You (3ª Temporada): No hay nada más fuerte que la familia

You (3ª Temporada): No hay nada más fuerte que la familia

You posiblemente haya sido una de las series revelación de los últimos años. Ya en otras ocasiones la he mencionado como la heredera espiritual en muchos aspectos de los que en su día fue Dexter. Pues bien, su tercera temporada es inminente (se estrena el Viernes) y nosotros hemos podido tener acceso a ella gracias a Netflix España, por lo que aquí os dejamos nuestra opinión SIN SPOILERS.

Netflix se estrenó en la producción de la serie con una segunda temporada muy continuista de la primera (que fué realizada por la cadena Lifetime), lo cual es comprensible pues supuso un éxito muy importante dentro de la plataforma y como he comentado en la entradilla, sorprendió bastante. Fue una segunda temporada que en general gustó bastante pero si que daba un poco la sensación de ser un “deja vu” de la primera, repitiendo la estructura y muchos de los patrones que tuvo esta, optando siempre por lo seguro. Afortunadamente esta tercera rompe el círculo, atreviéndose a más y sobre todo, teniendo el valor de querer explorar cosas distintas.

La segunda temporada cerró con Joe formando un familia junto con Love (quien se nos revelaba que era mucho más parecida a él de lo que nos podíamos imaginar) y el hijo de ambos … y ese precisamente el centro de esta temporada: Joe intentando que su familia, formada por su hijo y una mujer igual de imprevisible que él, funcione.

Si bien en el pasado la serie exploraba la tergiversada idea del amor que tenía Joe, en esta el foco está puesto ante todo en su idea de familia y en sus ya habituales obsesiones con mujeres que se cruzan en su vida. Un patrón muy no muy distinto del que ya tuvo la ya mencionada Dexter en su día, pero enfocado hacia el amor mal entendido y potenciado por esa bomba de relojería llamada Love, quien se convierte en el complemento ideal a Joe para que You sea una serie en la que en cualquier momento puede pasar cualquier cosa.

Sin ninguna duda, el gran faro de la tercera es Love, personaje cuyo rol de interés amoroso de turno que tenía en la entrega anterior queda lejos y se convierte en prácticamente todos los efectos en la co-protagonista de la serie. Ella no es que sea el pilar central de la trama, es directamente el motor tanto de la misma como del propio Joe, un personaje que hace honor de lo que nos mostraron de ella en el pasado y consigue en muchos momento echarse el peso de la serie a la espalda para evitar esa sensación de repetición que lastró un poco todo lo que vimos en aquel ya lejano 2019.

Aún con todo esto, si se le puede poner un pero a la temporada es su excesivo abuso de la casualidad (el cual no molesta pero sí que puede llegar a sacar un poco de situación sobre todo porque alguna vez se nota que es intencional) y en alguna incoherencia argumental que puede hacer arquear la ceja a más de uno.

Nos encontramos ante una tercera temporada valiente, que entiende que fue lo mejor funcionó en su pasado y lo potencia sin querer clonar lo visto en las dos temporadas previas. You ha decidido dar un paso hacia adelante y aunque sí que tiene aspectos que mejorar, no se puede negar que el resultado global ha sido más que satisfactorio, dejando una entrega entretenida a la par que sorprendente.