Review Legends of Tomorrow: Zari

Review Legends of Tomorrow: Zari

A la tercera fue la vencida. Por fin un episodio a la altura en esta tercera temporada, que conecta las tramas que habíamos visto anteriormente y encima sirve para introducir a un nuevo integrante del Team Legends, Zari Tomaz, como bien indica el nombre del capítulo. Vamos a ello.

Esta vez no nos vamos al pasado, o a un futuro muy lejano, sino a uno que diría que es bastante próximo, a pesar de que estamos a algo más de 24 años del mismo. Seattle en 2042 es el escenario escogido para presentarnos a Zari, que está presa por ARGUS (la organización que actualmente dirige en Arrow Lyla, la mujer de Diggle) por el hecho de ser metahumana. Quien acude a su “rescate” es Kuasa, personaje que se nos presentó en el final del capítulo pasado, y a la que vemos en acción, acabando con bastante facilidad con los agentes de la organización. Zari se libera y huye, pero ya podemos ver una muestra del poder de esta villana que nos introdujeron en el 3×02 y que está bastante interesada en lo que puede hacer la protagonista de este episodio.

Más tarde descubriremos que en 2042 es ilegal ser metahumano, y son perseguidos y encarcelados por ARGUS y no muy bien tratados precisamente, siendo objeto de tortura y experimentación por éstos. Esta situación si sois seguidores de la saga X-Men recuerda un poco a eso, con los mutantes siendo perseguidos por el Gobierno por su condición (y que encima ha dado origen a The Gifted). Además, lo es desde 2021, año que está bastante próximo a los acontecimientos que nos narran en las series del universo DC, y me hace pensar que si en ese año seguimos teniendo todavía series del Arrowverse en emisión (en la temporada 2020/2021 Arrow estaría en su novena, The Flash en su séptima y Legends en su sexta) podría ser una de las tramas que sucedieran en las mismas. Solo es elucubración y, francamente, no apostaría a que las series de DC alcanzan extremos tan largos, aunque viendo ejemplos de la propia cadena como Supernatural o Smallville (la primera sigue en emisión con su decimotercera temporada y la segunda llegó hasta su décima entrega), y si siguen teniendo éxito, me los creo capaces de alcanzar estas marcas.

Ya asistimos en la primera temporada a una visita a un futuro algo más próximo que el resto, con Star City 2046 (1×06), en la que la ciudad de Oliver Queen está arrasada y dominada por los criminales. Lo digo porque a pesar de que el Team Legends pretende corregir el problema que hay en 2042 con todo lo de ARGUS persiguiendo a los metahumanos, la propia serie nos ha demostrado que el futuro, pese a ser moldeable y poder ser alterado dependiendo de cómo la cagues en tiempos pasados, tiene puntos que no pueden ser modificados, como por ejemplo, que Vandal Savage acabara con la familia de Rip en 2166. Es más, hay varios elementos del episodio 1×06 que prueban que muchas de las cosas que el equipo se encuentra en el futuro van a acabar sucediendo, como por ejemplo la presencia en Star City del hijo de Slade Wilson recogiendo el testigo de su padre como Deathstroke (ya se ha hecho alusión a éste en la actual temporada de Arrow), o que el Green Arrow de ese momento sea el hijo de Diggle, pese a que por aquel entonces en Arrow John tuviera una hija llamada Sara y no un niño, y que cambió Barry con su Flashpoint. Por lo tanto, el futuro que vemos en Seattle es bastante factible e implica que, tarde o temprano, puede que en otras series del Arrowverse comprobemos cómo la organización se radicaliza o cómo se instaura el acta contra los metahumanos.

