Crítica: El Camino, una película de Breaking Bad

Crítica: El Camino, una película de Breaking Bad

Por fin vio la luz uno de los proyectos más polémicos que ha visto el mundo de la televisión en los últimos tiempos ¿Era necesaria una continuación de Breaking Bad? Desde que se confirmó la creación de esta película esa pregunta se ha repetido sin cesar en todo aquel que disfrutó la obra original (de hecho hasta nos la hicimos en este mismo blog). Tras verla es hora de contestar a esa pregunta: ¿Hacía falta esta El Camino?

Volveré a ese debate que tuve con mi compañero Daniel, en el que dije que podía aportar a la serie el saber que ocurría después de los hechos de “Felina” y que creía que la intención era más ponerle un epílogo a la historia que re-abrirla de nuevo. Pues bien, después de verla puedo darme una palmadita en la espalda porque lo clavé; El camino es un epílogo puro y duro cuyo único fin es confirmarle a los fans el destino de Jesse tras esa escena en la que huye de su cautiverio destrozando la verja mientras Walt se queda atrás esperando a su muerte. No tiene más ambición que esa, no esperen otro “Ozymandias” ni un giro brusco que le de otro final a Breaking Bad, esa historia se acabó hace 6 años y Gilligan entendió que lo mejor era no tocarlo.

Una de las mayores críticas (por no decir la única) que tuvo “Felina” fue ese ¿Qué pasó con Jesse? En El Camino está la respuesta; durante 2 horas Vince Gilligan se marca un anexo en el que vemos los pasos que toma en pos de conseguir su libertad, usando como motor flashbacks del periodo de tiempo que estuvo cautivo. Un festival de nostalgia para quienes hemos disfrutado la serie, pues es capital haber visto la serie para poder ver esta película (es lo que tienen los epílogos).

Lo del festival de nostalgia no viene sólo por reencontrarnos con aquellos grandes personajes que Breaking Bad dejó atrás o elementos tontos como un simple mono de trabajo de Vamonos Pest tirado en el suelo; la nostalgia también viene en forma de una fotografía que te transporta de nuevo a Albuquerque y la historia de Walter y Jesse, haciendo que se sienta como otro episodio más de la ficción.

En general, quién venga a este film esperando un giro loco de guión que le dé otro sentido a Breaking Bad, se llevará un buen chasco. El camino busca por todo los medios no sobrescribir ni una sola línea de todo lo que tiene a su espaldas, quiere que ser el broche que de respuesta al que para muchos era el único cabo suelto de una de las mejores series de la historia. Es volver a Breaking Bad durante 2 horas.