No se muy bien cómo afrontar esta review, pues por primera vez en la historia de la serie no he terminado del todo contento con lo que he visto esta semana, no porque no me guste lo que pasa, sino porque sinceramente bajo mi punto ha sido un capítulo algo tedioso comparado con lo que llevamos de temporada.

El capítulo anterior era evidente que tendría repercusiones, no solo por lo deportivo, también por lo relativo a las dos figuras principales del partido: Ted y Nate, el primero por la crisis nerviosa que lo llevó a abandonar el partido a pocos minutos del final y el segundo por cómo sobrelleva el salto a la fama tras echarse a la espalda la técnica del equipo en el momento decisivo tras la marcha de Ted.

Empecemos con el que creo que ha sido el foco principal, que ha sido todo lo relativo a Nate, que siguiendo la tónica de lo que llevamos de temporada, en el que vemos como poco a poco se le ha ido inflando su ego tras su ascenso, el estar en la primera plana de los medios hace que sufra una borrachera de poder que lo lleva a incluso a ser bastante mezquino con los propios jugadores. Beard se da cuenta de lo que está haciendo y le da un toque de atención que le hace bajarse los humos y pedir perdón a la plantilla, en especial a Collin que fue el jugador en el cual Nate se centró. Todo parece ir bien hasta que Nate hasta que empieza a ver que en internet tiene haters y explota contra Will, el que ocupó su lugar como utillero y que fue el cabecilla de una bonita iniciativa que tuvo el equipo con Nate.

Me parece lógica la evolución que está teniendo Nate durante esta temporada, llevamos viendo esas actitudes de Nate con Will prácticamente en lo que llevamos de episodios este año y también en el pasado nos han estado enseñando como el personaje lleva desde que dejó de ser utillero más preocupado en tener una imagen pública con más fama que en cualquier otra cosa. Hay que ver como termina todo esto, pero no veo que la historia de Nate pueda terminar bien, pues como dice el refrán quien siembra vientos recoge tempestades y Nate lleva toda la temporada sembrando.

Y ahora es turno de ver qué ha pasado con Ted, algo que a priori creía que sería el foco principal del capítulo pero que a mi parecer se ha quedado un poco a la sombra de todo lo relativo a Nate. La semana pasada terminamos el episodio con Ted pidiéndole ayuda a la doctora mientras el resto del equipo celebraban la victoria copera, en este nos van mostrando que por mucho que quiera y pida ayuda el hecho de recibirla no lo va a poner fácil, pues dentro de su personalidad está muy arraigado que sus problemas personales se los tiene que guardar para dentro.

De primeras era evidente que tanto Ted como la doctora iban a chocar, más que nada porque esta actitud de Ted respecto a la ayuda psicológica no es algo que no pudiese intuir hasta el más lento de los espectadores. Pero al igual que sabíamos que Ted iba a ser reacio de primeras, también era más que evidente que Ted terminaría cediendo y se pondría en manos de Sharon. Habrá que ver como avanza todo esto ahora que Ted de verdad va a aceptar la ayuda que ofrece la doctora.

Más allá del drama de Ted y cambio de personalidad que ha ido sufriendo Nate, también hay lugar para la pareja que forman Keeley y Roy dentro de los diferentes puntos que toca el capítulo. Tenemos la primera crisis gorda entre la pareja, pues el hecho de que compartan lugar de trabajo ambos hace que ella empiece a sentirse agobiada, llegando al punto de estallar contra él y generando una extraña frialdad entre ambos. Aunque me habría parecido bastante coherente que esto se hubiera mantenido así por el tono general del capítulo, no me quejaré de que la trama haya tenido en este punto su final feliz.

También en esa trama romántica que descubrimos la semana pasada entre Rebecca y Sam, pues poco a poco vamos viendo que ellos quieren quedar para conocerse en persona (desvelando el pastel de quienes son) aunque de momento Rebecca no se decide a dar el paso por miedo al fracaso. Me gustaría saber qué pasará cuando ambos descubran quien es la persona con la que están hablando.

Aunque toca puntos interesante  y sin molestarme demasiado ese tono más oscuro del episodio, no voy a negar que me ha parecido el más denso de lo que llevamos de temporada, aún así creo que no desluce absolutamente nada el magnífico trabajo que se ha hecho hasta la fecha en la serie.