Lo mejor de 2015: Dramas

Lo mejor de 2015: Dramas

Y llegamos a la conclusión de estas entregas sobre lo mejor de 2015, con las que han sido, a juicio de María Lage, Iván Cuerva y Daniel Bernat (Rey de las Series 2015), los mejores dramas en network y cable. Esperamos que os hayan gustado los artículos, y en 2016 seguiremos al pie del cañón para traeros toda la información sobre series, películas y más temas. Tras el salto, tenéis los mejores dramas de 2015 para los redactores de CasaSpammer. Disfrutad.

Lo mejor para Daniel:

Mejor drama cable: Mad Men (AMC)

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Nunca es fácil despedirse de una serie que te gusta, aunque siempre es mejor hacerlo cuando se anuncia adecuadamente, y no por la vía de la cancelación repentina. Esto estaba claro que no le iba a pasar a una serie del nivel de Mad Men, pero verla partir no fue para nada fácil, y ya le dediqué un artículo a la serie cuando finalizó, y realmente poco me queda decir de ella que no dije en su día, pero lo intentaré.

Mad Men ha sido una de las mejores series que he visto (y veré), sino la mejor en algunos aspectos. Don Draper ha marcado una época, cuando era difícil hacerlo tras un tiempo en que personajes como Jimmy McNulty, Tony Soprano, Starbuck, los Fisher o Jed Bartlet habían dejado el nivel tan alto. Él y Walter White puede que sean los últimos grandes personajes (espero equivocarme) que nos ha dado la televisión, y aunque la producción de series es gigantesca cada año que pasa, no puede decirse sobre la calidad de tanto proyecto, en mi opinión. La huella que deja Draper es enorme, y la AMC lo sabía, de ahí la idea de dividir la temporada final en dos tandas de siete episodios (a parte de para ver si conseguían algún premio que otro, táctica que dio sus frutos tras ser premiado con el Emmy al mejor actor a Jon Hamm, por fin).

Los primeros siete episodios de la temporada, emitidos allá por 2014, fueron estupendos, pero los siete finales, han tenido un nivel excelente, consiguiendo que la serie se despidiese por todo lo alto, consagrando a Mad Men definitivamente como una de las mejores series de la historia, y por siempre recordada por sus fans. Su elenco de personajes fantásticos, como Peggy, Joan, Roger, Peter, Betty, Bert… se han convertido en uno de los mejores elencos que ha dado la televisión. Episodios como The Suitcase, The Strategy o la maravillosa Series Finale Person to Person, siempre estarán en el recuerdo de sus seguidores como episodios increíbles, dejándonos algunos de los momentos más míticos de la serie. Todo ello acompañado del trabajo excelente de Matthew Weiner (que ya se encargó de hacer enorme The Sopranos), consiguen que Mad Men sea un Must See en toda regla, y una de las imprescindibles para todo seriéfilo que se precie.

Si eres como yo, uno de los que la seguimos en su momento y lamentamos su finalización, solo nos queda alegrarnos por haber vivido uno de los acontecimientos más destacados de este siglo en televisión, como ha sido presenciar las desventuras de Don Draper (o Dick Whitman para los amigos), y maravillarnos con ellas, a la vez que maldecirlo en más de una ocasión. Y si eres de los que no la ha visto aún, sinceramente, no sé que estás haciendo que no has empezado a verla ya, o te has planteado comenzar con ella en un futuro cercano. El Rey de las Series recomienda encarecidamente su visionado. Es una orden real.

Mejor drama network (abierto): The Flash (The CW)

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Que los superhéroes están de moda es un hecho. No paran de salir casi a diariamente noticias de los diferentes proyectos, tanto en el cine como en la televisión. Y quizá uno de los mejores que hay, en ambas plataformas, es The Flash. La serie de The CW se estrenó el año pasado, con la duda de cómo saldría la aventura en la que se embarcaba la cadena, y el resultado fue tan rápido como Barry Allen: numerosas críticas favorables y una renovación también rápida, además de los primeros pasos para crear un spin off de la serie, junto con Arrow, Legends of Tomorrow (que se estrena el mes que viene). Todos quedaron asombrados por el nivel mostrado en la primera temporada, con capítulos de enorme nivel (como el 1×15 Out of Time, entre otros), y tramas que avanzaban a la misma velocidad que Barry, pero sin bajar un ápice de calidad, con una conclusión de esa primera tanda de capítulos que se podría calificar como excelente, todo esto acompañado de algún crossover que otro, que no desvirtuaban el espíritu o idea de la serie. La segunda temporada no ha bajado en absoluto el nivel mostrado, es más, creo que en algunos aspectos lo mejora más si cabe, como por ejemplo, el dejar de lado la trama amorosa entre Iris y Barry, que tenía más momentos que se hacían pesados que otra cosa; y el nuevo enemigo del Team Flash, Zoom que, como dije en el artículo de hace unas semanas, tenía la difícil tarea de suplir al enorme Harrison Wells/Reverse Flash, que había sido un villano excelente, y todo aquel que viniera detrás no lo tendría nada fácil para estar a la altura. Zoom deja su huella desde el primer minuto que aparece en la serie, y no deja a nadie indiferente, mostrando lo peligroso que puede llegar a ser, y que no será derrotado con facilidad.

