Review Legends of Tomorrow:  The Fixed Point

Review Legends of Tomorrow: The Fixed Point

Este episodio rodeamos a un punto fijo en la historia, un típico elemento asociado a las ficciones de viajes en el tiempo. Son esos momentos de la historia cuya importancia es tal que una alteración en los mismos desbarataría la realidad. En esta ocasión los personajes, auspiciados por Gideon, intentan salvar la vida del  archiduque Francisco Fernando de Austria y eso los lleva a 1914, a Sarajevo…y a una taberna muy especial.

En The Fixed Point tenemos algunas conversaciones entre parejas  de personajes que no estamos acostumbrados a ver conversando. Es interesante el esfuerzo que hacen los guionistas en crear un espacio seguro, un lugar donde sepamos que el equipo se siente como una familia y así si los espectadores nos preguntamos qué tal es la relación entre tal y cual personajes, los guionistas dedicarán algún momento a mostrarlo y a hacer que esos personajes compartan escena. Por un lado, tenemos a Esperanza y Zari interactuando casi por primera vez y descubriendo que aún no son amigas porque la una imponía a la otra y viceversa. Ambas tenían una visión sesgada del otro miembro del equipo y ninguna daba el paso para confirmar o no esa percepción inicial. Ahora que por fin se han sentado y se han puesto a charlar, ambas han descubierto que tienen muchas cosas en común, como por ejemplo su capacidad para que les caiga mal casi todo el mundo… y también han aprendido que pueden hablar de muchísimas y así Spooner ha confesado que no se siente atraída por nadie y ha salido del armario como representante en Legends de la asexualidad y lo ha hecho justo ante Zari. No lo veo especialmente importante ni para el crecimiento del personaje ni a ningún otro efecto, pero  supongo que da un toque de diversidad (en una serie en la que ya hay bastante diversidad), y además nos libra de tener que buscarle pareja a este personaje ahora que casi todos están emparejados entre sí.

Mientras tanto, otra pareja que no solemos ver interactuar es la de Ava y Gwyn, a quienes en esta ocasión hemos visto hablar al respecto de corromper el espacio-tiempo o alterar la línea temporal para salvar al hombre al cuál el profesor Davies amaba. Gwyn elige salvarlo de forma anónima y no decírselo al Gwyn del pasado y así mantenerlo en secreto para si mismo, lo cual es muy funcional a la hora de salvar el día sin crear una paradoja temporal. Ya que el profesor Davies es quien inventa los viajes en el tiempo para salvar a su amado en el pasado… Al realizar el rescate sin que Gwyn lo sepa, el profesor se convertirá en  la misma persona qué es actualmente y se libra de  convertirse en alguien que no se hubiera sentido impelido a inventar las máquinas para viajar en el tiempo. La idea de este sacrificio es bastante bonita, pero Ava no lo ve tan claro y charla con Gwyn al respecto y así descubre el propio auto rechazo que siente Gwyn debido a la homosexualidad. Comparten algunos momentos juntos y se incrementa la amistad entre ambos. Esta trama puede ser relevante pues veremos en algún episodio el rescate del enamorado y será interesante también ver como solucionan el asunto de dejar fuera del tiempo a este tipo, supongo que lo más lógico sería subirlo a la nave y dejar que el pasado siga inalterable con un Alun que todo el mundo de por muerto.

Los demás personajes no tienen grandes participaciones pero siguen dando un contenido positivo en este episodio bastante fresco.

Aunque por el momento parece que no es posible que ni Alun ni ningún otro vaya a la nave, porque siguen sin Waverider. Los personajes viajan al pasado y terminan tomándose unas copas en una taberna de viajeros en el tiempo, un espacio donde distintos viajeros de distintas época se entretienen y pasan el rato mientras esperan su turno para acabar con la primera guerra mundial antes de que empiece. Es bastante interesante ver como tantos viajeros de tantas épocas se sienten motivados para que esa primera gran guerra no tuviera lugar, aunque no sabemos si lo hacen para apuntarse el tanto y ser capaces de quebrar un punto fijo en la historia o si lo hacen de verdad para salvar vidas. Dejando de lado sus motivaciones internas, la idea es bastante original y nos sitúa en un bar donde todos asisten al espectáculo que ofrece cada viajero en su intento de cargarse la historia. Es nuestra Sara quien tiene su momento de gloria cuando de hecho consigue quebrar el punto fijo de la historia, aunque sabemos que realmente solo lo hará en un margen de unos cuarenta minutos, es agradable saber que precisamente nuestro equipo podría lograr lo que no puede conseguir nadie. Ese intervalo de cuarenta minutos que tienen de plazo es lo justo para que la Gideon malvada viaje para acabar con ellos y así nuestro equipo pueda recuperar la Waverider de una vez. Aunque el desenlace del plan lo veremos la semana próxima.