Review Star Trek Discovery: All In

Review Star Trek Discovery: All In

Tras algo más de un mes de parón vuelve Star Trek: Discovery para encauzar su tramo final de temporada, en el que por lo visto en episodio previo se podían intuir emociones fuertes y un fuerte cisma dentro de la Discovery. Veamos que nos ha traído este regreso.

Sin ninguna duda el mayor cliffhanger que dejó la serie en su despedida fue la traición de Booker aliándose con Tarka robando las nuevas esporas, al no estar de acuerdo con la visión pacifista de la federación respecto a la raza causante de la anomalía que arrasó su planeta natal. Este hecho es prácticamente núcleo principal del episodio, el mostrar como ahora tanto Booker como Michael están en lados distintos de la contienda, creyendo ambos que su opción es la mejor bien como advertencia o bien como prevención a un conflicto mayor.

Si bien es todo lo centrado al cambio brusco de la relación de ellos dos lo que supone eje central de la trama, toda esta tiene un contexto y es que Tarka necesita un material que solo se puede conseguir en los bajos fondos para fabricar su dispositivo, es ahí dónde entra Booker que utiliza sus contactos del pasado para comprarselo al dueño de un casino que está fuera de la jurisdicción de la Federación; sin embargo tiene dos problemas: que tiene una deuda con él y que Michael ha tenido la misma idea aunque con el fin de evitar que caiga en sus manos.

Es aquí donde la pareja entra en una competición para encontrar a un tramposo que está estafando al casino y cuyo premio es llevarse el material en cuestión, o al menos lo es hasta que entran en la ecuación dos personas que quieren crear una nueva cadena esmeralda, por lo que el dueño del casino toma la decisión de convertirlo en el premio de una timba de poker a 3 bandas: Michael, Booker y los representantes de la nueva cadena esmeralda.

Debo reconocer que en lo personal el poker es un juego que me encanta y que por lo general un buena timba llevada a la pantalla da por lo general mucho juego, pero en esta ocasión creo que aunque ha funcionado para ahondar en los buenos tiempos que pasaron juntos en el lapso de tiempo entre el 3×01 y el 3×02, en sí el desarrollo ha sido tan previsible y ha ocupado tanto tiempo que me hace pensar que cualquier otra vía para episodio podría haber sido mejor.

No voy a negar que el capítulo a la hora de la representación gráfica de la separación de Michael y Booker lo ha hecho bastante bien, pero creo que han gastado muchos minutos en querer poner un cara a cara entre ambos que confirmase lo que desde hace varios episodios la serie ya nos había mostrado: que en cuanto ideología hay una gran diferencia entre los dos.

Como es obvio, al final la partida la termina ganando Booker, llevándose el mineral pero no antes de que Michael le pudiera poner un rastreador con el que la Federación pueda rastrear sus movimientos y evitar que Booker y Tarka se metan de lleno en un conflicto con unos seres que utilizan una anomalía destruye planetas para recolectar recursos.

En resumen, aunque no me ha parecido un capítulo malo, creo que la situación en la que estaba la temporada en este momento daba para un regreso algo más frenético y sobre todo, con más ritmo.