Review The Walking Dead: Mercy

Review The Walking Dead: Mercy

Comenzamos la octava temporada de The Walking Dead con Mercy, un episodio que carga con doble responsabilidad, por un lado estamos ante del episodio 100 de la serie y por otro nos enfrentamos al principio del gran enfrentamiento entre el héroe y el villano. Creo que hemos visto un episodio notable, en absoluto decepcionante, pero también creo que en esta misma serie hemos tenido inicios de temporada mucho mejores.

Vemos un cold opening desconcertante, demasiados segundos mirando la empuñadura de un bastón seguidos de una foto parcial de un ramo de flores, después damos un par de saltos y asistimos a los momentos de la preparación de la guerra contra Negan. Estas primeras imágenes nos dan una pista de la estructura del episodio, que ha ido continuamente saltando entre la preparación de la batalla, un elemento fantasioso de un Rick futuro, una subtrama absurda (y por el momento vacía) de un tipo al que ayuda a Carl y los inicios del enfrentamiento con Negan y the Saviors.

No sé si la estructura del episodio ha funcionado, personalmente no la considero especialmente confusa pero tampoco aclaratoria da la narración o artísticamente hermosa, razón por la cual no entiendo muy bien qué es lo que aportan las interrupciones continuas que han hecho al relato principal. Además, debo decir que estas escenas ajenas a la batalla me han sacado de la acción de forma brusca, eliminando la tensión e interrumpiendo así el estado de ansiedad que debe sentir el espectador ante una confrontación de estas dimensiones. No es una tontería asistir, por fin, a la guerra contra Negan y creo que si algo así se adereza con flashbacks o sueños, debe hacerse con flashbacks y sueños que añadan fuerza a la trama principal del episodio en lugar de frenarla innecesariamente.  Creo que cortar las secuencias de acción para desplazar al público a un futuro soñado por Rick puede tener una carga psicológica importante, puede que nos haga entender que Rick pone a su gente en peligro porque está luchando por ese futuro, puede decirnos que tiene algo por lo que luchar y puede que entre líneas leamos que hace esto por Glenn (en otro momento vemos a Rick junto a su tumba), pues el mundo onírico de Rick va muy en consonancia con aquella escena de almuerzo dominguero en el que tanto Glenn como Abraham estaban vivos.

Pero por muchas razones del plano psicológico que pueda encontrar para incluir esas escenas, lo cierto es que han rebajado en exceso la tensión y el ritmo y no han aportado nada que no hubiera podido decirse de otra manera. Me pasa algo similar con la subtrama de Carl y el tipo sin comida, a falta de saber si estamos ante la presentación de un personaje protagonista o del inicio de una trama mayor, lo visto en la premiere no nos aporta nada, aunque quizás nos quieran dejar claro que mientras se preparan para la gran batalla Carl piensa en salvar a un desconocido y no pierde la esperanza en la humanidad, mientras que su padre piensa que cualquiera a quien no conozca es un enemigo. Quizás el contenido de la idea de cómo padre e hijo se enfrentan a un hombre desconocido no sea en balde, quizás sirve para entender mejor las motivaciones de ambos, pero creo que si el episodio se hubiera estructurado de otra forma hubiese funcionado mejor y creo que estas escenas, como las de Rick tras el enfrentamiento o los sueños felices deberían haber seguido un orden distinto en lugar de insertarse a la fuerza torciendo la creciente tensión de la trama principal.

Soy muy admiradora de los guionistas y directores que son capaces de explicar claramente un concepto, ofreciendo información suficiente o toda la información necesaria, sin usar líneas de diálogo. Por eso me gustó cómo al principio del episodio vemos una flecha clavarse justo unos centímetros a la derecha de la cabeza de Dwight, cosa que hace que el espectador sepa que ha sido Daryl. En la siguiente toma vemos a Dwight leer una nota, que posiblemente venía en la flecha, el espectador también la lee, la leemos al revés pues el papel se transparenta y en ella pone una única palabra: Tomorrow. El espectador comprende en ese momento que nuestros protagonistas están preparando un ataque, que tendrá lugar el día siguiente, y que Dwight está colaborando activamente con ellos. Otra nota es la lista que tiene Rick de Cosas que hacer/Gente a quien matar, que nos explica que cada paso en la guerra contra Negan está pensado hasta el extremo y que no han dejado ni un sólo elemento al azar.

