Una joven prometedora. Opinión (SPOILERS)

Una joven prometedora. Opinión (SPOILERS)

Esta obra es casi buena o muy mala en función de la interpretación que le demos a la intención final que tiene. Si se trata de una fábula moralista se percibe que es demasiado esclava de su tiempo, además de mostrar un filtro reduccionista en el que muestra a todos los machos como depredadores y a todas las hembras como cómplices y víctimas. Si se trata de un largometraje al uso, tampoco funciona, tienen fallos de guión gigantescos, la trama hace aguas en varios puntos y salvando la excepcional interpretación de Carey Mulligan hay pocas cosas que brillen.

No quiero ser excesivamente crítica… no sólo Mulligan está bien, la película tienen otras muchas cosas buenas, personalmente me ha encantado el tono y la forma en la que la historia iba pasando de género en género, abarcando tanto la comedia negra, la comedia romántica, el drama e incluso el thiller. Me gusta el ritmo y creo que la dirección es bastante buena. No es una mala película, pero algunos errores importantes hacen que el conjunto no termine de funcionar.

Vamos a analizarlo con SPOILERS.

Uno de los fallos que percibo es el asunto del vídeo que Madison entrega a Cassie.  Gran parte de la trama y el desenlace final descansan en esas imágenes grabadas hace siete años. No es un detalle menor, y por eso me molesta que el vídeo se incorpore a la trama de forma tan abrupta. La idea de la cinta es buena pero no es nada sutil, sino que aparece de repente y en la medida en la que a partir de ese giro de guión abandonamos la etapa de comedia romántica para adentrarnos en un drama vengativo creo que hubiera estado mejor introducir la grabación de una manera más suave y no como un clásico deux et machina.  Es improbable que nadie supiera de la existencia de la cinta, cuando precisamente Madison dice que se estuvieron pasándose la grabación entre los estudiantes. Es difícil creer que esas imágenes hayan sido un secreto durante casi una década, permaneciendo ocultas para Nina, para Cassie, para la decana o para Ryan, que también parecía no recordar la existencia de esa grabación.

Otra cosa que me chirría es que Cassie elija enamorarse precisamente de alguien que le recuerda a la peor época de su vida, quizás tenga sentido psicológicamente porque sea alguna forma de intentar enmendar el pasado (aunque en ningún momento el guión muestra esa intención), pero no me parece del todo claro que una persona tan traumatizada con un periodo de su vida concreto salga con un tío que le recuerda a esos terribles días.  Fue una época en la que perdió a su mejor amiga y renunció a su sueño de ser médico. Luchó (o eso entendemos) junto a Nina para que la creyeran y se encontró con que todo el entorno apoyaba al violador en lugar de a la víctima. Sabemos que Cassie no ha pasado página y que está obsesionada con lo que ocurrió, así que me cuesta creer que se haga amiga y entable una relación sentimental con un hombre de ese entorno precisamente. No sólo porque le recuerde a esa faceta vital, sino porque él no oculta en ningún momento que conocía a Al.

Parece que Cassie trabaja en la cafetería porque ha dirigido sus pasos para alejarse de todo ese mundo, pero cambia de opinión radicalmente cuando se reencuentra con un hombre de aquella época, alguien de quien no era descabellado pensar que tuvo nociones de algún tipo de lo que ocurrió con Nina. En todo caso, si aceptásemos que triunfase el amor y Cassie superase su trauma, creo que lo natural es que el asunto de Nina hubiera surgido en alguna conversación, dando a Ryan la oportunidad de recordar lo que pasó.

Emerald Fennell no quiere hacer un drama introspectivo así que pasa de puntillas por el dolor de Cassie, nos lo muestra sin profundizar y pierde la oportunidad de retratar a un personaje maravilloso. La aproximación al personaje de Cassie es ligera, entendemos que la mujer está rota, el trauma por haber dejado ir a su mejor amiga sola a esa fiesta la está destrozando y lo único que la mantiene en pie es reírse de los idiotas que intentan violarla cada semana. Creo que hubiera sido fantástico explorar el sentimiento de culpa, la responsabilidad y el dolor por la perdida, pero sólo tenemos una conversación breve entre Cassie y la madre de Nina, nada más.

Parece que algunos dilemas que podrían ser profundos se afrontan de forma superficial, tanto el asunto de Cassie metiendo en su vida a un hombre que conocía a Al y a los demás perpetradores y cómplices; la forma en la que protagonista lidia con el trauma, la culpa y la perdida; el papel de los cómplices como el abogado arrepentido que cualquiera sabe lo qué ha hecho; como la historia de Madison; los padres de Cassie o incluso el pasado de Ryan.

Si en algún momento la película quisiera enturbiar la misión de Cassie, esto se deshace cuando nos muestran de forma clara que Cassie no hace nada malo: asusta a los violadores potenciales cada noche de discoteca; hace creer a Madison que ha sido víctima de algo horrible; engaña a la hija de la decana y a la propia decana… pero no termina de hacer nunca nada.  No es una justiciera, no hace nada. Si hubiera tenido mayor componente vengativo quizás la película hubiese sido más desafiante, pero Fennell opta aquí por dibujarlo todo de una manera más verosímil, no quiere llevarnos a ningún sitio nuevo acompañados de una antiheroína, quiere hacer hincapié en la misoginia estructural y en la cultura de la violación.

