Review Andor: Episode 1, 2 & 3
Una nueva serie del universo Star Wars ha llegado a Disney Plus. Tras un año un tanto irregular (por decirlo de alguna manera) tras The Book of Boba Fett y Obi-Wan Kenobi, es el turno de Cassian Andor y su historia previa a Rogue One. Puede que, de entre todas las propuestas anunciadas por Lucasfilm a lo largo de los últimos años, no fuera la que más interés despertara a priori entre parte del fandom de la saga. No obstante, muchos, como yo, hemos llegado a este punto del año algo insatisfechos con las otras dos series, y casi buscamos en Andor una tabla de salvación a un año bastante pobre, en líneas generales, para la franquicia. ¿Será la última en llegar capaz de salvar la papeleta? ¿O cumplirá el dicho de “no hay dos sin tres”? Pues eso es lo que descubriremos durante las próximas semanas, en las reviews que tendremos en la web, y que inauguramos a continuación.
Quizá lo que he comentado en mi apertura sea clave para entender ciertas decisiones tomadas desde Disney, ya que, inicialmente, Andor iba a comenzar el pasado 31 de agosto. Sin embargo, a unas semanas del lanzamiento, se decidió cambiar la fecha a tan solo hace unos días, el 21 de septiembre. Yo creo que es consecuencia de dos factores: el primero es que, con las series citadas, no se obtuvo el resultado esperado, no ya en número de visualizaciones y audiencia, sino en crítica y recepción, tanto del sector “especializado” como del fandom; y el segundo, que así evitaban ir de la mano casi desde el principio con dos gigantes que están acaparando la conversación seriéfila desde que arrancaron: House of the Dragon y The Rings of Power. Quizá temiendo una pérdida de audiencia, suscriptores, repercusión, etcétera, la movieron a un mes después, para coincidir lo menos posible con los productos de HBO y Prime Video. Además, cabe recordar que Obi-Wan Kenobi compartió día de emisión con Ms Marvel, otra que tampoco obtuvo buenos resultados (aunque quizá estos respondan a cuestiones polémicas, que no toca analizar aquí; para eso lo hicimos en su programa), tal vez también por el hecho de emitirse el mismo día, entre otras cosas. Con todo, Andor llega ahora, y se siente… diferente.
Para los despistados, Andor tendrá dos temporadas, que constarán cada una de ellas de doce episodios. De hecho, si no me equivoco, la siguiente va a empezar a rodarse en poco tiempo (me suena que en octubre). A esto hay que añadirle que es la precuela, como decía en el párrafo inicial, de Rogue One, por lo que aquí contamos con un factor que yo muchas veces he señalado en otras producciones como, sin ir más lejos, Obi-Wan Kenobi: ya sabemos de entrada que a él no va a pasarle nada, porque esta serie acabará justo al comienzo de la película, enlazando directamente con esta, confirmado además por los responsables de la serie (los mismos del largometraje). Precisamente en la del jedi tienen un espejo en la que mirarse, sobre cómo no poner a tu protagonista en situaciones de peligro, y que no sientas que no hay ningún tipo de tensión, porque sabes de sobra que saldrá de esa. En la de Ewan McGregor lo hicieron rematadamente mal en este aspecto, y espero que aquí la cosa cambie.
He recalcado lo de las temporadas y lo de los episodios porque me parece excesivo. Esto es la precuela de la precuela de la trilogía original, que casi podríamos considerarla precuela de todo lo que ha venido después, aunque en su marco temporal sea la trilogía central (vaya galimatías). Con esto quiero decir que, si tienen que llegar a Rogue One, me parece algo sorprendente que, en esta época del streaming y de las entregas compuestas por seis, ocho, o diez capítulos como mucho, nos planten doce y doce, para una historia que, sinceramente, no sé si da para tanto. Y más viendo el resultado de los tres primeros.
Yo he leído muchas críticas y comentarios positivos sobre el arranque de la serie, y no niego que tiene ingredientes para acabar siendo una buena producción (hablo a nivel de trama e historia, lo visual es evidente que lo cumple); pero me perdonaréis si pienso que estos tres episodios podrían haberse resumido en uno largo, o dos de un poco más de duración. Es un piloto dividido, a propósito, en tres partes, y por ahí también podamos justificar el hecho de que se haya emitido todo de golpe el mismo día del estreno, porque no es hasta la mitad del tercero cuando empieza a pasar algo de verdad. Si lo hubiesen emitido de forma separada, igual a la segunda semana hubiese habido mucha gente que se habría bajado del barco, porque, y por citar a otra compañera de universo, The Book of Boba Fett tuvo una trayectoria hasta que llegó cierto personaje que era como una travesía en el desierto, literal y figuradamente; en Andor, sus dos primeros entran por los ojos, pero realmente no proponen demasiado, al menos en mi opinión.
