Crítica: Suicide Squad

Crítica: Suicide Squad

Ya llegó la hora de ver el blockbuster veraniego que ha preparado DC para este verano. Hablamanos de “Suicide Squad”, filme que en su promoción fue elevando el hype de una manera exagerada y que con las primeras críticas igual que subió, bajó. Nosotros ya la hemos podido ver, tras el salto está la crítica libre de spoilers.

“Suicide Squad” es entretenida, tal vez sea de las pocas cosas que se puedan destacar de ella, tampoco intenta abarcar más. La película intenta compensar con acción, espectáculo y toques de humor su escasa y casi nula trama. Esta fórmula ya la utilizó con bastante éxito “Deadpool” y en esta ocasión pese a no ser un fracaso absoluto, es  cierto que queda muy atrasada respecto a la ya citada película del mercenario bocazas.

La poca chicha argumental hace que el filme se centre ante todo en presentar y contar las historias de los personajes, quedándose más cercana al formato de un episodio piloto que a uno más clásico de cine. No obstante, aunque tal vez sea una acierto meter “Suicide Squad” por este camino, la lastra un exceso de personajes cuya relevancia y aportación a la trama es prácticamente inexistente.

El tema de los personajes es posiblemente el más peliagudo del filme, ya que se convierte en su centro y en su mayor talón de aquiles. A la hora de verdad solamente Deadshot, Harley Quinn y Rick Flag tienen cierto peso en el desarrollo, siendo tal vez los único personajes construidos en “Suicide Squad”. El resto del reparto simplemente vive de escenas forzadas para que el espectador recuerde que forman parte también de la película. Sin Katana, Boomerang o el mismísimo Joker, el resultado final habría sido el mismo.

Con el Joker llegamos al punto más polémico de “Suicide Squad”. Hay que reconocer que Jared Leto consigue un buena interpretación y mantiene un nivel altísimo en cada una de sus escenas, pero todas ellas son un gran cúmulo de paja que te hacer preguntarte si en realidad era necesario introducir al Joker o simplemente ha sido un anzuelo para pescar más espectadores.

Visualmente cumple, mantiene la estética del universo DC que ya hemos visto en las películas de Zack Snyder y le añade un tono gamberro que no desentona en absoluto con los cimientos del universo cinemático que está construyendo Warner. En este punto tal vez solo se puede criticar su confusa y difícil de ver escena final, que llega a estar a la altura de “Hulk”(2003).

Para terminar hablaré de lo único en lo que “Suicide Squad” no tiene un pero: su banda sonora. Una muy buena y acorde selección de temas que no desentona para nada con el producto.

En definitiva, aunque cumple como filme entretenido y palomitero de domingo por la tarde, “Suicide Squad” es ampliamente mejorable en casi la totalidad de sus apartados.