Entrando en el episodio en sí, el equipo se dirige a Seattle tras enterarse de que había un problema allí, gracias a las comunicaciones que interceptan de uno de los dispositivos de la Agencia Temporal, al igual que hicieran en el capítulo anterior. Obviamente, una vez que entran en juego Sara y compañía, las cosas empiezan a torcerse y generan más caos del que solucionan, porque no sería Legends of Tomorrow si no pasara esto. Tras un intento inicial de que Zari vaya con ellos, la salvan por segunda vez de Kuasa, que tiene la primera confrontación con el Team Legends, y yo diría que quien sale peor parada es Sara, que recibe una buena tunda de esta metahumana, o bruja, o lo que sea, porque no acabo de comprar del todo que sea una humana con poderes como Barry o Jax, tal vez es algo más. Sea como fuere, Zari accede a unirse a ellos si primero le echan una mano para rescatar a un hermano que no existe, pero que el resto de nuestros protagonistas no saben.

Eso provoca que acaben haciendo un Prison Break (nuevo guiño a la serie que protagonizaba Dominic Purcell junto a Wenworth Miller y van ya…), y no solo liberen al supuesto hermano de Zari, sino al resto de metahumanos presos en las instalaciones de ARGUS, alterando nuevamente la línea temporal y haciendo que la Agencia Temporal intervenga posteriormente. Mientras Sara y los suyos seguían pensando que rescataban al hermano de la hacker, vemos en lo que ella está interesada, que es un tótem que le otorga poderes, al igual que en el caso de Amaya, con la que me he llevado una sorpresa muy agradable en este capítulo, ya que pensaba que su trama iba a ser de relleno puro y duro, y ha acabado teniendo una utilidad bastante interesante.

No me culparéis si inicialmente pensaba que sus minutos en pantalla iban a servir de bien poco, porque al ver que Nate y ella se embarcaban en una búsqueda espiritual con peyote africano, me he temido lo peor. Pero todo lo contrario. En primer lugar, han conectado directamente los poderes del tótem de Amaya con los del que posee Zari, y su antepasada (esta escena me ha recordado a cuando en Buffy ella conocía a la cazadora original, salvando las distancias) le dice que debe buscar a la otra chica y ayudarla, que están conectadas. Eso motiva a que finalmente Zari se quede con el Team Legends, que Amaya entre en escena y la convenza de ello. Además, un rato antes, vemos como ya parece tener el control de sus poderes y los utilizar para vencer a Kuasa, antes de que ella salte en el tiempo y huya de allí, no sin antes dejarnos con una frase que me ha llamado la atención: “te mataría, pero estaría matándome a mí misma ¿Implica esta frase que Kuasa es descendiente de Amaya? Es lógico pensarlo, dado que si Amaya muriera y efectivamente ella es la antecesora de esta villana, Kuasa sería borrada de la línea temporal. Por ahora solo podemos especular, pero todo parece indicar que hay nexo de unión entre ambas, lo cual puede complicar las cosas en el futuro.

Nuevamente, hemos asistido a otra confrontación directa entre Sharpe y Sara, que por poco acaba con la Waverider hecha pedazos, pero finalmente la agente del nuevo grupo de Rip ha decidido saltar en el tiempo y evitar la colisión frontal, maniobra arriesgada perpetrada por Sara en un intento de que los burócratas temporales les dejaran en paz. Disfruto mucho de esta rivalidad, y me da que vamos a seguir viendo duelos así en el futuro, por lo que por mi parte serán bien recibidos.

Tras un arranque algo dubitativo, tengo que decir que el de esta semana creo que ha sido para mí el mejor episodio de lo que llevamos de tercera temporada, porque ya ha enfrentado a la primera villana con el equipo, se añade una tripulante más a la Waverider que encima está conectada de alguna forma con Amaya, y nos ha mostrado una porción del futuro que da para analizar sobre la mitología temporal que ha ido instaurando el Arrowverse durante estas temporadas, además de un vistazo a la trama del próximo episodio, con un joven Ray Palmer encontrándose con… ¿It?

La semana que viene no seré yo quien escriba la review por motivos de agenda, sino que la encargada será mi compañera María, que escribió (y escribirá) las reviews de Agents of SHIELD, hizo lo propio con las de Game of Thrones, y desde el lunes se ocupa de las de The Walking Dead, por lo que estáis en buenas manos. ¡Hasta la próxima!