Hemos tenido flashbacks, que a mí hace años me fascinaban y ahora los veo como un recurso facilón para salir del paso y rellenar minutos, y aquí en Andor tenemos en tres episodios escenas, que, de nuevo, podrían haberse resumido en mucho menos tiempo. Puedo entender que era necesario contar cómo se conocieron Cassian y su madre adoptiva, Maarva, y saber algo del trasfondo del personaje y sus orígenes nunca viene mal; pero la puesta en escena, dejando sin subtitular las conversaciones de sus compatriotas me sacan completamente. Por el contexto se puede sacar sin problema todo, pero considero que aquí no sobraba el subtitulado. ¿Serán los flashbacks la tónica habitual a partir de ahora? Lo de siempre: si son útiles y aportan a la trama, bienvenidos sean; si no, que se los ahorren.
Precisamente el hecho que llevo remarcando desde que empezara la review, lo de los doce episodios, parece que sea el origen de que incluyan trama del pasado de Cassian, y que hayan extendido en tres algo que, de nuevo, se podría haber resumido en menos. Andor va a un burdel para buscar información de su hermana desaparecida, se mete en una pelea con dos oficiales de la zona, los mata, y, a partir de ese momento, se convierte en objetivo de estos… ¿imperiales? (no me ha acabado de quedar claro), que le encuentran por el soplo que les da el novio celoso de su amiga Bix. Antes de seguir, debo detenerme en el punto más vergonzoso de este inicio de serie: la muerte del tipo este, del que no voy a molestarme ni buscar el nombre. Creo que, de todos mis años viendo series, ésta es una de las muertes más inútiles y lamentables que he visto. Es indigna de una ficción que habrá costado, como mínimo, 100 millones de dólares, pero que se ve que perdieron fondos y acabaron contratando a guionistas que no conciben que esa escena es de vergüenza ajena. Bien muerto está, todo sea dicho.
Antes de que le encuentren y se lo lleven, logra escapar con ayuda del personaje de Stellan Skarsgard, Luthen Rael, que parece ser un contacto suyo, y supongo que será lo que acabe llevando a Cassian hasta la Rebelión y a participar activamente en la destrucción del Imperio. En cuestión de párrafo y medio, os he resumido a grandes rasgos lo que pasa en tres episodios que, juntos, abarcan alrededor de dos horas. ¿De verdad daba todo esto para tanto? Dadme vuestra opinión si os apetece en la sección de comentarios de abajo.
Pero hace un buen rato, he dicho que se siente diferente. Y aquí voy a introducir lo que me ha gustado, que, aunque no lo parezca, hay cosas que sí me han convencido. Lo principal, el retrato del personaje. Creo que no nos pilla por sorpresa su actitud con respecto a qué hacer con un enemigo que puede llevarle a una situación peor. De hecho, podríamos considerar la escena en la que ejecuta al oficial como un espejo del comienzo de Rogue One, cuando le vemos por primera vez, que también opta por eliminar su obstáculo de una forma similar (y por obstáculo me refiero a enemigo, por si alguien no la ha visto aún). Me gusta que tengamos a un protagonista que no tenga reparos en tomar decisiones que a otros personajes les costaría horrores acometer, y que no siempre tengamos a un personaje principal blanquecino moralmente hablando. En el universo de Star Wars, aunque parezca mentira, hay margen para incluir a muchos tipos de personajes, de todas las condiciones, y de moralidades diversas, así que yo encantado de que le tengamos al frente.
Además, aquí sí que creo que podemos tener esa ventana hacia una Star Wars algo más oscura, con un personaje que se mueva por los bajos fondos, y explore otros márgenes que no casan con, por ejemplo, el mundo de los jedi; vamos, lo que igual podría haber sido The Book of Boba Fett. El tono de estos tres primeros capítulos se siente plomizo, apagado, y carente de esperanza o positivismo. Son personajes que viven en unas condiciones duras, tenemos a un Imperio instaurado y en el auge de su poder, y no hay mucho espacio para momentos demasiado felices. Creo que el enfoque es muy acertado, y se siente parte de lo que vimos en su momento en Rogue One, al menos para mí.
Andor tiene la tarea de rescatar mínimamente el año de una franquicia que, aun con éxitos rotundos como The Mandalorian, en conjunto se siente desgastada, y no exenta de bandazos y anuncios cancelados, al estilo Warner con DC. Su principal lastre es que igual esta historia no da para dos temporadas, y el querer extenderlo todo perjudica al producto y hace que luzca estirado artificialmente, por encima de sus posibilidades. Tocará analizarlo semanalmente aquí, y espero que la temporada nos deje buen sabor de boca. Nos vemos en la siguiente review.