Si a un nivel en las tramas más que notable, le sumamos la nómina de personajes tan buenos que tiene la serie, nos deja un resultado excelente. Barry es un protagonista estupendo, que tiene todo de lo que carece Oliver en Arrow y más; Cisco y Caitlin completan un equipo que sincronizan a la perfección con el personaje principal, el primero con sus frikadas y sus constantes puntos de humor, y la segunda con su inteligencia y fortaleza, además de sus extensos conocimientos científicos. El genial Harrison Wells, que en la primera temporada fue un excelente villano y en esta segunda temporada, han encontrado los responsables de la serie una forma de reutilizar el personaje sin que desentone, además de recuperar la gran interpretación de Tom Cavanagh. Y no me olvido de Joe y su relación con Barry, que nos deja momentos muy emotivos e importantes, y que hacen que te olvides que no son padre e hijo biológicos, por ese vínculo tan grande que tienen el uno con el otro.

La duda está en saber cuánto tiempo durará la serie con este nivel tan grande, y si será capaz de mantenerlo. Por ahora, quedémonos con que este 2015 ha sido el año de la confirmación de The Flash como una de las mejores series en la oferta televisiva de network, y que seguro que en 2016 seguiremos disfrutando de grandes momentos que Barry y compañía nos proporcionarán.

 

Lo mejor para Iván:

Mejor drama cable: Halt and Catch Fire (AMC)

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Podría haber dicho “Fargo”, tal vez debería haber dicho “Fargo”, pero pocas serie me ha hecho disfrutar tanto semana a semana como “Halt and Catch Fire”. La segunda temporada ha significado el puñetazo en la mesa de uno de los mejores estrenos del 2014, la confirmación de que se puede hacer una serie con ritmo y con alma de algo tan frío como es el origen de la informática tal cual como la conocemos hoy.

Seguramente el gran acierto de la temporada ha sido el cimentarse sobre los personajes femeninos dejando en un segundo plano tanto a Joe como a Gordon. Una vez libre de pelear por minutos contra estos 2 personajes como en la primera temporada, tanto el personaje de Cameron como su actriz han conseguido eclosionar como merecían, pero si hay una reina que ha conseguido elevar una serie notable a niveles superiores es sin duda el de Donna Clarke. La ausencia de la actriz Kerry Bishé tanto en los EMMY como en los Globos de oro es para llevarse las manos a la cabeza.

Argumentalmente la serie también ha tenido una mejoría, las tramas personales han sido mucho más finas una vez que ha tenido los personajes algo más perfilados y aunque fuera inconcebible pensar en una trama global superior a la de su primera temporada, con Mutiny lo han conseguido.

Una temporada de oro que ha conseguido encumbrar como uno de los mejores dramas de 2015 a una serie desconocida para el gran público.

 

Mejor drama network (abierto): Hannibal (NBC)

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Hay categorías en las que me he tenido que pensar mucho cual ponía, pero esta no era una de ellas. La temporada final de “Hannibal” ha estado a años de luz de cualquiera serie network este año, un producto elegante y sofisticado que “afortunadamente” se ha visto obligado terminar en su mejor momento.

La verdad es que la temporada desde un primer momento estuvo preparada para ser el cierre de la serie, la cancelación no le pilló de sorpresa a nadie, pero eso no resta el buen trabajo de Bryan Fuller, que ha servido al espectador unos deliciosos últimos 13 platos de una de las series más impactantes y mejor realizada de la última década.

“Hannibal” hasta el final ha sabido sobreponerse al lastre de ser una serie network en cuanto a técnica se refiere. Una temporada final que se ha rendido sin condiciones y sin vuelta atrás al peculiar estilo visual de sus 2 primeras temporadas, llevándolo al extremo.

Un must-see que se ha ido dejando el pabellón bien alto y coronándose como una de las mejores series no solo de 2015, sino de la última década.

