Secret Invasion: Beloved

Secret Invasion: Beloved

Bueno, parece que la cosa se anima. Solo espero que la estructura rara que han cogido por costumbre en otras series (algunas, de la propia Marvel Studios) de soltar en el penúltimo episodio un capítulo íntegra o parcialmente de flashback, no pase aquí, porque cortaría la ligera subida que ha experimentado la serie esta semana, y creo que acabaría de matarla del todo, cuando muchos ya han acabado un poco cansados tras las tres primeras semanas, o han abandonado el barco directamente.

No hay nada como retractarse, y mucho hice en decir la semana pasada que se habían cargado a G’iah, sabiendo a quién habían contratado para dar vida al personaje.

Todo elemento incluido en una historia tiene que tener alguna función. Al menos, es la teoría; luego vemos en la práctica que se hace lo que se quiere. En este caso, la semana pasada habían mostrado que los skrull de Gravik estaban desarrollando un componente para dar un salto evolutivo que les hiciera más poderosos de lo que son, Extremis. Con un breve flashback explicativo, que, bueno, tienes que aceptar sin darle muchas vueltas, nos enseñan que G’iah, antes de abandonar las instalaciones del rebelde skrull, se había imbuido con la energía de Extremis, y por eso se salva de la ejecución del líder de la facción alienígena.

¿Qué me parece? Esto voy a valorarlo a la larga, cuando me enseñen en qué ha repercutido que haya sobrevivido, si realmente ha servido para algo, o la salvan porque la interpreta Emilia Clarke y no una actriz anónima o no tan reconocida. De momento, sabemos que tiene Extremis en su cuerpo, y que ha salido airosa de lo que pasó la semana anterior; ésa es su aportación en este cuarto capítulo, además de una escena de, parece ser, despedida, con Talos.

Este señor sí que está muerto, ¿no? Quiero decir, parece bastante muerto después de que le peguen un tiro, y luego Gravik le apuñale, y aquí no tienes el comodín del Extremis para justificar una posible salvación del personaje, y encima Furia le deja tirado ahí y no le socorre (está feo eso); el que sí lo tiene es el rebelde, que se ha dopado como G’iah. ¿Se viene enfrentamiento tocho entre ambos?

Si se confirma su muerte, la verdad es que le echaré de menos, porque le había cogido cariño al personaje. Mientras Gravik lo único que quiere es ver el mundo arder (literalmente), Talos ha intentado salvaguardar a su especie, y acercar posturas entre los humanos y ellos, en busca de un lugar mejor para los suyos. Su propia hija parece que tampoco está por la labor que digamos, y tras el intento de asesinato al Presidente de los Estados Unidos, me da que el empeño de Talos caerá en saco roto y se radicalizará todo más.

También en parte por culpa de la ¿gran? revelación de la serie hasta ahora, más allá de que el agente Ross era skrull: Rhodes también lo es. ¿Me he quedado igual? Sí. Con esto de que esta trama pertenece a una serie, que no vas a contar con ninguno de los (pocos) primeros espada que te quedan en el UCM, y que Don Cheadle contaba con cierta regularidad dentro de Secret Invasion, tampoco era una opción muy descabellada, y debo añadir que me parece la lógica, no por ello exento de una cobardía más propia de una producción de calado medio-bajo en televisión.

¿Esperaban algún impacto medianamente relevante? Entre que la serie tiene ya más detractores que simpatizantes, y que yo creo que Rhodes es uno de los Vengadores más prescindibles y que a la mayoría de gente le da igual, si este es el golpe de efecto de Secret Invasion, va a quedar por el barro, sinceramente.

Otra de las incógnitas resueltas, que generaron ellos y que han resuelto en poco tiempo, era la relacionada con la mujer de Furia. Él no sabía con certeza si era skrull, ella siempre ha estado infiltrada, y colaboraba con la facción de Gravik. Otra contestación a una pregunta que no me había planteado, que ellos sí, y que con la misma facilidad que apareció, se marchó. No pasará tampoco a la historia de las series, ni este personaje, ni esta subtrama, ni Secret Invasion en general.

Quedan dos semanas para acabar. A pesar de que ha sido un episodio que le he visto más aspectos positivos que negativos, no soy muy optimista y creo que el nivel no va a subir mucho más, que igual tenemos algún otro episodio bueno, o incluso los dos últimos son bastante buenos, pero, a falta de que nos revelen algo fundamental en el contexto global del UCM, y que justifique, aunque sea parcialmente, el haber pasado seis semanas viendo esta serie, me da que vamos hacia otra de esas medianías que lleva soltando Marvel Studios en Disney Plus casi desde que arrancó su producción televisiva, salvando alguna excepción. Nos vemos en la siguiente review.