Runaways, los jóvenes confusos de Marvel

Runaways, los jóvenes confusos de Marvel

Marvel tenía tres estrenos para este otoño en las diferentes plataformas televisivas: Inhumans, que les ha salido como el culo; The Punisher, que ha salido mejor de lo que muchos esperaban y está convenciendo bastante (pronto os hablaremos de ella) y Runaways, primera serie de la factoría que se emite en Hulu, servicio streaming que poco a poco está comenzando a labrarse un nombre en el panorama televisivo y apostando por producciones ambiciosas. No obstante, aunque lleve la etiqueta Marvel, Runaways me parece que está lejos de ser un producto de alta calidad, y tampoco creo que lo pretenda.

La serie la podremos ver semanalmente en España a través de HBO, que ayer subió los tres primeros episodios para sus usuarios. Tras verlos, casi diría que el piloto lo conforman los dos iniciales por lo que os diré a continuación. La trama nos presenta a seis jóvenes de familias acaudaladas y que forman parte de la élite de la ciudad en la que viven. Estos muchachos diría que aglutinan todos los targets que os podáis imaginar, tanto étnicos como los estereotipos de las series teens: el cachas, el nerd, la guapa, la gótica… pensad en los clichés que abundan en estas producciones y seguramente acertéis. Los seis protagonistas nos los presentan individualmente, todos al parecer distanciados por una tragedia vivida años atrás y que hizo que se fueran separando y tomando caminos distintos. A medida que avanza el capítulo, los vamos conociendo poco a poco a todos y sus caminos terminan convergiendo para presentarnos el momento importante que marcará la trama a partir de ese punto: son testigos de un acto llevado a cabo por sus padres que les sorprende a todos y descubren que no son los padres normales que ellos se imaginaban.

Si eso es el primer episodio, el segundo viene a ser lo mismo pero desde el punto de vista de sus progenitores, presentándonos cada núcleo familiar y arrojando luz sobre lo que los espectadores y los adolescentes presenciamos en el piloto, a medida que vamos conociendo las dinámicas entre los diferentes matrimonios. Una vez que se reanuda la acción tras los hijos ver cómo los padres llevan a cabo algo muy extraño, la historia sigue en el tercer capítulo que ya combina ambos puntos de vista y así progresa la trama. Quizá dividir la presentación de todos los personajes en dos episodios en lugar de utilizar uno solo es un poco excesivo, y en algunos puntos llega a ser lenta la narración, sobre todo en el piloto. Entiendo que se tomen su tiempo en que conozcamos a los protagonistas, pero hay muchos ejemplos de series en las que la presentación es más ágil y queda mejor. Ya en el segundo, como conocemos algo a los padres no se recrean tanto en los detalles, pero aún así también se toman su tiempo.

Decía arriba que los protagonistas cumplen con los estereotipos habituales en series de este género, y así es: el cachas es tonto, el nerd es listo, la gótica es introvertida y malhumorada, la guapa es dulce, la no tan guapa está coladita por el cachas que no le echa cuenta, y la que más interés despierta es la más simpática y la más joven. Y esta última es aquella que quizá sea lo más Marvel que nos podemos encontrar en esta producción, al menos por ahora, ya que es la única que da muestras de tener poderes fuera de lo común, al igual que otro de los personajes; el resto nada, por lo que si esperabais que el piloto os introdujera a pequeños superhéroes, me temo que por ahora no es así. La temporada tendrá 13 episodios, así que la tarea será (si quieren ser ambiciosos) conseguir que los estereotipos con patas que son los personajes den muestras de evolución y que no se queden en clichés revenidos y explotados hasta la saciedad en multitud de producciones de este género. Por ahora tras los tres primeros capítulos, casi me interesa más ver lo que hacen los padres que lo que hacen los hijos, y eso es bastante malo, teniendo en cuenta que estos últimos se supone que son los héroes y sus padres y su grupo llamado El Orgullo los villanos, por lo que si los protagonistas me dan bastante igual en solo tres episodios, es que hay algo que se está haciendo mal y que se tiene que corregir, espero, con el paso de los capítulos.

Llevar el sello Marvel conlleva una gran responsabilidad, ya que las predecesoras en televisión han dejado un nivel que no es fácil superar. Las series de Netflix (aunque Luke Cage y Iron Fist no sean lo mejor que podéis encontrar en televisión), Agents of SHIELD o incluso Agent Carter han sido muy buenos productos, alguno rozando la excelencia, y si usas el sello ya te condiciona desde un primer momento, y esta serie si se lo quitas y dices que es una producción original de The CW, cuadra perfectamente. Leí hace un tiempo que uno de los creadores de la serie vino a decir que Runaways era como The OC pero con súperpoderes o algo así. Si ya es definida así por uno de sus principales responsables, creo que sabemos a qué atenernos cuando comenzamos la serie. No obstante, el problema de estar casi en 2018 es que ya el género teen está reutilizado y encima tiene algunos ejemplos de muy buenas series y en las que mirarse para hacer una producción distinta y ambiciosa. Series como The Vampire Diaries, Teen Wolf, The 100, The Shannara Chronicles o Riverdale han dejado un libro de estilo de cómo romper el estereotipo y hacer unos productos más que recomendables que no todas son capaces de igualar, y temo que Runaways no va a poder desmarcarse del género y buscar algo más, entre otras cosas, porque carece de algo que los ejemplos dichos antes tienen: al menos un personaje con el suficiente carisma como para solventar las carencias que pueda tener la serie. Todos los protagonistas, por el momento, me han dicho más bien poco, y la trama es interesante pero tampoco nada que te tenga enganchado sin poder dejar de mirar la pantalla.

Por lo tanto, creo que se podría decir que estamos ante una serie que de Marvel tiene poco, y apesta a guilty pleasure que tira para atrás. El problema es que va camino de ser uno de los placeres culpables de esos que te avergüenza decir que ves, no lo contrario. Es cierto que llevamos solo tres capítulos y que dos de ellos han sido de presentación, siendo el tercero el que de verdad inicia la trama y que todavía tenemos diez por delante, pero de la misma forma que puede jugar en su favor y lograr una evolución de sus personajes y que la historia consiga atrapar, puede irse poco a poco al garete, con episodios de relleno absoluto y que no aporten nada y que sus protagonistas caigan en la habitualidad a que nos tiene acostumbrados el género adolescente. Por ahora, mis impresiones no son muy buenas y confío en que el paso de la temporada mejore lo visto en el arranque, pero tras haberme tragado Inhumans, quiero ser precavido y no hacerme demasiadas ilusiones al respecto.