Si la cinta no trata de ser una fábula moralista sino una película al uso, padece de algunos fallos que la hacen simplona y que nos dejan la sensación de que había material para algo mucho más especial de lo que finalmente hemos visto. Si la película prefiere omitir un desarrollo más profundo de los personajes en pos de resaltar la denuncia social, creo que tampoco hace un buen trabajo.

En términos de ficción cinematográfica o televisiva me gustan los personajes complejos, así que en principio siento rechazo por una película que voluntariamente elige suprimir mostrar escalas de grises y personajes que pueden ser buenos o malos en función de su circunstancia. No me siento atraída por la idea de criminalizar a los hombres y victimizar a las mujeres. No me gustan los personajes que son buenos o malos en función de su condición genética, quiero algo más complicado que eso. A efectos de ficción no me gusta, a efectos de generalización sometida a la trama… pues me gusta aún menos enfrentarme a una mirada tan reduccionista y tan alejada del mundo en el que vivo, en el que todos podemos ser buenos o malos en función de nuestras circunstancias y de como elijamos enfrentarnos a ellas.

Pero la película no es sólo injusta con los hombres, que sin duda lo es, haciendo una generalización tan ofensiva en la que cada día que la protagonista va a la disco se topa con un violador, dando a entender que a si estás borracha y cualquier hombre te ofrece su ayuda es, sin duda alguna, un violador… o incluso peor, todos los hombres son violadores activos o partícipes pasivos de la violación de alguna mujer. O con la ridícula escena en la que una madre se muere de miedo al pensar que su hija está en la misma habitación que unos estudiantes masculinos de los que no sabe nada. La madre reacciona como si la niña estuviera abandonada en medio del océano rodeada de tiburones en lugar de estar donde se encuentra realmente: en un recinto universitario acompañada de unos estudiantes. Espero que el mensaje de la escena no sea decirnos a las mujeres que todos los hombres, por el hecho de ser hombres, son peligrosos.

Pero la cinta, además, muestra a las mujeres como cómplices y tontas, lo de cómplice puede tener algún sentido en cuanto se supone que todas somos víctimas del patriarcado y tal…  Aunque no me hubiera sobrado que Cassie no fuera la única en creer a Nina en estos tiempos de sororidad. Pero lo que no entiendo es por qué todas son idiotas. Y si no has percibido bien este detalle piensan en los personajes femeninos: tenemos a Madison, típico estereotipo de soccer mom que no queremos volver a ver en pantalla, porque las mujeres que cuidan a sus hijos no se pueden meter en un mismo saco; tenemos a la madre de Casandra que en la cena en la que le presentan al novio de su hija le pregunta al joven si los menores tienen partes del cuerpo diferentes a los adultos… algo que más que un alivio cómico lo que hace es ridiculizar a la madre (y no al padre) de la protagonista. La hija de la decana es tonta e incluso la protagonista se lo menciona a la madre, cuando Cassie no la conoce lo suficiente para afirmar eso y la chiquilla sólo parece una joven obsesionada con un grupo de música.

Puede que Cassie compare involuntariamente a todas las mujeres con su amiga muerta, quizás por eso trata tan mal a Madison o engaña a la chiquilla, pero tal como he expresado en párrafos anteriores, no conocemos al personaje lo suficiente como para afirmar esto.

Al igual que tengo la sensación de que la película podría haber sido más buena si hubiese sido menos superficial, creo que puedo decir lo mismo del mensaje que intenta transmitir. La fábula moralista que condena la cultura de la violación no funciona en la medida en la que muestra a un bando depredador y al otro bando estúpido, pero podría funcionar si hubiera habido más matices, si algunos hombres y algunas mujeres no hubieran entrado en la generalización, porque al suprimir los matices, la directora consigue que pensemos que estamos ante una exageración, cuando en realidad estamos ante una realidad muy triste, que queda desvirtuada por un análisis tan generalista y superficial que hace que no lo veamos verosímil.

En ese sentido, creo que la denuncia hubiera sido mucho más interesante con un final más sórdido, un desenlace que le diera la razón a quienes creen que en este mundo machista nunca se haría justicia para Nina, un final en el que todos se hubieran olvidado de Nina y Cassie y el violador asesino y sus cómplices se hubieran salido con la suya.

Quizás un epílogo en el que años después unos excursionistas encuentren una mano putrefacta con una uña de cada color y lo denuncien a unas autoridades que entierren el asunto por poco relevante, haciendo ahí hincapié en que para Nina tampoco tuvo sentido denunciar. Un final en el que Cassie desaparezca y nadie conozca nunca la verdad, pues al fin y al cabo no es más que otra stripper muerta (algo que hemos visto bastantes veces) desechándola como en otras tantas ficciones se desecha a las trabajadoras sexuales. Un final así hubiera sido descorazonador, pero mucho más valiente en su crítica al machismo endémico en determinados sectores de la sociedad. Y también más interesante a efectos de guión … porque la carta que llega al abogado arrepentido no es más que el segundo deux et machina que plantea la película. Ese remate final en el que la policía aparece interrumpiendo la boda es demasiado cutre para mi gusto y si la idea es dar una lección, creo que ese final esperanzador destruye cualquier moraleja.