 

Lo mejor para María:

Mejor drama cable: Banshee (Cinemax)

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La tercera y penúltima temporada de Banshee abría nuevos caminos en la trama, lo cual era necesario tras las dos espectaculares temporadas anteriores, en las que se han ido presentando y completando historias de una forma fantástica. Por un lado habíamos cerrado (de forma magistral) la trama de Rabbit, que había sido el hilo principal de la serie hasta el momento. Por otro lado la segunda temporada terminó con el hijo del verdadero Lucas Hood descubriendo que su padre estaba siendo sustituido por un impostor. Si bien, aunque las temporadas anteriores se centraron en Rabbit, esto no fue lo único que sucedió en Banshee (ese pueblo donde hay tanta violencia y tanto sexo), quedaban por resolver mil y un asuntos con Kai Proctor, los indios, los nazis, las mafias, el hijo huérfano de Lucas y cientos de cosas más.

La temporada empieza con los colegas de la comisaría vengando la muerte del compañero asesinado, cargándose a un nazi como si tal cosa… los polis asesinando gente por las calles al autentico estilo Hood. Esta premiere sienta las bases de la Banshee sienta las bases de la que será una temporada sangrienta y violenta con una presentación de lujo. Rápidamente asumimos que habrá un nuevo robo y más o menos establecemos una teoría plausible de lo que pasará, la cual termina estando a años luz de lo que finalmente termina pasando, que es, ni más ni menos, que el secuestro de Job y un robo-matanza que termina siendo un desastre total.

Esta temporada hemos tenido algunos episodios realmente impresionantes, casi perfectos: el espectacular “A Fixer of Sorts”, con una coreografía de lucha que ya quisieran para sí muchísimas películas consideradas como buen de cine de acción. La pelea entre Burton y Nola sobre, en, dentro y a través del coche es una de las escenas de lucha más alucinantes que he visto en mi vida: dos personajes semi secundarios, dos personajes susceptibles de morir a principio de temporada (de hecho uno de ellos muere), dos personajes misteriosos de los que desconocemos mucho más de lo que nos gustaría, se enfrentan en una lucha épica, en la que no es necesario ver al protagonista de la serie ni a sus némesis para quedar boquiabierto ante tremenda brillantez.

Otro episodio sobresaliente fue “Tribal”, una lección de dirección y guión para los que quieran aprender a contar historias. Un episodio que transcurre en un único escenario y que no es fundamentalmente claustrofóbico, si no pura y dura acción, lucha, balas, sangre y violencia. Genial, absolutamente genial. Es en ese episodio cuando Chayton termina cargándose a Siobhan, la mujer a la que el protagonista entrega su corazón y susurra su enigmático nombre: ¡Siobahn supo el nombre del tipo que llamamos Lucas Hood! … y un ratito después le partieron el cuello.

Me encanta Banshee por su contenido violento con estilo, sangriento pero con mucha clase y esas formas e ideas tan originales y excéntricas que nos plantan de vez en cuando y que dejan sin habla al espectador, sin habla pero con una sonrisa emocionada en el rostro.

 

Mejor drama network (abierto): Agents of S.H.I.E.L.D. (ABC)

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Algunos vimos la primera temporada de Agents of S.H.I.E.L.D con escepticismo y casi sin ganas, pero los que no la abandonamos entonces hemos visto recompensaba con fuerza nuestra lealtad. En este 2015 que dejamos atrás hemos visto la impresionante recta final de la segunda temporada de la serie y la que está siendo, por el momento, una insuperable tercera temporada. Han pasado tantas cosas y pueden pasar tantas más, que es casi imposible intentar hacer un resumen, simplemente me gustaría destacar lo valiente que está siendo la serie con sus personajes, los giros de guión tan sorprendentes que está dando y lo asombrosamente verosímil que resulta todo.

El marido de May no es él, sino un monstruo aniquilador de inhumanos… y mola; Jemma y Fitz quedan para cenar una noche, pero al momento ella es engullida por un monolito que la lleva a pasar unos meses en otro planeta con un señor sexy que estaba allí… y también mola. Hydra es todo y todo es Hydra y eso está estupendo. Los inhumanos que vivían en un paraíso jipi de las montañas son victimas de una conspiración de su líder que los hace creer que son victimas de S.H.I.E.L.D. Coulson es manco e imitando a Jaime Lannister, mola ahora incluso más que antes. Y todos quieren matar a Ward, el cual nunca deja de ser un grandísimo hijo de su madre (lo que es muy consecuente, ni redención ni historias, el tío es malo y punto) y termina muerto a mano de Coulson, pero, inmediatamente es poseído por una fuerza extraterrestre maligna que resulta ser la razón por la que HYDRA existe. Parece todo muy lioso, estrambótico o incluso absurdo, pero lo cierto es que la serie está tan bien hecha, los personajes son tan creíbles y la trama tan redonda que todo tiene sentido conforme nos lo van contando. Y encima nos lo cuentan con episodios estupendos que hacen que Agents sea una o LA serie que espero con más ganas cada semana.