Review Titans: Aqualad

Review Titans: Aqualad

La sensación que me queda tras un mes de retransmisión de Titans es que la temporada no termina de arrancar. Con un episodio inicial que fue más un epílogo que una Premiere, un segundo que hizo las veces de apertura de temporada propiamente dicha, y un tercero que ya subía un pelín las revoluciones para continuar expandiendo las tramas, la serie coge el freno de mano y tira de él, y echamos la vista al pasado para entender un poco más las razones que llevaron a Dick y compañía a disolver el grupo años atrás.

No es el mejor episodio de la ficción, y puede que moleste un poco, pero es necesario para comprender todo el entramado que se desarrollará posteriormente. Entiendo su valor dentro de todo el dibujo que compondrá la temporada, pero la sensación que me queda es que no se ha aprovechado lo suficiente, porque no hemos acabado de comprender qué llevó a la separación de los Titanes originales, al menos, no del todo.

Es lógico que la muerte de Garth, alias Aqualad, marca al equipo y es clave para las futuras acciones que emprenderán hacia Deathstroke, pero el momento importante en el que separan sus caminos hasta la acción presente lo han dejado para más adelante, por lo que, o habrá próxima ración de flashbacks durante varios episodios, o volverán a centrar todo un capítulo que puede servir de continuación a este 2×04. Es injusto analizar este episodio individualmente sin tener en cuenta que esta es una pieza más dentro del engranaje que es la segunda entrega de Titans, pero como la review es semanal y no de toda la temporada entera, me toca decantarme sobre una valoración, y es la que he dicho antes: no estamos ante el mejor capítulo de la serie.

Hemos visto cómo detuvieron en su día al Dr. Light, que es algo que me sobra por completo, y no hacía falta que nos mostraran. Ha dado pie a buenas escenas de acción, pero los orígenes de la animadversión del villano hacia los Titanes no era necesaria extenderla demasiado, más allá de los conocimientos adquiridos en episodios anteriores, que era que lo habían detenido en el pasado y se quería vengar de ellos. No hacía falta más. Son minutos que dedican a algo que creo que los espectadores no requeríamos ver.

Aquí la chicha, lo importante, lo relevante, es que Deathstroke acaba con Garth de un disparo certero… que no tengo muy claro que fuera dirigido a él en un principio. El chaval se interpone en la trayectoria de la bala, que diría que apuntaba a Donna o a la otra amazona con la que pretendía volver a Temiscira, muriendo para salvar a su amada. Independientemente de que apuntara a ella o a él, Deathstroke pasa a ser el objetivo de los Titanes, y eso les llevaría una semana más tarde a conocer a Jericho, el chico que supimos en el episodio anterior que murió a manos de Slade, su padre. La estrategia creo que está bastante clara: utilizar al muchacho para atraer al mercenario a una trampa y luego acabar con él. Evidentemente, les saldría mal la jugada, y hasta qué punto Jericho morirá es algo que pongo en entredicho. Supongo que hay más detrás de esa historia, y la exploraremos más adelante.

Y creo que esa maniobra les saldrá mal, precisamente por lo que le dice Dawn a Dick cuando descubren cuál es su objetivo: ser Batman. Voy a ser cansino, y si me habéis leído las semanas anteriores sabréis que es algo a lo que ya me he referido con anterioridad, pero tenemos otro episodio en el que se apela a qué tiene que ser Dick. Esta semana, ante la duda de si aplicar métodos más radicales o no, es decir, aproximarse a lo que es su mentor, acaba optando por la opción nuclear, y huele a que eso propiciará que Jericho pague las consecuencias de la medida elegida por nuestro protagonista. En la actualidad, deja de ser Robin porque ya no se identifica con lo que representa, y ahora está en plena búsqueda de identidad, cuando Jason acaba de ser secuestrado por Deathstroke. Nos están dejando demasiado claro que ese ser o no ser de Dick será su arco principal, y no sé si es necesario que nos lo sigan recordando más. Vamos a vivir la evolución del héroe hacia algo más, es más que evidente, no hace falta enfatizarlo más.

Me refería algún párrafo antes que Garth y Donna se querían. ¿Soy el único que ha visto algo forzada esta relación para justificar el conflicto con Deathstroke? No hace falta ser un genio para imaginarse que había pasado algo, porque en el presente no se menciona al chico y no hace acto de presencia en ningún momento, además de que se nos había comentado que Slade es la causa de la ruptura de los Titanes originales, así que sumando dos más dos tenemos que Aqualad (que además da nombre al episodio) tenía todos los números de convertirse en fiambre antes de que se cerrara el capítulo. Creo que si hubiera muerto a manos del mercenario, sin necesidad de meter una trama romántica de por medio, hubiera sido motivo suficiente para que nuestros héroes cargaran contra el villano. Igual para Donna es una razón mucho más potente, pero es un personaje que no conocíamos y su relación queda un poco metida con calzador. No da tiempo a cogerle el cariño suficiente como para que nos afecte que el mercenario lo abata de un disparo, y meterle en la cama con Donna no ayuda a quererle más.

En la primera temporada ya tuvimos episodios así, como el de Hank and Dawn, que no avanza la trama presente, pero necesario para comprender mejor las relaciones actuales. El problema es que este Aqualad no ha sido tan bueno como lo fue en su momento el centrado en la pareja aviaria. Flaquea en varias cosas, y el principal reclamo que es conocer al que fuera integrante de los Titanes en sus orígenes no engancha lo suficiente como para que sintamos su pérdida. Encima, el gran punto de inflexión que supone el enfrentamiento con Deathstroke tampoco lo vemos, por lo que no opta, bajo mi punto de vista, a posiciones de mejor valoración, quedándose en entretenido y ya está. Espero que la próxima semana retomemos la acción del presente, o si siguen mostrándonos el pasado sea un episodio más interesante.