Pantheon: ¿brote verde, u oasis?

Pantheon: ¿brote verde, u oasis?

AMC Plus es el servicio streaming de la cadena de cable estadounidense AMC, que nos brindó brillantes éxitos como Breaking Bad, Mad Men, o, más recientemente, Better Call Saul. Hablo en pasado porque lleva un tiempo de capa caída en cuanto a calidad y cantidad de producciones se refiere, consumida por la zombificación a la que se sometió a sí misma durante el transcurso de la emisión de The Walking Dead, y de la que todavía es víctima y principal responsable. No había hueco a nada más que no fueran series de este universo, y otras producciones quedaban relegadas al ostracismo, la cancelación, o la ignorancia más absoluta por parte de los espectadores de televisión. Quizá por eso surgiera la idea de AMC Plus, con el objetivo de revitalizar una marca al borde del colapso, y adaptarse a la nueva realidad audiovisual de la pequeña pantalla. Y Pantheon es uno de sus brotes verdes, o eso parece.

El 11 de junio de 2020 se estrenó en Estados Unidos esta plataforma, y en nuestro país llegó este mismo verano. Podéis contratarlo mediante operadores de televisión de pago como Orange TV, Vodafone TV o Jazztel TV, así como a través de otras plataformas como Amazon Prime Video o Apple TV Plus. En Jazztel cuesta contratarlo 4,95€, y en el resto 3,99€. En cuanto a sus producciones propias, cabe destacar Kin, un drama criminal encabezado por Charlie Cox (Daredevil), Aiden Gillen (Game of Thrones) o Ciaran Hinds (Rome); Dark Winds, un drama con tintes de western con productores ejecutivos como George RR Martin o Robert Redford; la nueva adaptación de Interview with the Vampire, de Anne Rice; y próximamente llegarán más series como Mayfair Witches, el spin off de Orphan Black (del que hablamos en el programa de la serie madre), o las próximas ficciones de la saga The Walking Dead, entre otras.

Con este párrafo no os quiero vender el servicio streaming ni me pagan por ello; me sirve para ilustrar con lo que he abierto antes: la cadena AMC acabará por desaparecer o quedar en segundo plano, para enfocarse sobre todo en alimentar la nueva plataforma. El ejemplo más claro lo tenemos con la serie que nos atañe, ya que en marzo de 2020 se anunció que AMC encargaba esta ficción, contando de momento con dos entregas de ocho episodios cada una; años después, se ha estrenado en AMC Plus, y cuando ves el producto en cuestión, salta la cortinilla de esta plataforma y no de la otra.

Pantheon nos cuenta la historia de Maddie Kim, que perdió a su padre, David, dos años atrás. Al poco de empezar la serie, vemos que alguien se comunica con ella a través de Internet, y se nos revelará que es, ni más ni menos, que su propio padre. Nos cuentan que su conciencia fue subida a la nube de una corporación llamada Logorhythms, cuando se comunicó a su familia que la enfermedad que padecía era terminal, y se le consideró fallecido a ojos del mundo.

Y es que el fundador de esta empresa, Stephen Holstrom, estaba obsesionado con encontrar la manera de conseguir la inmortalidad digital mediante lo que acuña como “Uploaded Intelligence”, o “Inteligencia Subida” (traducido así a lo bruto), subiéndolas a la nube de la compañía. Una vez fallecido este, Logorhythms sigue con estas prácticas, llevándolas a un punto algo cuestionable, por decirlo finamente.

El concepto de subir consciencias a la nube es algo que hemos visto en ficción televisiva en los últimos tiempos, como el popularísimo episodio de Black MirrorSan Junipero”, o la estupenda comedia de Prime Video, Upload. Aquí exploran las connotaciones éticas y morales de subir mentes humanas a la nube, y qué podría llegar a hacer una persona con el control de muchos de los sistemas informáticos del planeta, y si el camino diseñado por Holstrom podría tener connotaciones positivas y ser una herramienta práctica para la sociedad que se nos presenta en Pantheon, o si, por el contrario, se acabaría convirtiendo en una herramienta para aumentar el poder de las grandes corporaciones y esa élite social que vive por encima del resto de la humanidad. Y todo, con animación.

Y es que es tan sencillo como que, en acción real, salvo que se contara con un presupuesto similar al de una producción de Marvel o Star Wars, no sería posible trasladarlo con tanto éxito como lo hace Pantheon con su animación. No es que sea el pináculo de las obras animadas, pero cumple de sobra para contar su historia, y el lenguaje de este método se beneficia de la trama que quieren reflejar en la serie. Hay series y películas que solo pueden ser narradas mediante la animación, y no por ello son menos válidas o recomendables que otras de carne y hueso, con mejor publicidad y alcance.

Precisamente este punto es el que juega en contra de esta serie, y de muchas de las que vendrán en AMC Plus: hay sobrecarga de servicios streaming, muchas que se apellidan “plus”, y el común de los mortales no dispone del dinero suficiente como para permitirse pagar cerca de cincuenta euros al mes por todos los que están ahora mismo en el mercado. Justamente, a nivel nacional, éste en concreto no se ha prodigado demasiado, y tampoco tiene un catálogo tan atrayente como para justificar un éxodo masivo al mismo. La aventura para ver Pantheon por mi parte ha sido, curiosa, vamos a decirlo así, y ya que me ha gustado tanto, consideraba que era mi labor difundir el buen hacer de esta producción que, para los amantes de la ciencia ficción, la animación, y la tecnología, considero que es uno de los estrenos más interesantes que nos ha dejado 2022.

El nuevo comienzo en AMC Plus parece que ha dejado más focos de esperanza en esta cadena/plataforma, ya que me consta que otras de las originales son también muy buenas, y planeo fichar alguna más. Por el momento, sabed que Pantheon ha emitido ya su primera temporada, de ocho episodios, y que, como dije antes, tendrá una segunda entrega que llegará próximamente. Falta ver cuántos brotes verdes más se cosechan en los próximos tiempos, y si realmente se confirma la vuelta de AMC a las grandes ligas, o si ha sido simplemente un oasis en el desierto zombi que se ha montado la propia cadena con sus decisiones.