Review Legacies: We're Being Punked, Pedro

Review Legacies: We’re Being Punked, Pedro

La serie continúa su curso y ya nos encontramos en la tercera semana consecutiva de emisión. Tras un arranque bastante bueno, hoy tenemos de nuevo un capítulo que sigue manteniendo las sensaciones positivas, pero quizá haya sido el menos destacado; me ha parecido correcto sin más, con un protagonismo más parejo y no tan centrado en Alaric y Hope como los anteriores. Vamos con ello.

Ya dije en semanas pasadas que lo que más me gustaba de Legacies era la conexión de los personajes de Matt Davis y Danielle Rose Russell, por lo que un episodio que no profundice en eso me iba a gustar menos. A pesar de que han compartido escenas, como es normal y lógico, hoy hemos tenido varios focos de atención, repartidos por todo Mystic Falls y la parte que correspondía a Landon y Rafael, que ya les tenemos de vuelta a la escuela Salvatore, por lo que su aventura en solitario no ha durado mucho.

De su periodo fuera, quizá destacaría que Landon es un chaval bastante voluble, o al menos me lo parece. Entiendo los motivos que le han llevado a mentir a su amigo tras la amenaza recibida por hacer el tonto, luciendo las habilidades de Rafael. Pero si estáis los dos solos, y le has prometido que se iban a acabar los secretos, ¿qué haces callándote una amenaza así? No le hace bien a nadie, y por poco les cuesta caro. Por suerte, Jeremy Gilbert estaba vigilándoles por encargo de Alaric e intervino a tiempo. Para los que no conozcáis a este personaje, es el hermano menor de la protagonista de The Vampire Diaries, Elena, y es un cazador. Tras Matt Donovan, volvemos a ver a un personaje de las series previas en Legacies, y seguramente no será el último. Dudo seriamente que Julie Plec no aproveche y recupere a algún viejo conocido, tanto de The Vampire Diaries como de The Originals, y lo cierto es que me gustaría que fueran apareciendo, si la ocasión lo permite; además, hemos tenido mención a Freya, la tía de Hope, y a la madre de Lizzie y Josie, Caroline. Hagan sus apuestas: ¿quién será el próximo en dejarse caer por la escuela Salvatore? Lo más importante de esta parte es que ambos chavales ya han vuelto a la ciudad, y veremos la reacción de Hope y cómo se toma el regreso de Landon… y no olvidemos que queda pendiente averiguar qué es exactamente el chico, ya que tras el piloto y su supervivencia al ataque del dragón, quedó claro que es alguna especie de criatura sobrenatural, y quizá sea lo que más me interesa de él a día de hoy.

Diría que hemos avanzado algo en las pretensiones de Alaric de que sus hijas estrechen lazos con Hope, sobre todo por las escenas entre Josie y ella, pero ese final me da a entender que ha sido un paso para adelante, y otro hacia atrás. Volvemos a la casilla de salida con las chicas, y eso que ambas parecían haber hecho las paces y avanzado en su relación de amistad. Se trata de la protagonista y una de los personajes más relevantes dentro de Legacies, por lo que su unión podría ser útil con el paso de los episodios, sobre todo si se avecina una amenaza mayor para la escuela. Hoy han combinado sus poderes ellas dos, y supongo que interactuando ambas hermanas con Hope, tendríamos una alianza muy interesante. La gárgola no ha sido rival para ellas, y faltaría ver qué criatura sobrenatural lo es.

La semana pasada fue un dragón, y esta vez ha sido una gárgola. Me ha gustado el discurso final de Alaric a sus alumnos, alertándoles del peligro que hay ahí fuera, y me gusta que la serie expanda sus horizontes más allá de las archiconocidas criaturas que hemos visto año sí, año también en las series que precedieron a la actual. Es una forma de ampliar el universo mitológico de la saga, y creo que cada semana vamos a ver una fórmula muy habitual en las procedimentales sobrenaturales, que bautizaron en su día en The X-Files como «el monstruo de la semana«. Es una forma práctica de ir incrementando el bestiario de estas ficciones, y sirve para ir ahondando en los personajes y que vayan evolucionando poco a poco. Eso sí, aquí hay un hilo conductor claro tras tres episodios: el puñal. Atrajo al dragón, y ha atraído a la gárgola. Hace bien Alaric en mandar a Dorian y al puñal lejos de la escuela, aunque también creo que es a modo de experimento, para comprobar si realmente ese arma atrae a monstruos variopintos, y si es así, llevarlo lejos de los niños que viven allí es la mejor idea. Aunque algo me dice que tardaremos poco en tenerlo de vuelta en la antigua residencia de los Salvatore, y que será importante en un futuro más bien próximo.

La parte adolescente, sinceramente, cada semana me atrae menos. Los minutos en pantalla de MG y sus hormonas me resultan bastante cargantes, pese a entender que el personaje tiene que ir evolucionando hacia algo más… o hacia algo menos, ya veremos. Lo más importante que yo destacaría es que empieza a cuestionarse los actos vampíricos, ya que su reacción tras ver a Caleb chuparle la sangre a la humana que cobró protagonismo la semana anterior y que hoy la hemos vuelto a ver, es la de alguien que se cuestiona sobre si esa acción es correcta o no, y ya solo esa escena, es una progresión para el personaje. En The Vampire Diaries, el dejarse llevar o no por estos impulsos tuvo gran peso en la trama para muchos de los protagonistas, y aquí para MG quizá sea el hilo más interesante del que se puede tirar.

Al igual que en la conclusión del episodio anterior, volvemos a tener un atisbo de lo que veremos la próxima, con un monstruo que ataca a Dana y a su amiga y que no podemos ver. ¿Será una nueva criatura en este universo? Lo descubriremos la semana que viene, y aquí os lo contaremos. Un saludo.

PD: Podéis ver en nuestro canal de Youtube el programa sobre el universo vampírico de The CW.