Review Ted Lasso: Midnight Train To Royston

Review Ted Lasso: Midnight Train To Royston

Queda un episodio para que termine la temporada y un solo partido para que el Ritchmond consiga ascender tras una meteórica remontada que ha ocurrido fuera de cámara porque a Ted Lasso venimos por los personajes y no por los partidos. El episodio solamente tenía que preparar la serie para una encarar a una season finale que nos tenga el corazón en un puño … y vaya si lo han hecho.

Si la semana pasada estuvimos de funeral, en esta ocasión nos encontramos en el episodio de los terremotos, porque los hemos tenido de todas las formas y todos los colores. Un capítulo que sacude prácticamente todos los árboles del parque y nos pone delante de un final de temporada en el que sinceramente puede pasar de todo.

Empecemos por Sam, quien a base de esfuerzo se ha convertido en el alma del equipo en el campo y el gran capitán del club, a parte de ser el principal interés amoroso de la dueña del equipo. Todo lo va las mil maravillas, tanto que a parte de Rebecca le ha salido otro pretendiente, un multimillonario africano que llega al Ritchmond con el fin de ficharle para su próximo proyecto, comprar el Raja Casablanca y convertirlo en un equipo TOP mundial usando solo jugadores africanos. Espero que Sam opte por quedarse no por no perderlo de la serie, sino porque si algo nos ha enseñado el fútbol es que estos macroproyectos tienden a salir mal.

Otra teoría que se me pasa por la cabeza con lo de Sam, es que las verdaderas intenciones de este hombre sea la de desestabilizar al mejor jugador del Ritchmond de cara al partido decisivo por que tenga alguna vinculación con el rival en el futuro, pues de primeras la directiva de Ritchmond pensaba que lo que quería era comprar el club y no hacerse con los servicios de Sam.

Lo de Sam ya de por sí sería suficiente para tener un final de temporada movido, pero es que no ha sido el único en generar tsunamis a su paso y aquí es el momento de hablar de lo de Nate, el pirómano oficial del Ritchmond. A lo largo de la temporada ya hemos visto como ha ido avanzando la evolución del personaje y como su personalidad ha ido volviéndose más tóxica a medida que ha ido teniendo más éxito. Pues bien, en su escalera al éxito/descenso a los infiernos primero le da por besar a Keeley poniendo una piedra más en la relación entre ella y Roy (la cual no pasa por su mejor momento, y aunque ella no sienta por Nate no deja de ser algo que afecta y no positivamente a la relación, como el hecho de que Roy coquetee con la profesora de su sobrina)  y por si fuera poco, en su afán de querer ser protagonista filtra a la prensa el ataque de pánico que sufrió Ted en el partido contra el Tottemham.

Sinceramente, creo que Nate ha querido abarcar más de lo que puede y ha terminado mordiendo a la mano que le da de comer, convirtiéndose en posiblemente en el mayor agujero negro dentro del vestuario, pues en un mismo día ha ido contra Roy y Ted, le hace un bulling enrome al nuevo utillero del cual Beard es consciente y ya ha demostrado en el pasado que es capaz de usar su cargo para hacer pagar rencillas personales con los jugadores. No se que pasará, pero no veo la cosa vaya a terminar bien para Nate.

Y ahora vayamos con Ted, que a parte de la traición final que recibe por parte de Nate, su trama se ha centrado en su despedida de Sharon, quien deja el club y se marcha de ciudad. Me parece bonita la relación que se ha ido formando entre ambos personajes y como la doctora ha sido capaz de levantar a Ted en su peor momento. Hay que decir que el timing respecto a la puñalada por la espalda que recibe en la escena final es casi perfecto, porque quiero saber cómo afronta este Ted la filtración de Nate a la prensa.

Mi resumen final es un poco lo que he comentado en la entradilla, el único trabajo que tenían era el de preparar la serie para un final de temporada de infarto y creo que lo han conseguido de largo, pues mi hype respecto a lo que pueda pasar la próxima semana es enorme.