La última pausa de la temporada para Arrow ha concluido, y desde esta semana ya tenemos a la serie de vuelta para afrontar la recta final de esta séptima entrega. Cuatro episodios más y concluiremos el viaje que emprendimos en octubre desde Slabside, y que nos ha llevado a ver a un Oliver distinto del acostumbrado, y una serie que ha elegido en muchas ocasiones centrarse en el resto de sus personajes, como ha sido el caso del capítulo emitido hace un par de días en Estados Unidos. Vamos con el 7×18.

Y es que, realmente, de la trama principal del presente, es decir, Emiko vs Oliver (por llamarla de alguna forma), no hemos tenido prácticamente nada. Simplemente hemos visto un par de escenas sueltas de él y John, que se han encontrado con uno de los integrantes de los Longbow Hunters, y descubren que Dante le contrató para asesinar a la madre de Emiko. Así piensan poner fin a la alianza de la hermanastra de nuestro protagonista con el Noveno Círculo, enfrentándola con este grupo criminal, pero me da a mí la sensación de que no será tan sencillo como decirle a la joven que Dante le ha engañado con respecto a ese tema. Sospecho que Emiko tiene lazos más profundos con la organización, pero supongo que averiguaremos más en los próximos.

Hasta ahí llegan las intervenciones del personaje principal. El resto del decimoctavo episodio de la temporada alterna el presente con el futuro, en el que vemos en acción al artefacto que vimos antes del parón, que parecía destinado a acabar con la amenaza de los justicieros en 2040, y que parece haber diezmado de forma considerable a la red de Canarios que, supongo, veremos ser creada en algún momento de la actualidad, no sé si en esta séptima entrega o ya en la final el próximo otoño. Pero ambas tramas están conectadas por el meollo del episodio, el «regreso» al lado oscuro de Laurel, abrazando de nuevo su personalidad como Black Siren y volviendo a las andadas como criminal.

Durante el tiempo que han tratado de afianzar la relación de amistad entre Felicity y Laurel, lo cierto es que sus minutos de interacción me han resultado bastante aburridos, y de relleno en la mayoría de ocasiones. Laurel ayudó en la libertad de Oliver, y su rol durante la temporada han intentado que fuera lo más cercano a la acción principal en la medida de lo posible, pero parece que ya no querían darle más cancha este año, o es que se están preparando para lo que se nos viene: el final de la serie. Esa relación de amistad entre ambas me preocupaba que no condujera a nada en concreto; lo cierto es, que no ha habido ningún momentazo ni algún acontecimiento épico como para que esa relación nos dejara algo para el recuerdo, pero por lo menos ha derivado en un episodio entretenido, de relleno, pero que se me ha hecho ameno. Reconozcámoslo: esta semana ha sido un capítulo que no ha avanzado en casi nada en la trama principal, pero ha tenido sus momentos, en buena parte, por el regreso de Sara Lance a Arrow.

En reviews anteriores dije que, para mí, la verdadera Black Canary es Sara. Por mucho que Laurel de Tierra-1 tuviera un papel correcto, en la serie (ya no me meto en terreno cómics), la original es Sara Lance, y no hay color con respecto a las que han venido después. Dinah la veo más agente de la ley que justiciera, y solo con la presencia de la actual capitana de la Waverider, adolece en comparación, y hace que el episodio gane muchísimo en las escenas que ha intervenido la protagonista de Legends of Tomorrow. Y ahora me voy a meter con esta serie.

El segundo spin off de Arrow afronta en la actualidad una etapa paupérrima, lejos del gran nivel mostrado en las dos primeras temporadas, y tras una tercera que me decepcionó, la cuarta está siendo un chiste. Supongo que esa era la intención, aliviar un poco el tono con respecto al resto de series del Arrowverse y ofrecer un producto distinto. Pero es que lo están haciendo todo mal. Fracasan en todos los aspectos, y a Sara, que es el mejor personaje de largo, la están desdibujando con el paso de los años de una forma asombrosa. De hecho, me llama la atención que este curso estén recurriendo muchas veces a sacarla en pantalla en paños menores o enseñando carne, cuando Sara no necesita ese tipo de escenas para lucirse. Es un gran personaje, que fue una gran incorporación a la segunda entrega de Arrow y creció muchísimo con el paso al spin off, asumiendo el rol de capitana y ocupando con éxito el lugar de Rip. Me sorprende que en la sociedad actual en la que se critica que se cosifique a las mujeres, se tenga que recurrir a un método tan manido y que queda tan antiguo como es el de que el personaje femenino luzca cuerpo, precisamente cuando desde Legends of Tomorrow se está enviando un mensaje feminista y en favor de la mujer episodio sí, episodio también (como lo realiza este 7×18 con el monólogo de Dinah en el futuro sobre la red de Canarios, por cierto). De hecho, Sara recupera en Arrow el traje de White Canary, cuando en Legends hace mucho tiempo que no lo viste, tanto, que a bote pronto no sabría deciros cuánto.

La marcha de Sara fue un duro golpe para Arrow, que mitigó con la irrupción de Thea en el Team Arrow y el crecimiento de Roy, pero que, a la larga, se notó que faltaba un secundario lo suficientemente potente como para equilibrar la importancia de Oliver como protagonista, algo que se intentó soportar con Felicity y Diggle como apoyos del héroe, pero que fracasó para mi gusto. Ellos tres han compensado durante muchos años esa carencia de personajes secundarios fuertes, pero no siempre ha sido suficiente. Creo que este episodio sirve para valorar a Sara, y ver cuánto ha evolucionado con el paso del tiempo. La lástima es que Arrow termine el próximo curso, porque no me importaría que Legends fuera cancelada y que regresara a Star City para formar parte del Team Arrow de cara a la entrega final. Pero tendremos quinta entrega de los integrantes de la Waverider y Sara Lance seguirá capitaneando a los suyos. Imagino que la veremos de nuevo en el crossover que se nos viene este año, pero me gustaría que se dejara caer por Arrow una última vez antes de que termine.

Quizá lo más importante de este episodio con respecto a Laurel es que retoma el buen camino, y decide regresar a su Tierra para seguir el camino de la redención, y por lo que vemos en la escena final en 2040, lo consigue, convirtiéndose en Black Canary. La duda es si Laurel volverá antes de que acabe la serie, o no. Se nota que nos acercamos al final, porque la serie está moviendo fichas y quitando del tablero lo superfluo, para centrarse en lo verdaderamente relevante y, sinceramente, su personaje dejó hace mucho de ser realmente importante. De hecho, creo que será uno de los que mejor final tendrá, porque su aparición en el futuro nos deja a las claras que consigue redimirse y convertirse en aquella persona que Quentin creyó que podría llegar a ser, y no sé cuántos personajes de Arrow tendrán un final tan digno, sabiendo que el futuro del protagonista, sin ir más lejos, pinta bastante negro.

Ya con la trama Laurel/Black Siren zanjada, ahora sí que parece que nos centraremos la próxima vez en la trama importante de la temporada. Nos leemos la semana que viene.