Camino a Infinity War: Avengers Age of Ultron

Camino a Infinity War: Avengers Age of Ultron

Joss Whedon escribe y dirige la segunda entrega de los vengadores. Una película notable, aunque no fue tan sorprendente como la primera The Avengers; ni tan fresca como Guardianes de la Galaxia ni tan profunda como Winter Soldier.  Pero, aún así, ofreció un muy buen entretenimiento durante sus 141 minutos y no bajó el listón ni de Marvel Studios ni de Joss Whedon.

Los personajes empiezan la película regalándonos  una escena de acción aceptable, donde persiguen un mcguffin relacionado con HYDRA. Un tal Von Strucker (las referencias a él en Agents of SHIELD son numerosas, pero en las películas es prácticamente un desconocido) tiene en su poder el cetro de Loki. Este objeto es el que usó Loki para dominar las mentes del doctor Selvig y de Hawkeye. Gracias a esta secuencia, nos situamos  inmediatamente después de los acontecimientos de Winter Soldier, donde vimos por última vez a la organización HYDRA.  Y claramente se alude a la primera película de Los Vengadores, así que tenemos una escena de acción que nos recuerda donde estamos y  de dónde venimos, mientras nos sitúa en el punto exacto de la linea temporal. Y a la vez, nos explica lo que vamos a ver en el resto de la cinta: personajes que molan mucho peleando juntos contra los malos.

El baron Von Strucker ha estado usando la piedra del infinito de Loki para modificar a las personas, concretamente sus víctimas son unos hermanos: la bruja escarlata y Quicksilver, quienes se introducen como dos nuevos personajes. Ella tiene poderes psíquicos y él súper velocidad. Ambos son personajes interesantes, pero mientras ella está algo desarrollada, Quicksilver muere muy pronto y carece de personalidad. En cualquier caso, ambos son eclipsados por el gran personaje que se presenta en esta secuela: Visión.

Vision, interpretado por Paul Bettany, puede hacerlo todo, lo cual tiene su parte buena: mola mucho y su parte mala: no es creíble que ningún villano esté a su altura. Es un androide creado por Tony Stark, tiene mucho de JARVIS, la carismática IA de las entregas anteriores y también tiene la Gema de la Mente, lo cual lo dota de algún tipo de alma o conciencia … o lo que sea, que lo coloca muy lejos de una IA común. Vision ayudará a los personajes contra Ultrón, pese a que el cuerpo que usa fue creado inicialmente para el villano. La inclusión de este personaje me parece genial, pero siempre me quedará la sensación de que está demasiado por encima de cualquier amenaza a la que puedan enfrentarse los vengadores. La Bruja escarlata posee algunos momentos interesantes, pero es un personaje ligeramente infrautilizado. Claro que, esto es aplicable casi a todos, pues la película es excesivamente coral y apenas profundiza en los personajes de forma individual.

Existe un romance muy leve, casi intuido entre Bruce Banner y Black Widow. También tenemos una aproximación a la vida cotidiana a través de la granja de Hawkeye y por supuesto hay momentos geniales de casi todos, pero la multitud de personajes hace que ninguno sea explorado a fondo.

La visión pragmática de Tony Stark frente al romanticismo idealista de Steve Rogers sí es palpable, lo cual lo viví como algo muy positivo la primera vez que vi la película. Pero en visionados posteriores, me parece más una preparación para los acontecimientos de Civil War que una trama en sí misma. La película debería ser completa en sí misma y no funcionar como elemento publicitario que vive del hype de las cintas posteriores y de la nostalgia de las previas. Pero un poco de eso, hay.

La complejidad de Ultron como personaje es menor a la de Loki, de hecho Ultron no es una persona y sus intenciones no están marcadas por el alma humana. El villano funciona, pero el verdadero dilema moral lo tiene Tony en lugar del propio villano. La idea de Stark es algo inquietante, pero no maligna. Tony quiere construir un mecanismo que sirva de escudo para todo el planeta, que quedó expuesto a las fuerzas alienígenas tras la catástrofe que provocó Loki. Pero ya sabemos, porque lo hemos visto en muchas pelis (que Tony no debe haber visto), que las inteligencias artificiales a veces se desmadran y quieren destruir el mundo.

Creo que la película divierte, pero no es  especialmente destacable y no descubre ni aporta nada nuevo. En mi opinión no mejora la anterior, que nos sorprendió con un aire fresco y original, que aunque se haya repetido, ya no es novedoso. No hay tensión dramática y, más o menos, sabemos todo lo que va a pasar. No creo que nadie sufriera ni un minuto de angustia pensando en la muerte de alguno de los personajes, cuando ya sabíamos que no moriría ninguno y que los veríamos en las películas posteriores. Sabíamos que ganarían los buenos; sabíamos que la relación entre los personajes, especialmente entre el capitán y Tony iba a ponerse tensa; sabíamos que veríamos las mismas bromas y escenas de acción similares a la película anterior. Creo que la cinta basa toda su fuerza en que los espectadores sabemos lo que queremos ver y fuimos al cine con la intención de verlo. Y sí, vimos buenas escenas de acción, la mejor el duelo entre Hulk y Iron Man; personajes carismáticos con quienes ya estábamos encariñados y muchas imágenes espectaculares generadas mediante efectos visuales. De manera que la película no decepciona, pero tampoco encanta.