Dejando de lado la estructura que ha elegido Greg Nicotero (director de todas las seasons premieres desde la tercera temporada), el contenido del episodio me ha gustado bastante. Creo que ya había llegado el momento de acabar con Negan y espero que esto se dilate durante un buen tramo de episodios, quiero que Negan muera, pero cuanto antes lo maten, antes habremos perdido al gran villano que es y no tenemos prisas, reconozcamos que nadie quiere perderlo de vista tan pronto. El duelo terrible entre Negan y Rick es un enfrentamiento del que esperamos mucho y espero que este episodio sólo haya sido un aperitivo del verdadero clímax, que promete ser espectacular.

Está bien que planeen de forma metódica cómo deshacerse de Negan, los villanos cuentan con la ventaja numérica, pero mientras tienen un sólo líder que los mantiene unidos y asustados, nuestros grupos tienen distintos líderes que los hacen sentirse libres y valiosos.

El discurso motivador de Rick ha estado genial, aunque ya ha dado muchos sigue siendo maravilloso ejerciendo de líder de masas y ese «There’s only one person who has to die and I will kill him myself. I will.» ha sonado como una promesa aterradora. Por su parte, Maggie está empezando a funcionar como líder de Hilltop y por ahora me la creo en ese rol, aunque mi favorito es King Ezekiel y sus alusiones al Henry V de Shakespeare «today who sheds his blood with me shall be my brother». Palabras tan bélicas como esperanzadoras, pues en la obra de Shakespeare, Henry es un rey que consigue dejar atrás todos los vicios que lo unen a los hombres corrientes para abrazar e incorporar a su vida las mejores cualidades que debe tener el gobernante ideal. Una definición que nos encaja con Rick, con este Rick que decide tomar las riendas y pelear, no por él mismo, por todos.

Obviamente me ha encantado ver a Daryl en moto disparando y creando explosiones a su paso, para atraer a la horda hacia el complejo del enemigo. También es maravilloso ver a Carol liderando y de vuelta al equipo y aunque personalmente me da igual que Gabriel muera y para mí no es un drama que Negan y Lucille se ceben con él, ha sido toda una sorpresa verlo terminar encerrado con el villano. También ha estado muy bien lo de disparar al siete, no soy fan de que la gente siga a pie juntillas las reglas básicas de una cuenta atrás.

Parece que el tiroteo tiene como finalidad principal dejar sin ventanas al complejo y el suelo lleno de cristales, pero en principio no matar a nadie … perdonad, pero no entiendo por qué han gastado tanta munición apuntando contra las ventanas… En todo caso, los walkers son una amenaza constante, pero también pueden ser usados como armas, y en esta ocasión parece que son el ejército que necesitan los nuestros para vencer a Negan. Este primer tiroteo, parece que sólo fuera una maniobra de distracción y una demostración de fuerza. Maniobra de distracción que ha servido para derribar los muros y dejar el complejo a merced de los walkers. Demostración de fuerza porque entre The Saviors hay personas que merecen ser salvadas, muchas personas asustadas que viven esclavizadas por Negan y sus esbirros, personas que necesitan saber que tienen la oportunidad de vivir libres y estar seguros sin necesidad de arrodillarse ante un tirano, sabemos que Rick no obvia este detalle y le dará a estas personas alguna opción para sobrevivir con dignidad.

Espero que lo hayáis pasado bien con el episodio y que os haya gustado nuestra primera review, aquí estaremos semana tras semana para charlar sobre The Walking Dead.