cometido de entretener.